El sueño de ser pintor, convertido en fotografía....

Fotografía Latinoamericana: Federico Uribe. Un poco de Colombia y el mundo.







Colombia uno de los países más coloridos y exóticos de este planeta. Federico Uribe supo sacarle partido a la tierra que lo vio nacer, pero no solo lo hace allí, también ha viajado a otras partes del mundo como la India, Brasil, Francia y Guatemala, exprimiendo cada rincón y experiencia que la ha tocado vivir. Una de sus más grandes pasiones es viajar.

Se abrió las puertas del arte a través de la pintura y del dibujo, haciéndose Licenciado en Bellas Artes y arquitectura en la Universidad de los Andes; al culminar esta etapa de estudios, Federico se lanza a estudiar fotografía, y empieza a trabajar para varios medios de comunicación, agencias publicitarias, revistas y periódicos.

Estas puertas abiertas le brindaron la oportunidad de conocer  lo amplio y espectacular de su cultura colombiana y la diversidad de costumbres que conviven todas a lo largo y lo ancho de un pedazo de tierra lleno de maravillas.

En el 2009 y con el objetivo de aumentar sus conocimientos de fotografía, Federico emigra hacía la excitante ciudad de Montreal en Canadá, a la fecha sigue creciendo como profesional del lente como freelance, e imparte clases de fotografía a jóvenes en escuelas de la zona.

Este artista sabía que su mejor opción para vivir era la fotografía y como el mismo dice en una entrevista realizada “no es fácil vivir de la pintura”, optó por una profesión que conjuga en si misma todo lo que le gusta, la pintura, el dibujo, y sobre todo viajar.

A través de una organización llamada “Scholarship for Young Entrepreneurs” Uribe ha creado la compañía Fulux, que se especializa en la creación de cajas de luz en madera maciza, con imágenes iluminadas uniformemente desde la parte trasera.

En Montreal, Federico Uribe es conocido por su talento artístico, pero admirado por muchos por el desarrollo minucioso que lleva a cabo durante las sesiones fotográficas, donde se acerca de manera reflexiva al sujeto antes de comenzar con el proyecto, con el fin de conocerle y retratar algo más allá que un simple rostro.

El fotógrafo explicó que en los trabajos fotográficos personales y comerciales es sumamente clave la confianza y entendimiento entre la persona que será fotografiada y el fotógrafo. Este asegura que existe un momento entre todo el proceso en el que la cámara y tecnicismos desaparecen, y solo quedan ellos dos.

Por su buen desempeño, durante el año 2013, el consulado de Colombia en Montreal invitó a todos los colombianos que residían en la ciudad a ser partícipes de la exposición efectuada en su Galería Tohu, de Federico Uribe, donde mostró un resumen de todo su trabajo, pero sobre todo hizo énfasis en la obra “Circo Ciudad”.

Los rostros de este reportaje eran jóvenes marginados de Bogotá, contratados por el circo, quienes le brindaban una alternativa diferente y más divertida de inserción social y crecimiento.


La técnica fotográfica de Federico se basa en los ángulos, y lo aprendió a través de la pintura, en ella también aprendió sobre la composición y como interpretar y brindar un significado y creatividad en cada trabajo.

Federico Uribe es un artista que no tiene zona de confort, vive en constante movimiento, por lo que su nuevo proyecto es mudarse, cambiar de destino, para poder seguir acumulando experiencias, pero sobre todo vivencias.