Edición: Editorial Atrapados por la Imagen
Cuentos y Relatos Presenta a...
MARIO KELMAN
"Artista de Atrapados por la Imagen"
en...
"Recuerdo y Tempo"
RELATO INÉDITO
Editorial Atrapados por la Imagen, es un espacio dedicado a difundir...
¡El arte de todos!
Mario Kelman
"Recuerdo y Tempo"
Vivimos en la ilusión de una línea de tiempo uniforme
y gradual.
Esta premisa organiza las nociones de memoria y de
historia, regida por una sucesión cronológica en el espacio cartesiano, según
el principio aristotélico del tercero excluido.
Este relato propone otra lógica.
Recuerdo y epílogo.
Dos recorridos divergentes ordenados en una elipse
quebrada que impide la circularidad.
Una línea se dirige del presente al pasado.
Otra línea retorna del futuro al presente.
No hay continuo.
En el quiebre de la elipse, la pérdida y la generación
común al Tiempo y a la Vida.
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Recuerdo de una tarde y epílogo
Es por allá
Tras abrir una reja de una hoja, pequeña, austera y
sin ostentación; una escalera apenas alta se ofrece con una curva sinuosa que
otorga un atractivo inasible y da paso a un largo pasillo, donde las entradas
de algunas casas singulares abrevan discretamente.
El pasillo también sirve de cauce a la brisa intensa
que trae el olor del río próximo y empuja al visitante a dar su paso con ánimo
insuflado por la natura.
Cada casa tiene su estilo y su porte.
Al otro lado, un muro ornado de enredaderas muy
verdes. Las glicinas se inclinan al paso del huésped.
Por fin, al final y luego de otro giro, la casa oculta,
de paredes blancas y ventanales de madera,
Allí habitan tres hermanas de piel terracota, venidas
de lejanas tierras del norte.
Llevan en la piel la impronta de su terruño rojo y el
calor seco.
Sus voces son gorjeos con una entonación musical que
reconoce su comarca.
Las palabras cantadas se mecen al compás de sus ojos,
siempre con miradas sugerentes, alegres y vivaces.
Si bien enlazadas por el parentesco y el origen, cada
una se destaca por una cualidad propia.
Silvia, de pelos rizados y generosos donde anida y
perpetúa el olor del tabaco inmemorial que la perfuma. Ojos oscuros y ardientes
que contrastan con sus dientes blancos y la suavidad de sus manos que se mueven
hábiles como ardillas sobre teclados y cuerdas, haciendo surgir melodías
increíbles.
Qué sorprendente es descubrir como los instrumentos
diseminados en la sala, que reposan exangües e inanimados, repentinamente
cobran vida y luminosidad al contacto con ella.
Los amores de varios hombres la persiguen, pero está
signada por un sino trágico de desencuentros y destiempos.
Susana se destaca por la dulzura de sus ojos claros,
la bondad de sus gestos y la complacencia de su sonrisa siempre presente, aun
cuando esté triste.
En secreto suspira por un amor imposible, y aguarda
con infinita paciencia una propuesta que nunca ha de llegar.
Llena la soledad con lectura, fantasías y su arte.
Se dedica con habilidad notable al tejido de sweaters,
que ejecuta con rapidez y determinación indubitable.
Sus tejidos son creaciones en acto.
Sin planificación ni medidas, selecciona lanas de materias,
grosor y tratamientos diferentes.
Combina velozmente colores y formas de un modo
deslumbrante.
Se dice que sus tejidos son poemas que interpretan el
alma de quién está destinado a su uso.
Según cuentan, es un don recibido de los antepasados y
antiguos.
Al fin, Sol, es la más callada y silenciosa.
Su don es el estar.
Posee la virtud de la compañía infaltable que aporta
confianza y seguridad.
Siempre recorre la casa sin que su presencia pese.
Recorre senderos secretos de la existencia, que sólo
ella encuentra y conoce
Transmite calidez y apego a la vida, paz y misterio.
Su vida transcurre en silencio, celosa de su
intimidad.
También porta su piedra en el camino. Aunque acompaña,
no comparte.
Es la hermana del medio.
Toma parte de los cabellos rizados de su hermana mayor,
música y parte de la bonhomía de su hermana menor, poeta.
Con la caída del sol llega la despedida.
Recuerdos de una imprevista tarde de estío bajo el
soplo del río marrón.
Un cruce de caminos efímero.
Mujeres haciendo sus vidas sin alardes ni falsedades.
Historias simples con raíces interiores; con la
naturaleza salvaje y agreste en la piel.
Decir mujeres, siempre es una oportunidad, siempre un
enigma, siempre la vida.
¿Qué habrá sido de ellas?
Punto de inflexión, del epílogo al hoy.
Mientras, la Tierra hace su rotación desde la
despedida de mañana hasta el presente.
El amigo en común.
Alegría presente, risa fácil, estentórea y abrazo
fraterno.
Su talla grande, germana; contrasta con su inefable
timidez.
De gestos ampulosos y generosidad enorme
La parábola invierte el sentido en un retorno que
empalidece
Los duendes se ocultan y las sombras avanzan
Las palabras pierden su color y la declinación de la
vida ocurre lenta pero firme
Las frases se vuelven círculos vacuos que tejen una
red inexpresiva.
La vida se eclipsa en el Alzheimer
Es momento de despedida
Se trata de la vida y el tiempo
Adiós, amigo
¡Hasta siempre!
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Edición: Editorial Atrapados por la Imagen
Junio 2025

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Excelente relato, descripción valiosa de espacios y personajes. Se entra en el realismo y se comparte con lo fantástico
ResponderBorrarNarrativa poética. Precioso.
Agradezco su comentario sensible.
BorrarHermoso relato donde parece que la imagen nos lleva de la mano para mostrarnos la mansa plenitud de un barrio con casitas amables y enredaderas en los muros sin olvidar las glibas siempre,tratando de caer,Pero sin llegar al suelo, querría ver la foto Laura,gracias por enviarmelo
ResponderBorrarComparto con Ud esta travesía de la imagen a la letra.
BorrarDel tejido de la vida, de la vida sin alardes, esa que queda y tambien puede borrarse del recuerdo, a la manera de Mario Kelman, donde la descripción se lleva las palmas.
ResponderBorrarMuchas gracias Marta por su lectura. Me atrae su idea de que la vida hace tejido.
ResponderBorrarDos recorridos divergentes ordenados en una elipse quebrada que impide la circularidad.
ResponderBorrarUna línea se dirige del presente al pasado.
Otra línea retorna del futuro al presente.
No hay continuo.
En el quiebre de la elipse, la pérdida y la generación común al Tiempo y a la Vida.
Una delgada línea del presente al pasado y viceversa, en estos recorridos, maravillosamente descriptos! Nos resta pensar en ese epílogo anunciado! Un tema para nada fácil, Mario! Felicitaciones y muchas gracias!
Gracias Isa por el comentario. El epílogo es doloroso, pero siempre es posible conservar el mejor recuerdo
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