Emilio hoy nos trae algo de . . .
Vanessa Redgrave, más allá del cine
Por: EMILIO BERTERO
Vanessa Redgrave interpretó a lo largo de su carrera en la
cinematografía, muchos papeles comprometidos con causas a favor de la defensa
de los derechos de las personas, y en contra de las discriminaciones, las
injusticias, el fascismo y los crímenes de lesa humanidad, pero también ella
misma fue, es, en su vida, una militante, casi (o no tan casi) una
revolucionaria.
Con tales ideologías hecha carne en su persona, no es casual que, más
allá de sus inmensos dotes como actriz, haya descollado de manera brillante en,
por citar solo algunas de sus películas más destacadas, “Julia” (Fred Zinnemann,
1977, por la cual ganó el Oscar interpretando a la amiga revolucionaria de
Lillian Hellman, rol a cargo de Jane Fonda), “Había que sobrevivir” (Daniel
Mann y Joseph Sargent, 1980, como una sobreviviente del Holocausto) y “Las
bostonianas” (James Ivory., 1984, donde interpretó a la sufragista Olive
Chancellor).
Justamente, a cuento del Óscar que recibió en 1978, un episodio que la
pinta de cuerpo entero: en el discurso de agradecimiento acusó a parte de los
presentes de ser “una banda de matones sionistas”. Muy relacionado este evento
con que el año anterior había producido un documental propalestino, “The
Palestinian”, y desde días antes de la ceremonia de premiación hubo
manifestaciones en su contra con exhibición de armas.
El universo del cine amaba su talento. Y odiaba sus ideas. Tras lo del
Óscar, muchos productores cancelaron proyectos que la tenían como protagonista,
pero Vanessa Redgrave mantuvo su coherencia, respondió diciendo: “Entonces
crearé mi propio trabajo”. Su gran poder se fundó en no callarse la boca aunque
los poderosos se lo exigieran, replicó con su voz, pero también arriesgando su
dinero en producciones propias que nadie quería financiar, e incluso
arriesgando su cuerpo participando en marchas que las más de las veces
terminaban siendo reprimidas violentamente. Pero ella jamás abandonó la
batalla, principalmente por los refugiados y contra los crímenes de guerra, siguió
marchando aún anciana, y bien dispuesta a ser gaseada o detenida.
Fue citada muchísimas veces a cortes y tribunales. Siempre se presentó
descalza. Venida de la más rancia aristocracia teatral inglesa, siendo tan
hermosa, tan talentosa, pudo elegir el lujo, la comodidad, pero nunca quiso
pagar por eso el precio de mantenerse al margen, de no expresar públicamente su
férrea oposición a las políticas y acciones injustas que herían a sus
semejantes.
A su pasión por la actuación le sumó el fuego inextinguible de su
lucha, y cada papel lo reflejó. Cito aquí a Meryl Streep: “Vanessa no actúa. Testimonia”.
Tal cual. Cada uno de sus personajes fueron notables, intensos, profundos,
desgarradores…
Fue dirigida por enormes directores, tanto en papeles protagónicos
como secundarios, todos alabaron su enorme presencia escénica que les
facilitaba el trabajo. Y esto fue desde sus primeros papeles. Para terminar, y
esperando no ser injusto, sigue una mención de algunos de mis directores o
directoras predilectos/as, y/o películas en las que se dieron el lujo de
dirigirla (entre ellas una argentina de Lita Stantic sobre la dictadura):
· Blow-Up (Michelangelo Antonioni. 1966. Película Ganadora en el Festival de Cannes)
· Un hombre para la eternidad y Julia (Fred Zinnemann, 1966 y 1977)
· Isadora (Karel Reisz, 1968)
· La gaviota y Asesinato en el Expreso Oriente (Sidney Lumet, 1968 y 1974)
· Dropout y La vacanza (Tinto Brass, 1970 y 1971)
· The Devils (Ken Russell, 1971)
· Había que sobrevivir (Daniel Mann y Joseph Sargent, 1980)
· The Bostonians (James Ivory, 1984)
· Prick Up your Ears (Stephen Frears, 1987)
· Orpheus Descending (Peter Hall, 1990)
· Howards End y The White Countess (James Ivory, 1992 y 2005)
· The House of the Spirits y Smilla's Sense of Snow (Bille August, 1993 y 1997)
· Sueño de libertad (Franco Zeffirelli, 1993)
· Un muro de silencio (Lita Stantic, 1993)
· Bella Mafia (David Green, 1997)
· Mrs. Dalloway (Marleen Gorris, 1997)
· Wilde (Brian Gilbert, 1997)
· Lulu on the Bridge (Paul Auster, 1998)
· Deep Impact (Mimi Leder. 1998)
· Abajo el telón (Tim Robbins, 1998)
· Inocencia interrumpida (James Mangold, 1999)
· The Pledge (Sean Penn, 2001)
· Crime and Punishment (Menahem Golan, 2002)
· Venus (Roger Michell, 2006)
· Atonement (Joe Wright, 2007)
· Coriolanus (Ralph Fiennes, 2011)
· The Aspern Papers (Julien Landais, 2018)

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Actriz de excelencia.
ResponderBorrarRecuerdo "Julia" dónde hace dupla co Jane Fonda, tal como lo cita Emilio Bertero en su magnífica y amplia crónica.
Gracias por traer a nuestra memorias y al interés de nuevas generaciones personajes de la talla de Vanessa Redgrave
Emilio, qué nota tan potente y necesaria.
ResponderBorrarLográs ir mucho más allá de la actriz para mostrarnos a la mujer íntegra, coherente y profundamente comprometida que fue y es Vanessa Redgrave. Se agradece esa mirada que cruza cine, historia y militancia, con pasión y convicción. Un texto que informa, interpela y deja pensando. ¡Gracias por este aporte tan valioso en Atrapados! Miles de abrazos💙
Emilio que bueno que hayas traído a una actriz de la talla de Vanesa Redgrave que es sinónimo de excelencia artística, intensidad emocional y valentía personal por su compromiso político y social, tanto dentro como fuera del escenario. Además de tan buenas películas con tanto compromiso, recuerdo una que vi en muchas oportunidades, en la que su calidez se demuestra un mil por mil, " Cartas a Julieta" , amé su papel de mujer mayor en busca del amor de su juventud. Es una actriz que me cautivó siempre desde mi juventud, no sólo por la transparencia de su mirada y su belleza sino justamente porque esa mirada siempre dijo más. Muchas gracias Emilio por traerla a Atrapados. Un gran abrazo.
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