Composición fotográfica: El Plano Técnico Holandés

La fotografía y el cine son artes hermanas y esto hace que a menudo técnicas que nacen en una de las dos disciplinas pronto pasen a la otra, como es el caso del plano holandés, que surgió en el cine y pronto pasó a ser una técnica de composición fotográfica.

Si hablamos de plano holandés puede suceder que pienses que nunca lo utilizaste, pero si te digo que básicamente consiste en girar tu cámara para que tu horizonte fotográfico pase a estar deliberadamente caído, seguro que alguna que otra foto de este tipo tomaste aunque no te hayas animado a mostrarla, ¿verdad?

Veamos cómo conseguir un plano holandés, es muy sencillo, pero lo más importante es por qué se utiliza y qué puede aportar a nuestras fotografías.
Consiste en olvidar la teoría de la regla del horizonte, que normalmente recomienda mantener un horizonte recto, para inclinarlo de manera muy significativa a través de un giro en tu cámara, como puedes ver en la siguiente imagen.

Estás delante de un motivo fotográfico pero en vez de enfocar de forma lógica giras la cámara consiguiendo un dinamismo que quizá hará más atractiva esa toma. Sin saberlo estás usando el plano holandés o aberrante, y sólo consiste en inclinar la cámara de 25º a 45º  y hay fotógrafos que lo usan en exceso, otros lo califican como síntoma de inestabilidad.

Alguna vez habrás estado frente a un edificio y como era tan alto y no podías retroceder más, ni usar una focal menor, ni agacharte más, entonces es muy probable que hayas girado tu cámara para aprovechar la diagonal, que como sabemos es más larga que los dos lados del encuadre.

Pues éste no es ni mucho menos el porqué, o, al menos, no la explicación de por qué usar este plano tan especial. Aunque las fotografías en que hacemos esto adquieren automáticamente las características comunes a todas las fotografiadas usando el plano holandés.

La verdadera razón del uso del plano holandés radica en el papel de las diagonales en la composición, que ofrecen velocidad, dinamismo, tensión a la composición y, además, suponen una fantástica guía para conducir la mirada a través de la fotografía.

Al contar con numerosas líneas, el plano holandés convierte a las imágenes de edificios en diagonales, dándole dinamismo a algo inerte como una construcción y facilitando el recorrido de la imagen.

La inclusión de personas y motivos de ámbito urbano ven incrementado su dinamismo gracias a las propiedades que aporta el plano holandés a las tomas.

Ciclistas, motociclistas e incluso corredores pueden salir muy beneficiados con el uso de este plano al contribuir con una mayor sensación de movimiento a la toma.