jueves, 6 de julio de 2023

Espejos


 

Pensar que yo creí que moriría,

cuando te vi partir, partir, amante.

Sentí que me sobraba en ese instante,

la vida. Es que creí que no podría

 

decir, hacer, pensar, soñar, que iría,

como una sombra hostil en adelante,

ciega como la fe y del semejante

ausente y sin hilván. Mas llegaría

 

a salvarme del mal aquella boca

que por tanto callar andaba loca

y por tanto anhelar clara y constante.

 

Y yo, que fui a tus ojos, pobre y poca,

y tal vez porque Dios no se equivoca

fui, en sus pupilas ¡sol, luna menguante!

                                                               Ceci Alexander.


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3 comentarios:

  1. Ceci! tu poema me hizo recordar a... Cuentos de amor, de locura y de muerte!! bellisimo!!!

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  2. Intenso, bello y maravillosamente escrito.

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  3. Un bello poema acompañado por la captura de esa maravillosa escultura, donde el byn, es todo un acierto. Gracias amiga por compartir tu trabajo.

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