domingo, 11 de agosto de 2024

EN DOMINGO DE CURIOSIDADES SEGUIMOS CON STANLEY KUBRIK. HOY "LA NARANJA MECÁNICA"

 

 LA NARANJA MECÁNICA.

 

 

Dirigida por Stanley Kubrick, la cinta es una adaptación de la novela "A Clockwork Orange", escrita por Anthony Burgess y publicada en 1962. "La Naranja Mecánica" tuvo su estreno en 1971 y actualmente sigue despertando interés en expertos y aficionados del cine. Tras la polémica generada en su estreno fue censurada en varios países.

Te presento algunos  datos curiosos acerca de la novela y la película que, tal vez, desconocías. 


INSPIRADA EN LA VIDA REAL.

Iniciamos con la más triste de las curiosidades de la "Naranja Mecánica". Y es que, como bien dicen, la realidad supera con creces a la ficción. La mujer de Anthony Burguess, el autor del libro, fue violada por cuatro soldados americanos durante un apagón. En el momento en que ocurrió el terrible hecho, ella estaba embarazada y, como consecuencia, perdió al bebé. Tristemente, este hecho fue la inspiración para el libro. Incluso, al grabar la escena de la violación, esta le resultó tan dura a la actriz, que abandonó el rodaje y tuvieron que contratar a otra chica.

 

EL TÍTULO DE LA NOVELA.

El título original nunca se menciona en la película, aunque sí se menciona dos veces en el libro. El escritor Anthony Burgess comentó que éste título provenía de una expresión cockney (argot que se hablaba sobre todo en el sur de Londres) “as queer as a clockwork orange”, que significa “tan raro como una naranja mecánica”. Otros especulan que como Burgess vivió en Malasia, en realidad el título “The clockwork orange” significaría “El hombre mecánico”, ya que “orange” proviene del término “ourang”, palabra que en aquel país significa “persona”. De todos modos, el título del libro, según Anthony Burgess, alude a las respuestas condicionadas del protagonista a las sensaciones de maldad, respuestas que coartan su libre albedrío.

 

 

EL LENGUAJE DE ALEX DE LARGE.

La inolvidable voz de Malcolm McDowell, en el papel de Alex DeLarge, narrando sus violentas “aventuras” estaba repleta de lenguaje nadsat, un argot contemporáneo que el escritor Anthony Burgess usó en su libro combinando palabras de idiomas eslavos, especialmente el ruso, con el inglés y el “cockney”, una jerga que hablaban las clases bajas inglesas. De ese modo, teníamos palabras como “débochcas” (“muchachas”), “Rasudoque” (“cerebro”), “mesto” (“lugar”) “militsos” (“policías”), “golova” (“cabeza”), “naito” (“noche”), “golosa” (“voz”), “scolivola” (“escuela”), “krobo” (“Sangre”), “Grudos bolches” (“Pechos grandes”), “yarboclos” (“Testículos”), “glasos” (“ojos”) y “moloko” (“leche”) . En la segunda parte del libro (capítulo 6), uno de los médicos de Alex, el doctor Branom, describía el nadsat como “fragmentos de una vieja jerga. Algunas palabras gitanas. Pero la mayoría de las raíces son eslavas”, mientras que el escritor Anthony Burgess escribió que su libro, leído de forma sistemática, era como “un curso de ruso cuidadosamente programado”.

Según Burgess, utilizó este recurso —la creación de una jerga adolescente— para hacer atemporal su obra, ya que de otro modo el paso del tiempo habría revelado en la sintaxis y vocabulario un libro no actual. De este modo, al crear una forma artificial para narrar el argumento, este lenguaje actuaría con un efecto anti-envejecimiento que permitiría su lectura fluida pese al paso del tiempo.




UNA PRODUCCIÓN MILLONARIA.

El filme costó la nada despreciable suma de dos millones de dólares. Pero la recompensa fue infinitamente superior. Recaudó una suma que fue superior a los cuarenta millones de dólares. Y de ese monto, el 40% fue para el director.


UNA CANCIÓN ÉPICA.

 

Se sabe que los directores de cine, como artistas al fin, se dan el permiso de ciertos caprichos o extravagancias. Una de las más interesantes curiosidades de la "Naranja Mecánica" es que el director Kubrik, le pidió al actor que improvisara en una de las escenas. Este cantó la única canción que se sabía "Singing in the Rain". Al director le gustó tanto que compró los derechos de la canción por 10.000 dólares.


ACCIDENTES DURANTE EL RODAJE.



 

El sufrimiento del actor Malcolm McDowell durante toda la filmación fue continuo. Se fracturó una costilla durante la escena en que sus dos antiguos drugos, convertidos ahora en policías, lo golpean con un bastón y lo intentan ahogar en el abrevadero para cerdos en medio del bosque, en pleno invierno. Además, se lastimó la córnea de uno de sus ojos cuando filmaban la escena en que Alex presencia escenas violentas dentro de un cine en medio del tratamiento de Ludovico. En esa escena, el doctor que aparece sentado junto a Alex poniéndole gotas de agua en los ojos para que no se sequen, era un doctor real.

 

LA MÚSICA.

 Parte de la música de la película corrió a cargo de Walter Carlos, quien años después se cambiaría de sexo y pasaría a llamarse Wendy Carlos. La fusión entre piezas originales de música clásica y el uso del nuevo sintetizador moog, dio como resultado ritmos que se acoplaban perfectamente a las imágenes como si ambas fueran una sola. Entre las melodías más recordadas de la película destacan la "Marcha fúnebre" de Henry Purcell en la primera escena; "La obertura de Guillermo Tell" de Rossini, acelerada electrónicamente en la escena de la orgía de Alex con dos chicas y "La Novena sinfonía (scherzo)" de Ludwig van Beethoven en la danza de las estatuillas abrazadas de Jesucristo.

 


Después del estreno de “La naranja mecánica”, las ventas de “La Novena Sinfonía” de Beethoven, que fue utilizada en varias escenas de la película, se incrementaron gracias a ésta, pues para algunos la melodía evocaba a la violencia y con ella se hacía clara asociación con el protagonista. "La Novena sinfonía" de Ludwig van Beethoven suena en varias escenas, como cuando Alex ve la película de Hitler, cuando el escritor intenta hacer que se suicide escuchando la canción a todo volumen o cuando Alex fantasea con una escena sexual en la nieve.


MALCOM MC DOWELL Y STANLEY KUBRIK

El actor Malcolm Mc Dowell, durante las pausas en el rodaje de la película y en algunos ratos libres, solía protagonizar animados partidos de ping pong con el director Stanley Kubrick. Cuando su representante le comentó que los productores de la película le debían una importante suma de dinero por concepto de horas extras, Mc Dowell le preguntó a Kubrick si ello era cierto. El director, después de sacar su calculadora y hacer varias sumas y restas, le dijo: “Te voy a pagar la mitad de esa cantidad, pues la mitad de esas horas extras fueron ping-pong”.

 



Stanley Kubrick, se ganó durante toda su carrera, y con absoluto merecimiento, una fama de perfeccionista. “Planeo las escenas todas las veces posibles, todas las horas del día, todos los días de la semana, y hago tantas tomas como sean necesarias”, diría el director. La escena final en la que Alex recibe a los periodistas en la habitación del hospital, por ejemplo, se repitió 74 veces, mientras que la escena en que David Prowse lleva en brazos al escritor en su silla de ruedas se tuvo que repetir 30 veces.

 

 ALEX DE LARGE Y THE JOKER.

El actor Heath Ledger se inspiró en los personajes de Eric Draven en la película “El Cuervo” y Alex DeLarge en “La Naranja mecánica” para su interpretación del Joker en “El caballero de la noche”(2008), rol que le reportó un Oscar póstumo como mejor actor.

 



LA NARANJA MECÁNICA

“La naranja mecánica” fue la primera película que Kubrick lanzó bajo la productora Warner Bros y también, fue la primera vez que escribió el guión en solitario. Para ejemplificar el control total que, el director tenía en sus películas. Éste, pidió una lista de los cines donde se iba a proyectar la película, para saber si los colores de las paredes y el tipo de luz eran los adecuados.

La película contiene varias modificaciones u omisiones con respecto al libro. Por ejemplo, la edad de la chica que intenta violar el pandillero Billyboy en el casino en la novela tiene 10 años y en la película es ya una adolescente. En el libro, Alex mata a un preso durante su periodo en la cárcel, pero en la cinta no se menciona este incidente. En el libro, el drugo Georgie muere asesinado en un fallido atraco a una casa, mientras que en la película sigue vivo y, en el libro, Billyboy es el compañero de Dim (el Lerdo) como policías, y son quienes golpean brutalmente a Alex en un descampado al salir de prisión.

 



Sin duda alguna, "La naranja mecánica" es una película que, por lo menos, se tiene que ver una vez en la vida. No sólo por ser parte del legado de Stanley Kubrick, sino también porque abarca un mundo lleno de hipocresía, dilemas morales, violencia y problemas políticos y sociales que merece la pena ser observado.

Después de más de cinco décadas, la película todavía logra generar emociones a quienes la ven, y las realidades que presenta siguen siendo actuales.


 


Trabajo de Investigación y Edición: Isa Santoro.

Administradora de Atrapados por la Imagen.

 

 



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2 comentarios:

  1. ¡Querida amiga, tu trabajo es excelente, dado que a todos aquellos que tuvimos la gran experiencia de leer el libro de Burguess, nos sentimos altamente fascinados por el desarrollo del mismo, donde todavía recuerdo, el ir y venir de las páginas, buscando el significado de cada palabra utilizada en el mismo! ¡El análisis realizado en esta nota, con respecto al libro y la película es muy rico, con detalles de la misma que no sabía, como por ejemplo el sufrimiento durante la escena, donde el actor Malcolm McDowell, es atado a una silla y obligado a ver escenas de violencia, para que interprete su propia violencia! Bueno sin duda alguna, tanto el libro como la película, fueron un adelanto, de lo que la política capitalista provocaría en el mundo!

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  2. Isa, excelente
    Me encanta estas presentaciones que abordan las producciones cinematográficas, mixturando hechos, historias y artes.
    La selección de los films no es casual, dan oportunidad al recuerdo y renuevan las ganas de volver a verlos.
    Cada película se asocia a un momento de la vida del espectador. En Argentina, el estreno coincidió con las tinieblas de la violencia de los 70 y de la Dictadura. Verla en un país vecino donde no estaba prohibida, produjo una doble conmoción.
    Hubo una época en que con ansiedad esperábamos el estreno de la última película de grandes directores. Lamentablemente, hoy las obras no abundan.
    El streaming y las empresas de entertainment hace su trabajo, anestesiando los sentidos, salvo ilustres excepciones.
    Gracias!

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