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domingo, 9 de marzo de 2025

GOMINGOS DE CURIOSIDADES. HOY. EL PLANETARIO GALILEO GALILEI

 LA HISTORIA DEL PLANETARIO, GALILEO GALILEI.

 

 

 

El Planetario Galileo Galilei se construyó con el objetivo de ser el principal centro de divulgación científico-tecnológica de la Ciudad, permitiendo que el conocimiento astronómico trascienda el mundo académico y sea accesible a todas las personas.  Y así fue. El edificio, declarado Patrimonio Histórico y Cultural de la Ciudad, recibe todos los días estudiantes, turistas y locales, interesados en la ciencia y el espacio exterior. Pero muy pocos saben cómo surgió este llamativo espacio ubicado en el barrio porteño de Palermo.

 

 

El lugar donde hoy se encuentra ubicado el planetario, fue el mismo donde se jugó el primer partido de fútbol en la Argentina, disputado el 20 de junio de 1867.

El 13 de junio de 1967 tuvo lugar la primera proyección en el centro astronómico. En la misma participaron alumnos de la Escuela Comercial N.º 1 de Banfield y del Colegio de la Santa Unión de los Sagrados Corazones, de la Ciudad de Buenos Aires. El profesor de Geografía y Matemática, Antonio Cornejo, les mostró cómo estaba esa noche el cielo sobre Buenos Aires, la Antártida Argentina y el Polo Sur, como así también la forma de orientarse mirando la Cruz del Sur.


 

Recién al año siguiente, el 5 de abril de 1968, fue la apertura al público. Antonio Cornejo asumió como el primer director de este centro, cargo que ocupó durante 33 años.

Rápidamente se convirtió en un referente de la ciudad y asimismo se mantiene como una de las pocas edificaciones de nuestro planeta proyectada y construida partiendo del módulo triángulo equilátero.

Veamos un poco más de su historia.

 

Un planetario para Buenos Aires

A comienzos de la década del 30, numerosas personalidades e instituciones de nuestro país se hicieron eco de lo que en Europa se denominó “El milagro de Jena”. La Sociedad Científica Argentina, la Asociación Argentina para el Progreso de las Ciencias, GAEA Sociedad de Estudios Geográficos y la Asociación Amigos de la Astronomía destacaron las ventajas que traería a nuestra actividad cultural la instalación de un planetario. En 1932, la Municipalidad de la ciudad de Buenos Aires designó una comisión con el fin de estudiar un proyecto para dotar a la ciudad de un acuario y de un planetario. Pero no se concretó.

A partir de 1958, por iniciativa del entonces Secretario de Cultura de la Municipalidad, Dr. Aldo Armando Cocca, se designó una comisión asesora honoraria que debía estudiar la adquisición y la futura ubicación de un planetario. El 17 de septiembre de 1959 ingresó el Proyecto de Ordenanza al Concejo Deliberante.

 El arquitecto Enrique Jan fue el artista que ideó y construyó nuestro Planetario.





Jan concibió un edificio basado en un triángulo equilátero, la superficie plana más perfecta que se puede realizar. Tan liviana fue la propuesta del arquitecto, tan etérea, que los ingenieros, arquitectos y constructores de nuestro país, pusieron el grito en el cielo. Sin embargo, Jan siguió adelante con su quijotada mientras, con las manos dentro de los bolsillos de la impecable chaqueta, cruzaba los dedos.

Cuentan que el arquitecto Jan tenía un ejemplar de la primera edición de "Crónicas Marcianas" de Ray Bradbury. El propio autor afirmó alguna vez, incluso en la radio, que todos los ejemplares de la primera edición de su libro "Crónicas Marcianas" de 1946 tienen poderes especiales, protectores. Una cualidad mágica especial: Jan cortó el ejemplar en tres partes y las puso en cada una de las patas que sostienen levemente la estructura del edificio. Algunos sospechan que escondió el libro entero en el espacio de más de un metro que hay entre la cúpula exterior y la interior del edificio. 



Por sugerencia de la Sociedad Italiana Leonardo da Vinci, la Federación General de Sociedades Italianas de la República Argentina, propuso al Intendente Municipal que se ponga el nombre de Galileo Galilei al Planetario en construcción.

 

El acto inaugural

 

Como acto de clausura de los festejos celebratorios del Año del Sesquicentenario de la Declaración de la Independencia Argentina, la Intendencia Municipal dispuso habilitar oficialmente las instalaciones del Planetario, que se encontraba en construcción, para realizar un Coloquio los días 19 al 22 de diciembre de 1966. Se lo denominó: “Primer coloquio sobre los progresos de la exploración cósmica y sus consecuencias para la humanidad” y participaron en él destacados especialistas en las ciencias del espacio que trataron el tema: “El Universo y la Sociedad”. El por entonces Intendente Eugenio Schettini inauguró el Planetario el 20 de diciembre de 1966.

Si bien la mayor parte del edificio se encontraba terminado, faltaban detalles para habilitarlo definitivamente al público. La sala de proyección no disponía de butacas, faltaba instalar los cortinados, los revestimientos de madera, el ascensor, los vidrios, el equipo de aire acondicionado, no se contaba con los muebles para las oficinas y no se disponía de la conexión con la red eléctrica de la ciudad. Finalizado el Coloquio, continuaron los trabajos, con el fin de lograr su funcionamiento integral al año siguiente.

Durante un tiempo, se realizaron exhibiciones con el instrumento planetario que estuvieron a cargo del Sr. Carlos Seguers, Presidente de la Asociación Argentina Amigos de la Astronomía, quien había recibido entrenamiento de los técnicos alemanes que habían instalado el instrumental. Él sería el primer director del Planetario. Pero, lamentablemente, el 1º de mayo de 1967 falleció. Días después, el Dr. Schettini propuso al Prof. Antonio Cornejo a cargo de la puesta en marcha del Planetario. Fue el director desde su inauguración  hasta el año 2000.

Cornejo
dijo:  "Era la primera vez que veía un planetario en funcionamiento; realmente fue una impactante experiencia poder apreciar como la sala quedaba cubierta por un magnífico cielo estrellado". 

 


La apertura definitiva para el público en general tuvo lugar el día 5 de abril de 1968, una vez que fueron instaladas en la sala las butacas importadas de Alemania.

Comenzó así la etapa de planear, dirigir y realizar representaciones para públicos de diferentes edades. Se buscó brindar información astronómica a los visitantes, y realzar la enseñanza de la Astronomía dentro del sistema educativo a través de shows, con relato en vivo, brindados por conferencistas, con el fin de interactuar con el público, en especial con los estudiantes.

 

El Planetario y la incorporación de nueva tecnología

Con sus 5 metros de altura y 2,5 toneladas de peso, el instrumento Planetario Zeiss model IV se imponía con su presencia en el centro de la sala. Era imposible no sorprenderse, admirarlo y respetarlo. Los más chicos lo llamaban “la hormiga gigante”. Contaba con:
 

En una cúpula de 20 m de diámetro,

8.900 estrellas fijas proyectadas con colores y variaciones de brillo.

Proyectores de la Luna, el Sol y los planetas visibles.

Constelaciones. Fases lunares y Eclipses lunares y solares.

La Vía Láctea. Nebulosas - Cúmulos estelares - Nubes de Magallanes.

Elementos astronómicos: eclíptica, meridianos y paralelos, escalas de coordenadas, etc.

Movimiento diurno del cielo (días y noches) y otros movimientos.

En 1971 se realizaron modificaciones en el proyector original, para transformarlo en modelo V. Se incorporó un proyector de la Luna en condiciones de representar eclipses. Se agregaron: proyectores de nubes, escalas de coordenadas esféricas, una consola de comando y de conexiones. En años posteriores, se incorporaron seis proyectores panorámicos de horizonte y una imagen del planeta Tierra provistos por la casa Carl Zeiss. En 1977 se adquirió un sincronizador Fasten con el fin de automatizar a los proyectores auxiliares. En 1981 se introdujeron 22 proyectores de efectos especiales y 10 proyectores Kodak Ektagraphic.

En 1993, el Gobierno de Japón donó equipos por un valor de medio millón de dólares, de acuerdo a un programa de apoyo a actividades educativas y culturales en países de América Latina. Se recibió: un estudio de video, un sistema de audio para estudio de video, cuatro exhibidores de video y tres proyectores de video, fabricados por Sony. Incluía el envío de proyectores Goto para diapositivas, para nubes crepusculares, una nave espacial y un zoom 1:6. En ese mismo año, se incorporó un reproductor de laserdisc Sony.

En 1998 se adquirió un sistema para la automatización de los efectos especiales de sala, el equipo “All sky system”, con tres proyectores de efectos especiales, diapositivas, laser disc y un grabador Pascam de cinta abierta, con cuatro canales. También se obtuvo un sistema para adaptar las nuevas lámparas para las estrellas, debido a que las que estaban en uso, se habían dejado de fabricar.

A partir de la instalación de los equipos, los efectos especiales que se utilizaban en los espectáculos podían ser programados y activados desde una computadora. Con esta nueva tecnología, se logró un mayor dinamismo en las presentaciones y se mejoró la sincronización entre imagen, música y locución. ¡Una gran diferencia con las primeras funciones, presentadas 30 años antes!

El interés del público quedó evidenciado por el hecho de que durante todos esos años la demanda de las escuelas superó la capacidad de satisfacerlos. Y el público no escolar llenaba las salas. Era muy estimulante y siempre lo siguió siendo, haber logrado atraer a una nutrida concurrencia de estudiantes y de público de todas las edades.

 

Megastar IIA (actual)

En 2008 se reemplazó el Planetario Zeiss por un Planetario modelo Megastar II A, instrumento japonés de 32 lentes y lámparas Led, que muestra estrellas de hasta la magnitud 11, así como 140 cúmulos, nebulosas y la Vía Láctea.

En simultáneo se incorpora un sistema de video full dome, el Sky Skan Definiti Projection System, que cubre completamente la cúpula semiesférica de 20 m. de diámetro. Está integrado por DigitalSky2 (software con panel de navegación para recorrer el Universo); ocho computadoras gráficas de alta performance que procesan la información para traducirla en video y audio y seis proyectores tecnología DLP, responsables de proyectar al domo, entornos virtuales de gran realismo, con una resolución de 3K y 14.000 lumens.

En 2017 se completa renovación tecnológica. Se instalaron nuevos proyectores que permitieron cuadruplicar la calidad de las proyecciones Sky-Skan con resolución 8K, con un contraste elevadísimo y un sistema de brillo de más de 126.000 lumens.

En 2015, se Inaugura un espacio en el anillo del segundo piso del Planetario donde los visitantes pueden ver el “antiguo instrumento Zeiss” restaurado para su exposición. En 2017, el Planetario reabre sus puertas totalmente renovado. Su edificio  fue restaurado y puesto en valor respetando su fisonomía y estética originales.

El entorno de este ícono porteño también fue intervenido: se amplió el hexágono de cemento que conforma la explanada de acceso. En el parque se restauraron y renovaron los senderos y caminos interiores, se instalaron luces de piso, nuevas luminarias, mobiliario urbano y señalética a lo largo de todo el predio.

 

 


Museo

El Museo, en el primer piso, también es escenario de renovación tecnológica. Se incorporó Galibot, un robot que da la bienvenida e interactúa con los visitantes. Con Dimensión Cosmos, Experiencia Kinect, se puede jugar con los planetas del Sistema Solar. Simuladores 4D- Experiencia Big Bang proponen un viaje vertiginoso en el espacio y en el tiempo. En el anillo del segundo piso, se inauguró un espacio destinado a una muestra de astro-fotografía.

Una serie de pantallas touch con información de alto impacto visual, te acercan a una gran diversidad de temas astronómicos organizados en tres ejes: Sistema Solar, Vía Láctea y Universo. Vas a aprender sobre la Tierra, la Luna y los astros del Sistema Solar. El Sol y las demás estrellas; agujeros negros, supernovas, nebulosas, cúmulos estelares y, por supuesto, la exploración espacial.




Copernicano

Sistema planetario mecánico construido en Alemania en 1901 y adquirido por el Planetario luego de su inauguración en 1967. La esfera de vidrio representa el Universo con sus estrellas y constelaciones. En el centro se encuentra el Sol y los 8 planetas.

El nombre Copernicano, obviamente,  se debe al astrónomo polaco Nicolás Copérnico, quien en 1543 postuló en su libro, “Sobre las revoluciones de las esferas celestes”, un nuevo sistema astronómico con el Sol en el centro del Universo (Sistema Heliocéntrico). Hasta entonces, la observación del cielo y el sentido común habían hecho pensar que la Tierra, inmóvil, ocupaba el centro de un Universo en rotación (Sistema Geocéntrico). Galileo Galilei y Johannes Kepler fueron defensores del sistema copernicano. El Copernicano fue restaurado y automatizado con la colaboración de la Fundación Siemens.

 



 En 1997 Ray Bradbury vino de visita a nuestro país. Realizó una presentación en el Planetario y luego se sirvió una cena en su honor. Se cuenta que, hacia el final de la cena, Bradbury se escabulló hacia la cámara entre las dos cúpulas. Buscando y escudriñando entre la humedad y la penumbra algún indicio… quizás el lomo marrón y ajado de alguna primera edición de sus "Crónicas Marcianas".

 



 

 

Idea, Investigación y Edición: Isa Santoro.

Administradora de Atrapados por la Imagen. 




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