"Cae la noche sobre el futuro"
Participante: MARIO KELMAN
Agoniza el día y el farol de luz de la esquina extiende
un cono de claridad lechosa en la penumbra de la noche; hasta perderse en una
tenue difuminación de pequeñas luciérnagas que se mezclan con las gotas
minúsculas de una intensa garúa.
La llovizna pertinaz se deposita en calles y veredas,
enrollando las puntas gélidas del frío invernal que busca zaherir los cuerpos
de raleados transeúntes que se animan a hacer su camino.
Algunos más convencidos arremeten a paso firme.
Otros, apenas pueden con su humanidad, se bambolean
vacilantes y apenas avanzan.
El ulular del viento dibuja túneles en el aire, que
arremete con los corcoveos de un gusano oriental invisible e impetuoso.
Un ave negra se atreve a cruzar con enérgicos aleteos
y sin temor a perecer, porque es la muerte misma. Acompaña a la parca que ha
salido con su hoz a hacer su ronda diaria, a segar almas y encadenar difuntos
resignados en una retahíla siniestra que se pierde en lontananza.
Noche oscura, con nubes que lucen pardas y rojizas
sobre el cielo azabache, que opacan el brillo de la luna y las estrellas.
Noche de la humanidad impía que no ahorra crueldad.
A un costado algunos cráneos pálidos apilados
encierran un vacío atroz, que recrudece en las órbitas oscuras y descarnadas,
anunciando una advertencia sesgada e incógnita.
En la larga fila de casas desoladas y sin vida, una
luz pálida parpadea como único indicio de vida despierta.
La vidriera del escaparate abierto de un bar ofrece café con adivinación incluida en el consumo.
La puerta se abre con un chirriar quejoso, que
protesta contra el movimiento que la saca de su letargo inmóvil.
Ingresa raudamente con la avidez de escapar del
desamparo de la intemperie.
Se torna urgente su deseo de acompañarse, hallar
refugio y conocer su futuro.
Su expectativa tan humana al fin, se vio
inesperadamente decepcionada.
El local luce un mostrador con té servido prolijamente
a la espera de su entrada.
Se acomoda en una butaca y bebe disfrutando el sabor familiar y cálido que reconforta su alma. Mientras, sus pensamientos no dejan de insistir en conocer su futuro, según se promete en el ingreso.
A sus espaldas, algunas mesas y sillas apenas acomodadas
totalmente desoladas.
Pero un local vacío en la soledad y el silencio más
sobrecogedor.
Con sorpresa comprueba que no hay sonidos.
Solo silencio, un silencio profundo y espeso, que se
vuelve audible.
La penumbra lo invade todo, ensombreciendo el único
vestigio de vida.
¿La respuesta reside en esta escena enigmática?
Noche en vísperas del seis de agosto de mil
novecientos cuarenta y cinco,
Ciudad de Hiroshima.

Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional.
Los escritores se suman al nuevo consurso de Atrapados por la Imagen. Hoy presentamos a Mario Kelman con su cuento, "Cae la noche sobre el futuro". ¡Un relato que presenta una atmósfera nocturna marcada por la lluvia, el frío y la soledad, donde la imagen de la oscuridad y la muerte se fusiona con escenas cargadas de melancolía! Felicitaciones querido amigo, desde Atrapados, te deseamos mucha suerte!!
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