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lunes, 29 de abril de 2024

©EDITORIAL ATRAPADOS POR LA IMAGEN PRESENTA: "Ruleta Rusa" - Marcelo Colussi

 

Cuentos y Relatos Presenta a . . .


Marcelo Colussi


"Artista de Atrapados por la Imagen"


en...


"Ruleta rusa"


Cuento perteneciente a su libro: 

"Cuentos Filosóficos o El lupanar de París"

RL-2022-18030193-APN-DNDA#MJ

REGISTRO DE:


EDITORIAL ATRAPADOS POR LA IMAGEN



Editorial Atrapados por la Imagen, es un espacio gratuito dedicado a difundir:
 
¡El arte de todos!




Imagen libre de la Web

"Ruleta rusa"


G. era realmente muy singular. Nunca había trabajado en sentido estricto. Con los métodos, más insólitos, se venía ganando la vida de un modo llamativo: inventando martingalas para los casinos, desarrollando osados programas computacionales para hackers o con pequeñas estafas por aquí y por allá, había llegado a los 30 años sin haberse ensuciado jamás las uñas, “tal cual un noble medieval con uñero de plata”, como gustaba decir ostentosamente. 

Ahora, desde hacía ya un tiempo, vivía de la ruleta rusa. Casi semanalmente había una apuesta, y en verdad no era poca la plata que así ganaba. Su impresionante sangre fría, le permitía gatillar sin problema. Hasta ahora, en estos meses en que se venía dedicando a esta sui generis actividad, la suerte estaba de su lado. 

Tenía dos pasiones: las mujeres y los inventos. Con las primeras su relación era caótica; ya había perdido la cuenta de cuántas habían pasado. Ninguna pareja superaba los seis meses. La exigencia de sexo en trío, y otras preciosuras por el estilo, espantaban a casi todas. 

Con los inventos, la situación era más o menos similar. Su afiebrada imaginación lo había llevado a crear, los más inimaginables artefactos: un detector de “mujeres en celo”, un despertador para caballos de carrera, y un gas para detectar al autor de flatulencias malolientes. 

Ninguno de ellos había prosperado comercialmente. A no ser el último.

Aunque, en realidad, el último no estaba destinado al mercado, a la masificación. Era para uso estrictamente personal: se trataba de un detector de plomo. 

Hábilmente disimulado en un anillo, eso era lo que le permitía saber si había una bala en el tambor, o este debía ser girado nuevamente para asegurarse de que no se dispararía ninguna, en cada apuesta de la ruleta rusa. 

Por “tonto, o por débil”, como ahora se lamentaba, había confiado el secreto a su actual pareja, M., una despampanante modelo publicitaria. 

La pelea que acababan de tener (G, le exigía que tuviera sexo con un perro mientras él la filmaba), provocó la ira de la escultural modelo. Tanta ira, que le escondió el anillo mágico. 

Justamente esa noche G. tenía una apuesta, ¡la más importante de su vida!: 300.000 euros. No podía dejar de ir, pero sin el anillo se le hacía angustiante, tremendo... Lo pensó bastante, y finalmente decidió tomar el riesgo. “Si gano”, se dijo, “después mato a esa perra apestosa y le hago el amor al cadáver”. 

Su mortífera promesa, sin embargo, no pudo concretarse. El balazo en la sien izquierda (era zurdo) le ganó la partida. Cuando M. se enteró de lo sucedido, quiso aprovecharse de la situación revelando el secreto del detector. Nadie le creyó, y el magnate ganador de la apuesta ni siquiera la recibió.



©MARCELO COLUSSI 

Segunda entrega de su libro:

CUENTOS FILOSÓFICOS

o

"El lupanar de París"

Guatemala

Año 2018


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Afectuosamente...


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Isa santoro - Liliana Gauna - Laura Jakulis



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9 comentarios:

  1. Un relato tremendo, donde a medida que lo leemos, nos genera inquietud y muchos sentimientos encontrados! Felicitaciones Marcelo, y muchas gracias por confiar tu arte en Atrapados!!! te deseamos éxitos totales!!

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    1. Gracias a vos, Laura. ¡Qué bueno que te gustó! Es algo patético el relato, pero creo que toca fibras ¿no?

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  2. Dice el dicho: "El pez por la boca muere"...Tremendo cuento. Felicitaciones Marcelo!!!

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    1. Muchísimas gracias Isa. Y aunque me llamen Mario, voy a seguir escribiendo....

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    2. Ay, Marcelo, me río sola, jajaja, creo que ya el italiano me viene persiguiendo, pero sé que sos vos, lo puedo asegurar...
      Y , sí, por favor, no dejes de escribir porque me encantan tus cuentos!!

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    3. De acuerdo: vamos a seguir escribiendo.... Gracias por tu comentario.

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  3. Marcelo, alguie dijo que está comprobado que la realidad supera la ficción, por lo que tú cuento es un magnífica introducción .
    Chapeau!

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  4. Comparto totalmente, Marta: la realidad supera con creces la fantasía. ¡Es así! Muchas gracias por tomarte el tiempo de leerme. Saludos.

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