La fotografía blanco y negro tiene el poder de atraer a la gente en silencio y en una actitud mas intimista.
Para poder trabajar y/o evaluar una imagen en blanco y negro, es importante enumerar las características básicas de la fotografía en blanco y negro, esto nos ayuda a conocer mejor sus diferencias de la fotografía en color:
Se le da prioridad al objeto, ya que gracias a esta técnica se pueden observar mejor los detalles como volumen, luces, sombras, textura, profundidad, entre otros. En cambio, si fuese en color, estos detalles no se podrían observar con mejor claridad porque lo que más resalta es el color mismo.
Brinda más posibilidades que el color para que, cómo fotógrafos hagamos nuestra propia interpretación de la realidad. En nuestra vida cotidiana estamos rodeados de situaciones, o escenas cómo: eventos sociales, económicos, políticos, desastres naturales, etc. y si prestamos atención veremos como muchos reportajes publicados utilizan el blanco y negro como vía de expresión.
A partir del mismo original, podemos obtener imágenes muy distintas desde el punto de vista expresivo. En la actualidad, los programas de edición de imágenes, nos regalan la posibilidad de obtener numerosas versiones de la misma imagen, podemos jugar con virados, con variaciones parciales de luminosidades, con gradaciones selectivas de tonos de gris, etc.
La ausencia de color hace que nuestro cerebro se centre en el mensaje, en el motivo en sí. Aunque no sepamos verlo, el blanco y negro está más próximo al arte abstracto de lo que imaginamos
A veces el color no puede expresar aquello que nosotros deseamos. En estos casos, el blanco y negro puede convertirse en tu mejor aliado. Un blanco y negro procesado en clave baja puede darnos pie a una imagen muy profunda, expresando agresividad, dureza o también melancolía y tristeza. En cambio, un blanco y negro en clave alta, puede ayudarte mucho para expresar sentimientos de pureza y tranquilidad. Todo depende de la fotografía que queramos conseguir y de como la trabajemos antes, en la captura, y después en el procesado.


A continuación les dejo algunos consejos que pueden ayudar con nuestras fotografías en blanco y negro
DISPARAR EN RAW, siempre que nuestra cámara lo permita. Las compactas no suelen traer esta opción pero la reflex, todas. El formato raw contiene toda la información de la imagen, sin aplicar ninguna gestión de color. Es decir que la imagen contiene matices que el ojo no es capaz de ver, pero que se harán patentes al procesar nuestra imagen.
DISPARAR EN COLOR: Independientemente de que nuestra cámara permita usar el formato RAW o no, disparar siempre en color. Muchas cámaras cuentan con una función de procesado que realiza el paso automático de la imagen a blanco y negro, pero si optamos por esta opción perderemos una información imposible de recuperar posteriormente. Es mucho mejor disparar en color y posteriormente procesar la imagen para convertirla en blanco y negro por cualquiera de los métodos que nos permita nuestro programa de edición de imágenes, ya que dispondremos de un control mayor para realizar esta conversión a nuestro gusto.
UTILIZAR EL ISO MAS BAJO POSIBLE: Siempre que las condiciones de iluminación lo permitan, usar la sensibilidad ISO más baja de que disponga nuestra cámara digital, ya que el uso de ISO altos provoca pérdida de información y por tanto de calidad de la imagen. Si deseamos simular el grano de una película de ISO alto, lo podemos hacer posteriormente en el tratamiento final de la fotografía, con el ordenador.
ELEGIR BIEN LA HORA DEL DÍA PARA DISPARAR EN EXTERIORES:
En fotografías en el exterior con iluminación natural, las horas centrales del día dan una luz más dura que el amanecer y el atardecer.
La mayoría de los fotógrafos prefieren utilizar estas horas de luz más suave para realizar las fotos con un menor contraste entre luces y sombras.
Los días nublados te permitirán conseguir esa luz más suave en las horas centrales del día. En ese sentido, cuando parece que el clima no acompaña para hacer fotos en color, nos ayuda a hacerlas en blanco y negro. Aquí tenemos una buena escusa para hacer fotos aunque esté nublado. En cualquier caso, no dejemos de hacer una foto por no disponer de la mejor luz. Siempre la podremos desechar después, si no nos convence el resultado.
ORIGINALES CON BAJO CONTRASTE: Cuando sabemos que vamos a hacer fotos en blanco y negro, intentemos realizar fotografías con poco contraste, con una amplia gama tonal y con un buen equilibrio de luces y sombras. Evitemos zonas de sombra muy obscuras, y zonas de luces muy altas. En el procesado o edición, estas imágenes permiten una mejor manipulación y conseguir altas luces y sombras densas. La gradación tonal nos permite trabajar con un amplio abanico de grises.
REALICEMOS VARIANTES DEL MISMO MOTIVO:
Es aconsejable realizar varias tomas del mismo motivo variando la exposición y el encuadre. Una foto que puede parecernos anodina, al procesarla termina siendo una fuente de sorpresas.
CUIDEMOS LA COMPOSICIÓN:
No olvidemos la regla de los tercio. Este concepto es básico si queremos realizar buenas fotografías, y es válido también para el color. Busquemos detalles que no ayuden a narrar una historia y logren transmitir emociones.
Excelente trabajo Luisiana!!! muy didáctico y con imagenes inspiradoras!!!!
ResponderBorrarMuchas gracias amiga!! Besooss
BorrarGracias ,Luisiana por los consejos para tenerlos en cuenta, a la hora de sacar fotos!!!!!
ResponderBorrarGracias a vos Isabel, por pasar y compartir tu mirada!! Besitos
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