Editorial Online y Atrapados por la Imagen Presentan... Los vecinos

Cuento corto, de Pedro Pablo Lilli.

  Queridos amigos, nos complace compartir con todos ustedes:  

Los vecinos 

Material inédito de Pedro Pablo Lilli, fotógrafo destacado de nuestra comunidad, y autor literario en la Editorial Online de Atrapados por la Imagen, espacio dedicado a nuevos artistas.

¡¡Felicitaciones y éxitos Pablo en esta nueva entrega!!

Agradecemos a todos ustedes por sus visitas y valoraciones. Afectuosamente.

Administración de Atrapados por la Imagen.

Los vecinos 

Cuando cumplió cincuenta años, Reginella Brun ( Nunú, para sus íntimos ), decidió que - a partir de entonces - para cada cumpleaños, se regalaría un viaje: elegiría lugares exóticos, de gran belleza, con interesantes propuestas turísticas, donde entregarse entera a un veinteañero, autóctono y omnívoro.

Veterana de un par de matrimonios olvidables y varias relaciones terminadas en el desencanto, concluyó que lo mejor sería no volver a involucrarse  sentimentalmente y - en cambio - disfrutar  unos pocos días al año de sexo bien hecho, en un contexto agradable,  que la dejara plena y  proactiva. Era, por otro lado, el modo más inteligente de adentrarse en el conocimiento de distintas  culturas, usos y costumbres; se trataba - como solía decir - de verdaderos "viajes de estudio de sesgo antropológico".

A los setenta y tres años, habiendo atesorado una envidiable experiencia cosmopolita y, lejos de pensar en retirarse del ruedo, asumió que debía escribir un libro que aportara a la causa siempre vigente, de la emancipación femenina: "La pasión como destino ( Primera Parte )", dejando para el final de los próximos veinte años, la publicación de la Segunda Parte.

  

Pocos antes que iniciara la pandemia, mi tío - Hernán Monserrat Pacheco ( Erny, en   su círculo íntimo) - se mudó al departamento cuya puerta se enfrentaba a la de Reginella Brun, en el elegante edificio de la Avenida Belisario D' Orta esquina  Lisandro Müller.

Tío Erny, había cumplido setenta y tres años una semana antes de mudarse y alimentaba tres pasiones: cocinar, el jazz y la esgrima. 

Solterón inclaudicable, bon vivant y casanova, tenía un lema: "El amor verdadero vive nueve días. Al décimo, muere".

Recuerdo la primera vez que hablamos de hombre a hombre. Yo tenía once años y estaba enamorado de una compañera de la escuela que no me correspondía.

- Lo mejor de la Creación son las Mujeres. Amarlas, es el debido tributo a la grandiosidad del Universo, ¡un deber sagrado!  - me dijo con tono solemne. Y me advirtió: - Pero ¡En guardia! Si te enamoras, ¡no caigas en la trampa! El Amor verdadero vive nueve días. Al décimo, muere.

- ¿Y entonces...? - pregunté intrigado.

- Hay que renovar el compromiso con la Vida: ¡Celebrar otro Amor!

Mi Padre, su hermano mayor, lo consideraba un inmoral. Mi Madre lo defendía diciendo que era un Artista necesitado de afecto. Mi tía Eleonora, hermana de Mamá, lo llamaba "el Inaferrable" ( para mí, de jóvenes, habían tenido sus " nueve días" ). Igual que Fernanda y Manuela, socias de Papá en el Estudio jurídico.

Nunú estaba escribiendo "Tocata y fuga",  segundo capítulo de " La Pasión como destino ( Primera Parte )" pero no lograba concentrarse porque  desde el  palier, provenía "Bésame mucho" en la versión de Oscar Aleman. Golpeó furibunda la puerta del nuevo vecino. Al abrirse, apareció un hombre en robe de chambre, pañuelo de seda dentro del cuello de la camisa, mirada nostálgica y cutis de terciopelo.

- A mí también me gusta Oscar Aleman, ¡pero está muy fuerte! - balbuceó ella, hipnotizada.

- Ya mismo bajo el volumen. Le pido mil disculpas - dijo Tío Erny, avergonzado y con expresión mortificada.  - ¿Señora, puedo importunarla pidiendo una gentileza? Preparé un strudel de manzana, y como estoy congestionado, no siento los sabores. Podría probarlo y decirme si el espolvoreado de canela está en su punto justo...? Le ofrezco un té para acompañarlo y para que me perdone.

Reginella Brun no se hizo rogar.

Tío Erny no estaba congestionado. Tenía COVID ( nunca se supo si había sido verdad ) motivo por el cual, con Nunú, quedaron encerrados en su departamento toda la cuarentena y, por precaución, otro mes entero.

Familiares de ella y yo le dejábamos ropa limpia y provisiones en el palier.

Huevos, azúcar, nueces y champagne encabezaban la lista de los pedidos diarios. Por debajo de la puerta se filtraba a toda hora música de fiesta.

Pedro Pablo Lilli.

Rosario, diciembre 2021.