DOMINGO DE CURIOSIDADES. HOY, TEATRO Y CINE: ESPERANDO LA CARROZA.

 LO QUE , TAL VEZ, NO SABÍAS ACERCA DE ESPERANDO LA CARROZA.

Al decir "Esperando la carroza", creo que no hay nadie que piense en otra cosa, que no sea en la película de Alejandro Doria. Pero todo no empieza allí. veamos un poco la historia.

EL AUTOR.

Jacobo Langsner, nació el 23 de junio de 1927, en Rumania; pero sus padres se instalaron en Uruguay, en 1930, cuando tenía tres años.

Hacia 1950, comenzó a participar en el medio teatral de Montevideo que, por aquel entonces, sobresalía como uno de los centros de teatro más activo de Latinoamérica.

En 1956 comenzó a trabajar en Buenos Aires, donde se radica definitivamente en 1958. desde entonces trabajó conectando los escenarios de Buenos Aires y Montevideo, por lo que no prefirió llamarse "argentino" ni "uruguayo", sino "rioplatense".

Langsner es responsable de títulos como: "Darse cuenta", "El agujero en la pared" y "Besos en la frente", entre otros filmes, como así también por obras de teatro:  "Locos de contento" y ciclos televisivos de la talla de "Alta comedia" y "Atreverse". 

Con respecto a "Esperando la carroza" dijo: “El punto especial de lo que escribo se apoya en la hipocresía de la clase media a la que pertenezco”, confió alguna vez Jacobo Langsner. 

Falleció en Buenos Aires, el 10 de agosto de 2020, a los 93 años.

LA OBRA.

"Esperando la carroza", se relaciona estrechamente con ciertas formas de comicidad características del teatro de Buenos Aires, en especial: el sainete y el grotesco criollos. Se presenta como una caricatura de la clase media porteña. Como mucha obras teatrales argentinas, vuelve sobre el ámbito de la familia para describir los modos de vida de la sociedad en su conjunto. A Jacobo Langsner, le interesa, especialmente, mostrar el maltrato que reciben los ancianos, así como la falta de amor sincero entre las personas y la prioridad de los intereses materiales.

Esta obra de teatro, muy divertida, también nos permite reflexionar sobre los problemas que se plantean entre los seres humanos cuando se dejan dominar por la hipocresía y el egoísmo.

La obra fue estrenada por primera vez en Montevideo, el 12 de octubre de 1962, en la Sala Verdi de la Comedia nacional Uruguaya, con dirección de Sergio Otermín. En Buenos Aires se estrenó en 1974 en el Teatro del Centro, bajo la dirección de Villanueva Cosse.

LA PELÍCULA.

En 1985 se estrenó la adaptación cinematográfica de la obra teatral Esperando la carroza, dirigida por Alejandro Doria. Esta adaptación contó con un guion escritopor el propio Doria, con el asesoramiento del autor de la obra, Jacobo Langsner. Mamá Cora fue interpretada por el actor Antonio Gasalla, quien logró capturar la esencia del personaje y llevarlo a la pantalla grande de forma magistral.

Alejandro Doria había pensado originalmente en Niní Marshall para el personaje de Mamá Cora. Hubo algunos encuentros –libro en mano– entre el director y la actriz. Recuerda Doria: “Yo la adoraba, pero hubiese sido un desacierto: por más genial que fuera su papel, habría sido muy doloroso ver a una mujer de 90 años, y más a Niní, en ese papel. Al hacerlo Gasalla, en cambio, el público entra en un juego teatral, porque, por más que le peguen, se caiga o la crean muerta, sin importar cuán bien lo haga, no deja de ser un hombre joven disfrazado de mujer. Y funcionó muy bien. De hecho, al momento del estreno a nadie se le ocurrió preguntarme por qué había puesto a un hombre, y no a una mujer, en ese papel”.

En la adaptación cinematográfica, se hizo un cambio en el nombre original del personaje. En la obra teatral se llamaba Ana María Jiménez, pero en la película es referida por sus hijos Sergio y Antonio como Ana María de los Dolores Buscarolli de Musicardi. Este cambio fue parte de la adaptación realizada por Doria al guion original de Langsner.

El éxito de "Esperando la carroza" hizo que Gasalla incorporara al personaje de Mamá Cora a la galería de personajes con los que desembarcó en la televisión a finales de los 80. Sin embargo, el personaje o al menos su caracterización, no fue ideado especialmente para la película ya que,  el humorista lo hacía desde antes: “Hacía el personaje en el Maipo desde hacía cinco años, eran dos viejas que hablaban en el banco de una plaza. Doria lo vio y se hizo algo parecido en la película”. Pero, el actor diferencio a la Mamá Cora de la película de 1985 de la que había hecho en teatro: “La de la película está re perdida, la otra es despierta e informada. El vestido, la peluca y los accesorios son los mismos que yo usaba en el Maipo”.

Aunque en la ficción la familia no se llevaba bien, mucho menos se juntaban a almorzar todos los domingos, cuando la cámara se apagaba reinaba el compañerismo dentro del elenco, lo que fue fundamental para que la historia traspasara la pantalla: “Era toda gente con trayectoria en el que había mucho compañerismo. Íbamos a esa casa, llegábamos, Beto Brandoni planificaba la comida, China (Zorrilla) me enseñó la ensalada Caprese, me la trajo, ese era el clima en el que vivíamos. Trabajábamos como una familia”, recordó alguna vez  Betiana Blum, quien interpretó a Nora.

Sin duda, la película contó con los excelentes comediantes de los años '80.

          

LA OBRA DE TEATRO Y LA PELÍCULA.

Si bien la obra de teatro es bastante similar a la película,  la adaptación hecha, por Lagsner y Doria, tuvo unos  cambios que resultaron muy positivos para el film. Por ejemplo:

 En la obra original, el personaje de Mamá Cora aparecía solo al final de la pieza. Pero Alejandro Doria propuso un cambio. “Él propuso ponerla en la vereda de enfrente, que vea desde ahí las situaciones y que participe más”, contó Antonio Gasalla alguna vez.

Hay una escena icónica de la película, que sumaron al film, y que no figura en la obra de teatro. Imposible olvidarla...

Otra gran diferencia es Emilia, que hace de una pobre mujer que vive con su hijo discapacitado en un barrio de emergencia, y no es tan así, por el contrario es de carácter fuerte y hace callar a Elvira y a los demás, más de una vez. Lo que es exactamente igual es que, tanto Emilia como Jorge, son los únicos  hijos de Mamá Cora, que están consternados por la muerte de su madre.

Un personaje agregado en la película, justamente, es el de Cacho, el hijo de Emilia, representado por el actor rosarino, Darío Grandinetti, que aparece con una camiseta de Boca Juniors. Grandineti es un acérrimo fanático de River y comentó que utilizó aquel recurso, en la película, para mofarse de su clásico rival . “La realidad es que yo tenía que hacer de "opa". A ese personaje no le voy a poner la de River. Está clarísimo, teniendo en cuenta la condición del papel que yo tuve que hacer... pedí usar la camiseta de Boca”.

EL BACK STAGE DE ESPERANDO LA CARROZA.

 Las dueñas reales de la casa de Sergio y Elvira (o mejor dicho, de Mamá Cora) son hoy Flavia Pérez y sus tías, Eva (84) y Elvira  Álvarez (78). Las dos señoras trabajaron como extras en la escena del velorio y en la del final. “En aquel momento, un amigo trabajaba en la productora de Diana Frey y buscaba una casa chorizo para el filme -cuenta Flavia, que es arquitecta-. Me pidió que le señalara algunas de mi barrio y cuando Doria vino a recorrerlas, le gustó la nuestra. Aquí vivíamos mis tías Eva y Rosa (que ya murió) y yo. Las escenas eran tan graciosas, que había que repetirlas varias veces porque los actores se tentaban”, cuenta Flavia.

La escena en la que un loro le hace caca a China Zorrilla fue 100% improvisada. Apenas China se dio cuenta del incidente, en vez de pedir el corte, decidió improvisar y seguir con la escena, que finalmente formó parte del corte final de la película.

El loro era de un vecino del barrio. Como el loro original con el que contaba la producción de "Esperando la carroza" no hablaba, le pidieron a un vecino de la zona si podía “prestar” el suyo, que sí, decía algunas palabras, para la escena a filmar.

El vecino accedió únicamente a cambio de que la producción de la película le “deje” el loro a cambio, mientras el suyo participaba de la filmación.

La escena en la que a Betiana Blum se le rompe un zapato tampoco estuvo planeada. El taco era de segunda marca y fue por eso que se rompió, Betiana decidió continuar con la escena y una vez más ese error fue el que terminó en el corte final de la cinta.

También hubo escenas de la película que fueron eliminadas...

Te mostramos escenas de la filmación que, tal vez, no viste...

Por último, las palabras del director, el gran Alejandro doria, fallecido en el 2009, acerca de lo que fue la realización de la película.

El próximo 6 de mayo, se cumplen 39 años desde que se estrenó, una de las películas más importantes del cine nacional. "Esperando la Carroza",  Un clásico que muestra a la familia argentina bien grotesca y pasional, lo que hizo que se  convirtiera en una película de culto para todo el pueblo argentino, ya que,  su éxito se fue afianzando a lo largo de los años y a través de las generaciones.

 Hoy en día es difícil que una persona no la haya visto, y los que no la vieron, igualmente conocen sus más famosas frases como: "Ahí lo tenés al pelotudo"; "Yo hago puchero, ella hace puchero; yo hago ravioles, ella hace ravioles"; "¡Qué país!"; "Tres empanadas..."; ¿A dónde está mi amiga? , y más. 

Lo cierto es que, “Esperando la carroza” es una película infinita que sigue convocando multitudes, porque representa,  la vigencia de una radiografía social.

También quiero dedicarle esta nota a ellos...

Trabajo de Investigación y Edición: Isa Santoro

Administradora de Atrapados por la Imagen.

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