Editorial Online de Atrapados por la Imagen Presenta: Un encuentro singular

Queridos amigos, nuestro Espacio Literario, sigue creciendo. Es un honor para nosotras ofrecer este segmento apoyando a nuevos autores, a publicar sus obras. 

Agradecemos  el apoyo recibido de parte de nuestro lectores online que, valorando el número de visitas  registrado en nuestra base de datos, cada vez son más.

Nos complace presentar,  a través de la Editorial Online de Atrapados por la imagen, en el segmento Cuentos y Relatos: "Un encuentro singular ". Una obra literaria de Enrique M. Picchio,  destacado fotógrafo de nuestra comunidad, que desde hace mucho tiempo comparte sus imágenes en el blog. 

Hoy, en este espacio exclusivo para nuevos artistas, amantes del arte literario, nos concede el gran honor de publicar un cuento de su autoría.

Enrique estamos muy felices por esta nueva propuesta,  que revela tu mirada creativa. 

Gracias por haber confiado, una vez más, en Atrapados.

Te deseamos el mejor de los éxitos, y ojalá este sea solo el inicio de un gran proyecto en común.

Con mucho afecto.

Laura Jakulis

Tesi Salado

Luisiana Ayriwa

 Un encuentro singular

(ENRIQUE M PICCHIO)

Prólogo:

La historia que les voy a contar ocurrió en la gran ciudad, en una gran ciudad como Buenos Aires, con grandes rascacielos, con un tránsito enloquecido, con gente que viene y va apurada, muy apurada, y de seguro sin saber porque. Es una ciudad que concentra el poder económico en una zona conocida como "La City", capaz de doblegar gobiernos o de permitir fáciles negocios a los aventureros del dinero.

Como todas las ciudades parecidas a Buenos Aires, en ella se instalan las administraciones de las grandes empresas, nacionales o multinacionales y a la par de ellas crecen y mueren, con la rapidez de un rayo, los ejecutivos encargados de administrarlas y de entregar sus vidas en pos de una carrera profesional que sí saben donde comienza, pero de seguro, no saben ni donde ni cuando termina, y lo que es peor, tampoco saben cuando terminan sus vidas, si no logran escapar a tiempo de las garras del sistema.

En esta ciudad, como en otras parecidas, también hay gente común, buena gente que estudia, trabaja y vive la otra vida, la que le deja a uno disfrutar de las cosas mas allá de las obligaciones, de los compromisos por figurar o a los lugares que hay que ir para hacerse ver. Una vida sin tantas obligaciones forzadas y más obligaciones por placer, por ese placer que está escondido dentro del alma de cada uno y que algunos dejan salir, y otros los tienen escondido, tan escondido que ni siquiera saben que lo tienen.

Esta es la historia de un ejecutivo y una dulce muchacha, que terminó, quién sabe, si es la forma en que tenía que terminar.

1ª Parte:

Darío es un muchacho de 30 años, hace poco mas de dos años se recibió de licenciado en Administración de Empresas, carrera que coronó luego de cinco años de intenso estudio y de mucho sacrificio, trabajando al mismo tiempo en una empresa multinacional, de las muchas que hay en la City de la ciudad de Buenos Aires.

En esta empresa, a la par que estudiaba, logró ascender en el escalafón jerárquico, siendo en estos momentos el tercero en orden descendiente, después del contador general, este "éxito" tuvo, por supuesto, un precio.

Dario, a esta altura, se olvidó que existe otra vida, que hay otras posibilidades mas allá del trabajo y el estudio, que existen las mujeres y el amor, que también hay cines, que se pueden hacer paseos solo o acompañados, que hay vacaciones y todo un mundo por conocer; pero lo más sorprendente es que él conocía de esto antes de que el sistema, o la vida, o quién sabe que, lo transformara en esa especie humana tan especial que perdió el sentido del vivir y lo transformó en un máquina de estudiar, trabajar, luchar por un ascenso y estudiar, trabajar y luchar por un ascenso, por siempre.

Pese a esto su vida en la adolescencia, fue normal, sus notas en la escuela eran comunes y alguna materia, como historia, la logró aprobar pero con mucha dificultad; los bailes, los viajes de fin de curso, sus amigos y amigas componían, armónicamente, un desarrollo típico de juventud.

Esta es la situación en la que se encuentra Darío, su antes y su hoy son ni más ni menos, lo que aquí he relatado.

2ª Parte:

La vida de Marina, es y sin lugar a duda y será por siempre, sencilla en lo cotidiano y profunda, muy profunda en lo romántico, en lo poético, en la apreciación de las pequeñas cosas que hacen a la felicidad que se vive desde el alma y con el corazón abierto a la belleza y a la ternura, gusta escribir poesías, aprecia los amaneceres de todo el año y ama los atardeceres del otoño.

Tiene veinticinco años y desde que termino el secundario, se recibió de bachiller contable con orientación en Administración de Empresas, trabajó en distintos lados, todos sin trascendencia jerárquica, pero siempre viviendo o sufriendo su romanticismo, su poesía, gozando con amigos del cine, de las vacaciones bien ganadas, como se suele decir, de las salidas del fin de semana y de un buen libro; tuvo un novio que duró dos años y se pelearon por ser extremos opuestos en la forma de vivir o disfrutar la vida.

Hoy, con sus amigos, sus padres y el nuevo trabajo la pasa bien.

Epílogo:

La multinacional empresa donde trabaja Darío, sacó un aviso en el diario buscando administrativas con experiencia y título de bachiller contable con orientación en administración de empresas, Marina se ganó el puesto.

La primera selección fue hecha por una consultora, la última y definitiva la tuvo que hacer Dario, fue él quién la felicitó por haber logrado la vacante y pasar a pertenecer, de este modo, a la empresa.

La alegría de ella fue inmensa y de felicidad se abrazó a Darío, comenzó a llorar intensamente, los dos quedaron impactados, los dos, se sintieron mutuamente y creo a esta altura de los acontecimientos, esa noche, cada uno pensó mucho en el otro; algo normal para ella que sabía distinguir la sensibilidad de la gente a flor de piel, algo muy extraño para él que hacía muchísimo tiempo que no sabía de unas manos de mujer que rodearan su cuello.

Así comenzó la relación, con las excusas de la capacitación para estar juntos, con las casuales y tempranas salidas de Dario para invitarla a tomar un taxi que la acerque a la estación del tren para ir a la casa, todas buenas oportunidades para que naciera una amistad o casi, diría yo, un noviazgo que nunca cerró pues para él, ella vivía en la nubes y para ella, él no dejaba salir afuera todo su ser, sus sentimientos, su alma.-

Pero lo que hasta acá parece el fin, sólo es el comienzo de un vínculo que será tortuoso tanto para uno como para el otro, dado que pese a separarse, o mejor dicho no mantener una relación continua y estrecha, se aman.

Algún día, quizás, se den cuenta, cambien y yo pueda darle otro final a esta historia.-