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domingo, 20 de abril de 2025

DOMINGOS DE CURIOSIDADES. HOY, HISTORIA DE "EL VIEJO ALMACÉN"

 EL VIEJO ALMACÉN, LA ESQUINA SIN OCHAVA CON OLOR A TANGO


Para nadie es un secreto que el ritmo del tango en Buenos Aires brota en cada esquina, pero sí, hablamos de lugares emblemáticos,  "El Viejo Almacén" es una parada obligada. Ubicada en el histórico barrio de San Telmo, esta tanguería es un referente tanto para locales como para turistas que buscan ser parte de la auténtica cultura porteña a través de la música, el baile y la tradición. 

Recorramos hoy, un poco de su historia.




UNA ESQUINA CON HISTORIA

La edificación de El Viejo Almacén fue construida hacia finales de 1760. Esta casona sin ochava funcionaba como almacén en épocas del Virreinato del Río de la Plata. Hacia 1840 fue la sede del Dispensario Médico Británico, antecesor del actual Hospital Británico, cuando la Sociedad Británica de Filantropía adquirió la casa para atender a los residentes británicos en Buenos Aires y a los marineros británicos que llegaran a la ciudad. Poco después, en 1844 fue en este lugar que el Dr. Mackena aplica el éter en una operación quirúrgica, siendo la primera vez que se usa en Buenos Aires. Luego, entre 1850 y 1860 funcionó la Aduana General de la Nación.

En estos períodos, la esquina de Arce (actualmente Av. Independencia) y Concepción (hoy Balcarce) no era un lugar que pudiera vincularse a la cultura y al espectáculo. Por el contrario, durante la guerra del Paraguay (1865-1868), el inmueble fue utilizado para refugiar a los combatientes que resultaron heridos o enfermos.

A principios del siglo XX, con los nuevos inmigrantes que llegaban a la ciudad, fue adquirido por una señora de origen ruso a quien apodaban “La Volga”, por lo que pasó a ser conocido como “El Volga” y comenzó a ser frecuentado por bohemios, artistas y poetas en busca de música popular.

El almacén fue fundado en 1921 y se  transformó en uno de los más antiguos de la región, y uno de que, en tanto, no ha cerrado sus puertas a pesar del paso del tiempo y de las complicaciones económicas.

El local empezó siendo un almacén de ramos generales. Vendían carbón, maíz, galletitas y todo venía suelto. Incluso, se estilaba que la gente del barrio se sentara a tomar una copita.


Es que, a raíz de la escasez de comercios en los barrios y la necesidad de conseguir los productos en un mismo lugar, los almacenes se caracterizaron por ser espacios multi rubro que permitía encontrar todo lo necesario de manera más rápida y fácil.



Una noche Edmundo Rivero estaba cenando con Carlos García y Álvarez Vieyra, y se les ocurrió  abrir un lugar donde se pudiera disfrutar del Tango, entonces encontraron este viejo caserón al que llamaron “El Viejo Almacén” era un lugar con mucha historia que seguía reflejada en sus paredes…
El 8 de  Mayo de 1969 lo inauguran con las actuaciones del dúo Salgan  - De Lio , Ciriaco Ortiz, la orquesta de Carlos García  y los cantantes Félix Aldao y María Cristina Laurenz, todos fueron presentados por Horacio Ferrer, quien junto a Edmundo Rivero compusieron la milonga “Coplas del Viejo Almacén”.


Por su escenario pasaron grandes exponentes del Tango: Aníbal Troilo, Osvaldo Pugliese, Roberto Goyeneche y Leopoldo Federico entre muchos otros, quienes fueron aplaudidos por innumerables personalidades como el Rey Juan Carlos y la Reina Sofía de España, presidentes de distintas naciones del mundo y muchas otras personalidades,  Marcello Mastroianni, Josephine Baker, Joan Manuel Serrat, Julio Cortázar, Juan Manuel Fangio, Rafaella Carrá y el Premio Nobel Federico Leloir, entre otros, que hicieron posible que la fama de El Viejo Almacén trascendiera más allá de nuestro país.

En 1977 se planeó su demolición y el escritor Ernesto Sábato fue uno de los notables que se opuso a esta decisión. Con la ampliación de la avenida Independencia, si bien no se concretó la totalidad del proyecto, se perdieron 140 m2 del edificio. Más tarde, Rivero manifestaría su reconocimiento en estos términos: "Con tremendo esfuerzo, El Viejo Almacén volvió a levantarse. Todavía no me explico cómo pude hacerlo, pero pienso que Sábato fue uno de los que me dio coraje".
En el año 1982 el Honorable Concejo Deliberante de la Ciudad de Buenos Aires lo declaró Sitio de Interés Cultural.

En 1993 debió cerrar sus puertas por problemas financieros, pero tres años más tarde reabrió para convertir la tradicional tanguería en un complejo gastronómico de nivel internacional con uno de los mejores espectáculos de tango tradicional de Buenos Aires. principios del año 1996, reabre de la mano del empresario Luis H. Veiga con una estructura que suma frente a la tradicional tanguería un complejo gastronómico de primer nivel internacional.





Ambientes para cada gusto

El Viejo Almacén consta de dos edificaciones divididas por la calle Balcarce. Una alberga la Tanguería, el escenario del tango show, disponible todas las noches del año a las 10:00pm hora argentina.

La segunda contiene tres ambientes utilizados como restaurante, pero también disponibles para eventos sociales y corporativos. En planta baja se encuentra el Lobby Bar, un área menos formal con capacidad para 50 comensales, decorada con libros de tango y objetos de antaño, como un colorido tocadiscos antiguo.

Mi Buenos Aires Querido, ubicado en el primer piso, consiste en un salón amplio con piso original de Pinotea y paredes de ladrillo descubierto. Este espacio acomoda a 145 personas para almuerzo o cena. En el segundo nivel está Bandoneón, el área más versátil de El Viejo Almacén. Cuenta con escenario para presentaciones, pista de baile y barra, pero puede acomodarse con mesas imperiales, sofás, auditorio, escuela y mesa en forma de «U» según la necesidad del cliente.

El espacio más característico, fuera del escenario principal, es el Mirador. Aquí se sirve la cena entre decorados de paredes enteladas, un sillón rubí y un vitral con la imagen de la fachada de El Viejo Almacén. El Mirador cuenta además con terraza balcón para disfrutar la noche de San Telmo.


Aparte de sus shows y sus ambientes, El Viejo Almacén ofrece otra manera de viajar al pasado. Buenos Aires Antiguo es un espectáculo al aire libre que recrea la ciudad de antaño. Actores vestidos con trajes de época ocupan la calle Balcarce entre las edificaciones de El Viejo Almacén, donde representan personajes típicos de la década de los cuarenta entre vehículos y decoración de la época.

Los participantes de esta producción original reciben a los visitantes con cocteles y bocadillos. Luego de su presentación artística, ellos llevan a los invitados a una cena de gala, seguida por un show de tango exclusivo.


Existen shows de tango en Buenos Aires con todo tipo de acrobacias y presentaciones deslumbrantes. Lo que destaca a, El Viejo Almacén de ellos, es su apego a la tradición. El local mantiene el ambiente original de cabaret con balcón de herradura, tal como cuando Edmundo Rivero lo fundó. El show en sí no está atascado en el pasado, pues cuenta con bailarines profesionales, iluminación moderna y mucha variedad. Sin embargo, sí se apega a los temas, valores y majestuosidad del tango clásico.



Idea, Investigación y Edición: Isa Santoro
Administradora de Atrapados por la Imagen





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4 comentarios:

  1. Muy bueno,que linda historia!!!

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  2. ¡Isa Santoro, maneja una línea de tiempo estupenda! ¡La historia del Viejo almacén, contada en detalles de una manera hermosa, y entretenida! ¡Muchas gracias por tu trabajo de investigación, el cual esperamos cada domingo!!! Besosssssss enormes!

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    1. Lau, gracias, amiga! La verdad es que cada historia es apasionante!! Es hermoso investigar y darlas a conocer!! 💜💚

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