Fotografías de autor

¡Este espacio ha sido creado para que todos los amantes de las artes visuales y la literatura, puedan compartir sus trabajos e inquietudes! ¡¡Bienvenidos!!

lunes, 28 de mayo de 2018

“El fotógrafo salvaje” que se opuso al régimen comunista en la República Checa: Miroslav Tichý.

El nacimiento de un artista brillante




Nació en 1926 en Netice, un pueblo en Moravia (República Checa)  pasó la mayor parte de su vida en Kyjov

Fue un joven brillante con enorme facilidad para los idiomas y el arte. Estudió en la Academia de Bellas Artes en Praga y era apreciado y admirado por sus profesores y sus compañeros.Comenzó a pintar en el marco del modernismo. También fue ilustrador, pero  el totalitarismo le comenzó a sofocar. El régimen comunista le obligaba, como al resto de los estudiantes, a seguir el estilo del Realismo Socialista. Tichý se negó y abandonó la escuela, aunque el partido le tuvo bajo vigilancia y trató de “curarlo” mediante estancias en instituciones psiquiátricas.


Comenzó a apartarse poco a poco de la escena cultural y artística oficial. Se mantenía con una modesta pensión por discapacidad. Hacia finales de 1960 comenzó a realizar fotografías con una cámara que heredó de su padre.


El artista subversivo

Tichý comenzó a descuidar su aspecto físico como una forma de protesta: dejó de afeitarse y cortarse el pelo y se convirtió en un vagabundo local.

Pasó ocho años en prisión sin razón aparente, simplemente porque se le consideraba “subversivo”.

Eventualmente comenzó a construir sus propias cámaras que mucha gente consideraba de juguete. Aquel vagabundo parecía que, en su locura, pretendía hacer fotos. Pero ni estaba loco, ni aparentaba: era un artista armado con medios rudimentarios para capturar lo que le atraía. Y así hacía las fotos.

Realizó durante tres décadas alrededor de 100 fotografías por día.

Su apartamento parecía el laboratorio de un científico loco. No contaba con calefacción, lo cual debió ser una condición de vida terrible para el clima checoslovaco en invierno.



Él mismo enmarcaba sus fotos y agregaba, a veces patrones, o decoraciones en el paspartú.

Nunca le importó ser conocido, exhibido ni publicado. Con frecuencia decía que el mundo era pura pretensión, una ilusión en la que percibimos únicamente lo que queremos. No le prestaba mayor atención a su propia obra y él mismo destruyó muchas de sus fotografías.


Fotografía expresiva




Miroslav consideraba que las fallas eran parte de su fotografía y consideraba las imperfecciones poesía. Sus cámaras estaban elaboradas con latas y cartón, estaban selladas con resina, su obturador funcionaba mediante bobinas y elásticos textiles; cortaba sus lentes de vidrio acrílico e incluso llegó a construir su propio telefoto.

Sus fotografías eran impresas con un equipo muy primitivo, de modo que muchas están deformadas, con manchas y en general con numerosas imperfecciones. Ni qué decir del foco o los tiempos de obturación.

Paul Gallagher dice que “Tichý fue un artista cuyas fotografías subversivas nos hacen reexaminar la relación entre la belleza y la existencia humana.”

La fotografía de Tichý nos recuerda, en sus barridos y desenfoques, la especificidad y belleza de la cámara. Aquel papel registral y facsimilar con el que a veces se identifica a la fotografía genera una transparencia extraña que ofrece un cierto engaño gracias al llamado “efecto realidad”. Sin embargo, las fotografías de Miroslav Tichý son un recordatorio de la importancia del “ruido”, la grasa, y cómo en manos de un artista estos elementos se convierten en un lenguaje propio, expresivo y de gran fuerza visual.

Miroslav Tichý dejó de hacer fotos a principios de 1990.

Y, entonces, la fama


Sin embargo un sobrino y un amigo le convencieron de que realizara su primera exposición en 2004: Lo representó Harald Szeeman y Miroslav participó en la Bienal Internacional de Arte Contemporáneo en Sevilla. Luego ganó el New Discovery Award en Arles y se exhibió su trabajo en la Kunsthaus Zürich en septiembre de 2005.


El documental de Roman Buxbaum “Miroslav Tichý: Tarzan Retired” (2006) contribuyó a rescatar la   figura de este fotógrafo.

En 2007 expuso en el Museo de Arte Moderno de Frankfurt y al siguiente año en el Georges Pompidou en París.

Muerte y éxito póstumo
En 2010 realizó una exposición en el International Center of Photography (ICP) en Nueva York.

Eventualmente sufrió demencia hasta que murió en 2011 a los 85 años,  nunca asistió a las exposiciones que se organizaron con sus fotografías.


Una vez dijo:

“Primero que nada, hay que tener una cámara pésima. Y si quieres ser famoso, debes hacer algo peor que nadie en el mundo.”

Actualmente la obra de Miroslav Tichý se vende en galerías como Konzett, Christophe Gaillard o la Pascal Polar.

Sus fotos se exponen frecuentemente junto a las de Nobuyoshi Araki, Jirí Kovanda, Thomas Ruff, Kristof Kintera o Andy Warhol.


Agradecemos La colaboración de Fernando Bersanti, por sugerir el trabajo de este autor!!!!



4 comentarios:

  1. Laura, realmente un fotógrafo diferente , luchador, con una vida llena de tribulaciones ,que amaba lo que hacía y sus obras realmente conmovedoras. Increíble con los pocos medios técnicos con los que contaba, que pudiera lograr fotos tan expresivas. Gracias por tu artículo.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Gracias amiga!!!!! cuanto me alegra que te haya gustado!!! Fernando, muy amablemente me paso el dato y realmente quede sorprendida!!!

      Borrar
  2. Una mirada atípica y una mente abierta, con obras realmente innovadora que trascendieron sin dudas por su originalidad. Excelente artículo Laura!! Gracias Fernando por tu aporte Y colaboración!!!

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Gracias querida amiga!!!!! me alegro muchisimo que te guste!!! y muy feliz también por la interacción con autores del blog, como Fernando Bersanti!!

      Borrar

deja tu comentario gracias!