sábado, 10 de agosto de 2024

HOMENAJE A JORGE AMADO, A 112 AÑOS DE SU NACIMIENTO.

 JORGE AMADO, LITERATURA Y POLÍTICA DE UN ESCRITOR QUE NO PIERDE VIGENCIA.

 


Cerca de una plantación de cacao, ubicada al sur del Estado de Bahía, fue bautizado como Jorge Leal Amado de Faria. Había nacido el 10 de agosto de 1912, en Itabuna, pero su infancia transcurrió en la ciudad de Ilhéus. De abuela materna india y bisabuelo afro, decía sentirse “más negro que latino”. Estudió con los jesuitas en la ciudad de Salvador y se graduó en la Facultad Nacional de Derecho de Río de Janeiro. Sin embargo, su vida no fue la de abogado. De muy joven comenzó a trabajar en periódicos y a escribir literatura. Publicó su primera novela, "El país del carnaval", a los dieciocho años. A los veinte, ya estaba casado y con una hija. Y todo esto era solo el principio. 

Los libros, la política, las mujeres  y el país atravesaron su vida hasta los 88 años, cuando murió el 6 de agosto de 2011. Además de su prolífica producción literaria -escribió novelas, relatos, memorias, biografías, teatro, libros para niños-, tuvo una intensa actividad pública y ciudadana: logró ser miembro electo de la Asamblea Nacional Constituyente, por el Partido Comunista Brasileño (PCB) y, como diputado, fue autor de la ley que proclamaba la libertad de culto religioso.

Se casó por segunda vez con la escritora Zélia Gattai, con quien tuvo dos hijos más. La familia, a causa de la persecución por sus ideas comunistas, se exilió en Francia, hasta que fue expulsado en 1950. Luego, residió en la entonces Checoslovaquia. Cinco años después volvió a su Brasil natal y, abandonó de cierta forma su militancia política, pero no sus ideas y se dedicó solo a escribir.

Entre sus libros más notables, "El país del carnaval "(1931); "Cacao" (1933); "Capitanes de la arena" (1937); "Tierras del sin fin" (1943); "Doña Flor y sus dos maridos" (1966); "Tienda de los milagros" (1969); "Del reciente milagro de los pájaros" (1979); "El amor del soldado" (1947); "El niño grapiuna" (1982); "Navegación de cabotaje" (1992), y tantos otros. Por ellos, y por su extensa trayectoria en las letras brasileñas, recibió varias distinciones: fue elegido miembro de la Academia Brasileña de Letras; Doctor Honoris Causa por diversas universidades; recibió el título de Obá de Xangô en la religión Candomblé; y los premios Latinidad; Nonino; Orden Carlos Manuel de Céspedes; Pablo Neruda; Cino del Duca, y una distinción del Ministerio de Cultura de Brasil.

 


EL ESCRITOR DE LA MARGINALIDAD.

 Sus personajes son niños callejeros, prostitutas, alcohólicos adictos, vagabundos, obreros u otros trabajadores pobres, indigentes y demás heroínas o héroes de la vida real cuyo denominador común es la marginalidad.

Jorge Amado aseguró: "En mis libros el pueblo siempre gana". Reflejaba la violencia local rondante siendo aquellos escenarios también los de su universo cotidiano: las plantaciones de cacao, los morros, la playa o la ciudad, el puerto, entre tantos otros. Fue un autor pionero, referente indiscutido de la literatura latinoamericana aunque vida y obra suya han superado con creces dicha consagración: su pluma trascendió esa disciplina hasta alcanzar varios rubros artísticos como el cine, la música, la TV y más, logrando así un reconocimiento global. 

Itamar Cossi, licenciado en Letras Portuguesas e Inglesas, especializado en Lingüística y becario del CONICET, señala acerca de Jorge Amado"Indudablemente Amado sigue siendo un gran referente literario para cualquier generación, principalmente por abordar cuestiones humanistas en sus obras, que reflejan la realidad de una parte de la población brasileña, representada de manera metonímica por el pueblo bahiano, el cual es símbolo de la resistencia negra y mestiza contra el prejuicio racial en Brasil. En sus obras Amado enfocó la falta de oportunidad, de políticas públicas para la población pobre; el prejuicio religioso, principalmente con relación a religiones de matriz africana: situaciones que todavía siguen en Brasil, por debajo de una nube de humo que encubre todo el racismo silencioso que perdura en medio de la sociedad brasileña".

Cossi señala, además, "El principal legado de Jorge Amado para la literatura en Brasil y quizá para el mundo, fue introducir en sus obras cuestionamientos sobre la dura realidad de la vida de los negros, mestizos y nordestinos que están en el borde de la sociedad brasileña. Por este motivo Amado se tornó unos de los autores brasileños más leídos y traducidos en el mundo, inclusive en África Lusófona. Sus obras influyeron a muchos escritores/as de las letras africanas contemporáneas a desplazarse de la literatura europea. Estas literaturas, usando como base narrativas de escritores brasileños y por supuesto, Jorge Amado, empezaron también a señalar y denunciar en sus obras cuestiones sociales y raciales y a indagar el sistema categórico colonial, con eso empezaron a desprenderse de la literatura colonial portuguesa y a valorar las costumbres y tradiciones, rescatando la ancestralidad y africanidades como fuente decolonial",

 


JORGE AMADO Y UNA DE SUS DE SUS OBRAS MÁS EMBLEMÁTICAS. DOÑA FLOR Y SUS DOS MARIDOS.


Itamar Cossi señala"Amado traza una mirada sobre las manifestaciones religiosas africanas en Bahía, conocida como 'Bahia de todos os santos'. Tratándose de los ritos africanos, principalmente de la religión del Candomblé, "Doña Flor y su dos Maridos", aborda algunos puntos de la culinaria bahiana como la preparación del tradicional caruru en el día de los santos Cosme e Damião y la relación que esta tiene con eventos fúnebres, que se asemeja al rito del Komba en Angola: una celebración fúnebre regada de comida y bebida, principalmente las que más le gustaban al fallecido, para la preparación de su pasaje hacia el mundo espiritual".

Y amplía: "El Komba es un rito fúnebre de un diculundundo -significa en quimbundo-, sujeto que tiene la edad más longeva de la comunidad o de cualquier ser querido que murió y tiene que hacer el pasaje entre los dos mundos, material y espiritual, este rito puede durar semanas y hasta un mes. El Komba en Angola generalmente viene acompañado del Xinguilamento, que consiste en la posesión o incorporación del ser que ya hizo el pasaje al otro plano. El xinguilamento generalmente es hecho por una mujer, por eso, en la obra de Amado quedó a cargo de Florípedes, la cual se tornó de puente entre su marido que murió ,Vadinho, y el terreno de los vivientes. Tanto el Komba como el xinguilamento son ritos que establecen la comunión entre los vivos y los Xi-ni-Mâvu: entidades espirituales que existen y aseguran la resistencia de la cultura africana y su ancestralidad".



LO QUE SIGNIFICÓ PARA BRASIL, EL FALLECIMIENTO DE JORGE AMADO

 Si la exuberante belleza de Bahía funciona casi como amable y sensual carta de presentación de Brasil, no es menos cierto que Jorge Amado fue su espejo más certero, el que indagó en sus contradicciones más profundas, en sus misterios de candomblé y en sus urgencias de miseria tercermundista, obteniendo como síntesis literaria eso que se dio en llamar identidad brasileña.

 Amado enfrentaba graves problemas cardíacos desde hacía cuatro años y recientemente había pasado 26 días internado debido a un problema de hiperglucemia, que le generó trastornos en el corazón e infecciones en los pulmones y en el hígado. Estaba, además, muy deprimido, porque la pérdida del 80 por ciento de la visión, que lo aquejaba desde hacía unos cinco años, lo alejó de sus dos grandes pasiones: la lectura y la escritura.
La noticia sacudió los ámbitos intelectuales de todo el mundo, pero decretó un duelo espontáneo en Brasil y, más puntualmente, en su querida Bahía. Uno de sus admiradores más fervientes, Caetano Veloso, se enteró de su muerte mientras actuaba en el reinaugurado teatro Castro Alves, del barrio bahiano de Pelourinho. Le dedicó dos canciones, y su hermana Maria Bethania, también presente en el recital, expresó: “Se va el escritor que llevó nuestra historia, la del pueblo bahiano, a todo el mundo”. No estaba mintiendo: sus libros han sido traducidos a medio centenar de idiomas y dialectos y publicados en 52 países. Un reduccionismo a la escala de premios y castigos obligaría a precisar que Amado es el Borges de las letras brasileñas. Del mismo modo que le ocurrió al escritor argentino, sus innumerables premios y distinciones no desembocaron en la obtención del Nobel. Estilísticamente, y en lo que se refiere a la “función del escritor en la sociedad”, sin embargo, los diferenciaba un abismo conceptual. Y si aquí la dicotomía pasaba por estar más o menos cerca del grupo de Boedo o el de Florida, en Brasil la crítica enmarcó la narrativa contemporánea de ese país a partir de dos polos tal vez arbitrarios: el “populista” de Amado y el “vanguardista” de Joao Guimaraes Rosa.
Las “acusaciones”, de todos modos, solían causarle placer, así como muchos elogios
obtenían de Amado una mueca recelosa. Pocos minutos después de su muerte, el presidente de la Academia Brasileña de Letras, Arnaldo Niskier, declaró que el autor de Doña Flor y sus dos maridos fue “el padre de la literatura electrónica”. Será imposible adivinar la reacción de Amado ante semejantes palabras, que en definitiva reflejen solo una parte de su universo narrativo. Si se tiene en cuenta que publicó su primera novela, El país del carnaval, a los 18 años, en 1931, no debe extrañar que su vida, proyectada en forma de novelas, describió las parábolas culturales e ideológicas que fueron significando al siglo XX. Amado fue comunista cuando el comunismo era mala palabra en Brasil y todo Latinoamérica.

 Dejó sin terminar el proyecto del que sería su trigesimocuarto libro, titulado Boris, el Rojo, una novela urbana sobre un joven que vivió las turbulencias culturales y políticas de Bahía en la década del 70. Dejó también dos hijos –Joao Jorge y Paloma–, seis nietos, y una profunda sensación de luto para todos los que se acercaron a su particularísimo universo.

 


 

¿ESCRIBIR ES COMO UN PARTO?

 Amado, en sus propias palabras:
- “Yo no me canso de leer, nunca. Especialmente, leer a Rabelais... y Cervantes, claro. Y Dickens, con quien aprendí que nadie es completamente malo, que hasta el más miserable de los seres humanos tiene siempre una luz, aunque sea una luz pequeñita. Con él aprendí a amar a los vagabundos, a los desposeídos de la vida.”
- “Los jóvenes no tienen facilidad para sentir el humor. Son serios, graves y, en general, radicales. Tienen compromisos con las cosas serias. El humor llega con la edad madura.”
- “Creo que toda mi obra literaria tiene una cierta unidad, que proviene de mi posición frente a los problemas del pueblo brasileño, y que fue siempre la posición de los que están al lado de los pobres, los desheredados, los desposeídos, los maltratados. Alguien, cierta vez, quiso agredirme diciendo que soy el escritor de las putas y de los vagabundos. No fue ninguna agresión, fue un elogio.”
- “Me divierto mucho escribiendo. Pero sufro horrores, porque escribir es un parto. Además, terminar es como salir de una amistad, de un romance. Se produce un corte doloroso, porque todo sale de tus tripas, de tu corazón. Se sufre mucho en la creación, porque es la creación de una vida.”
- “El escritor que escribe para ganar un premio no es un escritor. Es un desgraciado y un pobre hombre. Pero todas las lenguas recibieron el Nobel, menos la nuestra. Si un escritor de Brasil, Portugal, Mozambique, Angola y Cabo Verde ganara el premio, todos los escritores en portugués nos sentiríamos premiados.”
- “No existe una literatura latinoamericana. Eso es una inversión colonialista de los europeos para hacer un ghetto. ¿Cuál es el parecido entre un escritor argentino y uno brasileño?”
- “No soy un comunista de ‘larga edad’, como algunos pretenden. Milité en el partido cuando era joven y dejé de hacerlo cuando fuimos un régimen democrático. Pero sigo creyendo que un escritor, un patriota y un hombre que ame a su país y a la humanidad debe luchar por el socialismo. Me refiero al socialismo con democracia; sin ella, será la falsificación del socialismo, como la tuvo la U.R.S.S. El socialismo es el futuro del hombre, no esa porquería que es el capitalismo.”


 

 

El escritor murió tras una batalla de cuatro años con sus problemas cardíacos, que lo habían privado de leer y escribir, sus mayores placeres. Autor de 33 novelas, referente inevitable de la literatura de su país, Amado no dudó en retratar a los marginados de la sociedad con una prosa que, según la coincidencia general, merecía el Nobel.
   

ALGUNAS FRASES DE JORGE AMADO.

 


" El amor es una palabra que me sustituye por completo".

"La esperanza es la única arma eficaz contra la muerte y la vida".

"El mejor lugar del mundo está dentro de un abrazo".

"La felicidad no es un destino, es un camino.



 

 "La belleza está en los ojos del mira". 

"La única revolución posible es dentro de uno mismo".

"La peor cosa del mundo es que un hombre no sepa cómo actuar".

"Más traicionero que la política sólo la justicia. Por eso andan siempre juntas, de la mano".

 

 

"Utilizo el humor como un arma para denunciar hechos muy graves y para defender los intereses del pueblo".

"Era lindo dormir en los brazos de un hombre, sentir el estremecimiento de su cuerpo, la boca mordiendo, morir en un suspiro".

"Cada hombre tiene su gusto propio - decía María Antonia, su ex alumna, una experta en machos y cama- , cada uno tiene su característica, unos sabios, otro no. Pero si una sabe aprovechar, ¡Ah! , todos son buenos...".

 "Yo soy un escritor brasileño. Escribo con base en el conocimiento de la realidad de mi país. De las emociones, del sentimiento de mi pueblo. Que es un determinado pueblo, resultante de una determinada experiencia histórica".

 



"Amar es dejar nuestras raíces en el corazón del otro".

"Nuestras elites son extremadamente preconceptuosas y a esta altura de mi vida no les presto atención. Yo nunca me consideré un literato, sino un novelista profesional sin abandonar mi posición al lado del pueblo, de los que sufren".

"(...) Una vez un crítico con ánimo de ofenderme dijo que yo era un escritor de putas y vagabundos. Nunca escuché una verdad tan grande. Soy un novelista de putas y vagabundos y de los que sufren cualquier tipo de discriminación y de las causas dignas del hombre. De eso me siento orgulloso".

"El amor no se busca, se encuentra en el camino".

 

 

"No creo en esa historia de que el pasado fue mejor. Comience a explorar el pasado y también descubrirá cosas terribles. Hoy me siento feliz de ver que la sociedad tiene mucho menos preconceptos contra los cuales luché en mi época de militante. Eso es un avance enorme, aunque hoy tengamos cada vez más miseria y exclusión".

"El olvido también es una forma de sobrevivir".

"La nostalgia es el precio que se paga por haber amado".

"La vida es un puente entre lo que fuimos y lo que seremos"


 

Trabajo de Investigación y Edición: Isa Santoro.

Administradora de Atrapados por la Imagen.



     

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2 comentarios:

  1. Maravilloso y mágico ¡Jorge Amado! Recuerdo que el primer libro que cayó en mis manos, fue la inolvidable novela, "Teresa Batista, cansada de guerras". La historia de Tereza Batista es la historia del pueblo brasileño. Recorrer los escritos de Amado, es como caminar por las calles de su amada tierra. Aún hoy, cuando recuerdo a Doña Flor y sus ritos para devolver a la vida a Vadinho, ¡esbozo una sonrisa de ternura, y nostálgia de una época vivida! ¡Gracias, Isa, por este hermoso y tan merecido homenaje a Jorge Amado! Un trabajo fantástico, como siempre. ¡Vamos por más!

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    1. Muchas gracias
      amiga, por convertirme en una Atrapada! Amo tanto hacer esto! Y aprendo tanto en cada trabajo de Investigación!! Infinitamente agradecida, ya lo sabés!! 💜💚

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