©EDITORIAL ATRAPADOS POR LA IMAGEN PRESENTA: Marta Puey - Escritora.

 

"LO ESENCIAL"

Cuento Inédito de: MARTA PUEY

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"Queridos amigos, Editorial Atrapados por la Imagen, es un espacio gratuito dedicado a nuevos artistas"

¡¡Gracias Marta, por confiar en Atrapados, te deseamos muchos éxitos!!

Fotografía: Marta Puey

"Lo Esencial"

Abrió la puerta; antes de decir hola con cara de lo irremediable dijo:

-La compu se fulminó.

- Uff que lío! Yo traje mi celu, pero juguemos al estanciero - propuso ella.

-Me aburre.

-Podemos leer – 

- ¿Leer?... esperá – acerca un banco a la estantería y saca un libro de entre tantos.

-¿Qué es?

  - No sé, yo le miré los dibujos, son raros.

Ella lo abre, lee en voz alta las primeras líneas- “Una vez cuando tenía seis años, vi en un libro sobre la Selva Virgen llamado Historias vividas una imagen magnífica. Mostraba una serpiente boa a punto de devorar…” 1.

- Parece de terror, pero yo tengo diez, ¿qué es una serpiente boa?

-Hagamos algo yo leo una parte, vos escuchás y después al revés.

Él se bajó del banco y dijo:

-Mejor lo leemos en la cama grande de mamá.

Ella lo siguió. Fueron a la cama grande, él se tiró panza abajo en la cama y se sacó las zapatillas, le miró los pies a ella y le dijo,       sacate las zapatillas, mamá no quiere que se ensucie la colcha.

-Se la vamos a arrugar – respondió ella

-¡No! eso no le importa.

Comenzó él con el primer capítulo; cuando lo terminó ella comentó:

-Menos mal que es un cuento, porque que eso de que una boa te trague…

-No seas miedosa no ves que no lo mastica, está como en una casita. 

-Él dice otra cosa.

-Yo digo que dibuja una casita, él dice que dibuja la boa y otros dicen que dibujó un sombrero.

-Bueno, seguí…

Él la miró de reojo y retomó la lectura. Cuando terminó agregó: le dijeron que no se dedique al dibujo; a mí me pasa lo mismo con mi mamá, a veces no me entiende. Ahora te toca a vos.

Ella comenzó a leer el siguiente capítulo como lo habían pactado.

En medio de la lectura él interrumpió: 

-¿Ves? los grandes no lo dejaron ser pintor-. Ella reanudó la lectura y al terminar el capítulo levantó la vista, lo ve mirando el techo y le pregunta: 

- ¿Qué pensás? 

-Pienso que al fin encontró alguien que lo comprendió cuando “dibujó la caja con el cordero adentro” 2 -contestó. 

-Bueno… yo no veo ningún cordero –respondió incrédula.

-Y si está dentro de la caja ¿! cómo lo vas a ver!?

- Ahora tenés que leer vos – dijo pasándole el libro

  Él volvió a tomar la posición inicial, panza abajo, con la cabeza apoyada en una mano, con la otra dio vuelta la página y comenzó el tercer capítulo. Cuando terminó dice: 

-Entendí que cayó del cielo, a veces uno mira el cielo y las estrellas caen, ¿a dónde caen? Nunca te lo dicen, pero caen.

- Ahh! Mirar el cielo estrellado es hermoso, porque  nunca termina.

-Entonces porqué dice: “si uno va hacia adelante no va muy lejos”3. 

-Porque hacia adelante no es hacia arriba – le responde ella.

-¿Y cómo sabés qué es arriba y abajo o adelante o atrás? –responde desafiante.

-Bueno mejor seguimos, por ahí más adelante te lo dice.

 Ella comenzó el capítulo siguiente; él ahora panza arriba y moviendo las piernas como tijera le escucha decir: “Las personas mayores adoran las cifras, si ustedes tienen un amigo nuevo ellas jamás les preguntan lo esencial ”4.

 - ¿Qué es lo esencial? -, interrumpe. 

-Esperá ya vas a entender… y continúa leyendo; “las personas mayores preguntarán ¿Qué edad tiene?, ¿Cuántos hermanos tiene? ¿Cuánto gana su padre?”5 

Detiene el movimiento de las piernas, se sienta de golpe y vuelve a interrumpir: - mi mamá me insiste que en la vida los números son lo más importante y yo detesto estudiar las tablas ¿eso es lo esencial?

- ¡No! esencial es otra cosa, 

- La seño dijo el otro día: "la inteligencia es una característica esencial del ser humano", si a mí me gusta dibujar, lo esencial de mi inteligencia es dibujar y no las tablas de multiplicar. 

-Vos dibujá y listo-dice ella, ya molesta de tanta interrupción.

-Sí, vos decís, pero la seño le dice a mi mamá: está flojo en matemática, y… 

De pronto escucharon el ruido de la llave en la puerta de entrada, 

-Llegó mamá – él saltó de la cama descalzo, ella se puso las zapatillas. 

-Hola ¿qué tal?, ¿cómo lo pasaron? 

-Bien contestaron al unísono.

- ¿Qué hicieron?

-Pensamos –respondió él.

- ¡Ah qué buena noticia!

-Yo me voy ya es tarde - agregó ella.

- ¿Mañana que vas a hacer? –preguntó él. 

-Mañana es lejos, no sé qué podré hacer -y sonrieron cómplices.

  Rumbo a su casa, pensó hacia qué lado caminaba, sintió que había estado en su lejana y diferente infancia, que su nieto le hizo transitar el arriba, el abajo, pensó cuántas veces se había detenido en la vida en busca de su esencia y siguió caminando con una levedad inusual.

©Marta L. Puey

Abril de 2023

Buenos Aires

1, 2, 3, 4  de Antoine de Saint Exupery  El Principito

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