Mamá miró detenidamente el jarrón, ese extraño jarrón de porcelana que estaba sobre la cómoda de mi dormitorio, raro por la forma pero también por su color, siempre me llamaron la atención esos dos factores; pero creo que a ella, en este momento, esas cosas no le importaban, hoy la miseria y el hambre nos están agobiando.
Se lo había regalado su
hermana, antes de irse a vivir a Canadá, hace mucho tiempo que no se ven, por
eso siempre que pasa delante de él se para y se queda inmóvil, pensativa, como lo esta haciendo ahora.
-No mamá, no, no lo hagas. .
.
Enrique M. Picchio (Pem)
Hermosa imagen, tierno relato!!
ResponderBorrarmaravilloso
ResponderBorrarMaravilloso relató acompañado de una hermosa toma me encanto
ResponderBorrar