jueves, 12 de septiembre de 2024

MIGUEL ÁNGEL BUONARROTTTI


MIGUEL ÁNGEL BUONARROTTTI: EL GENIO DEL RENACIMIENTO.



Considerado un genio del arte, Miguel Ángel nació el 6 de marzo de 1475 en Caprese. procedía de una vieja familia de mercaderes y banqueros de Florencia. Hijo de Ludovico Buonarroti y de Francesca di Neri di Miniato del Sera, . Su padre era un funcionario con una posición acomodada en la ciudad. Sin embargo, desde muy joven, Miguel Ángel se inclinó por la carrera artística, contra el deseo de sus padres. A los 13 años, un amigo de la familia lo llevó al taller de Domenico Ghirlandaio, para que se iniciara en las diversas técnicas de la pintura, entre ellas la del fresco, que más tarde aplicaría con excepcional maestría en la Capilla Sixtina. El artista se referiría posteriormente con un cierto menosprecio a estos años de formación, ya que creía en su arte como un "don divino", y no como fruto de la instrucción.   

Pronto se convirtió en protegido de Lorenzo de Médici (Lorenzo el Magnífico), que quedó fascinado con las figuras que realizaba el joven artista.  La corte de Lorenzo el Magnífico estaba compuesta por los más famosos poetas, filósofos y artistas de la época, y se convirtió para Miguel Ángel en su gran fuente de aprendizaje. Las tertulias filosóficas que se celebraban con frecuencia en el palacio, presididas por Marsilio Ficino, artífice de la resurrección del platonismo en unión con el cristianismo, marcaron al joven aprendiz.

Al mismo tiempo, su estancia en la corte del Magnífico, permitió a Miguel Ángel empaparse en el arte de la Antigüedad clásica, que desde hacía decenios se había convertido en el modelo inspirador de todos los artistas florentinos. Las primeras obras de Miguel Ángel dan fe de esta influencia clásica.

Los jardines del palacio de Lorenzo albergaban una valiosa colección de escultura romana, que el joven Buonarroti pudo estudiar a fondo. Fue allí, de la mano de Bertoldo di Giovanni, un anciano discípulo de Donatello, donde tomó contacto con la escultura, que consideraría un arte "superior" desde entonces. 

Entre ellas se cuentan los relieves de "Lucha de centauros y lapitas", inspirados en los sarcófagos romanos. Ya en estos años su virtuosismo artístico era tal que se cuenta que una estatua suya fue vendida a un coleccionista haciéndola pasar por antigua. El engaño fue pronto delatado, pero el comprador, el cardenal Raffaele Riario, lejos de indignarse, se convirtió en mecenas del joven artista florentino.

Desde esta fase juvenil, el arte de Miguel Ángel presentaba rasgos originales, que iban más allá de la simple imitación de lo antiguo. Sus figuras traslucían una intensa fuerza, y aparecían como agarrotadas por una tensión interna. La obsesión por la representación del cuerpo humano fue una constante de su carrera. Ello no deja de ser paradójico tratándose de un hombre que fue un reconocido misántropo, pues a lo largo de su vida mantuvo malas relaciones con su familia, tal y como se deduce de las cartas a sus hermanos, y no aceptó nunca ayudantes en su trabajo, por grandes que fueran sus obras. Sin duda, su personalidad fue tan áspera como dúctil su pincel.

Solo hay que fijarse en la grandiosidad de obras como "La Piedad", de 1496, y "El David", de 1504, realizadas cuando apenas tenía 21 y 29 años respectivamente.

Algunos especialistas lo comparan con artistas de la talla de Fidias, el escultor del Partenón, cuyas figuras son comparables en perfección a las que hiciera el toscano más de dos mil años después.

 Miguel Ángel Buonarroti fue también un testigo privilegiado de su época. Su larga vida, tenía 89 años, cuando falleció en  1564, coincidió con un período crucial de la historia de Europa

Eran los tiempos en que la fe católica se desmoronaba ante el ímpetu de, La Reforma protestante (iniciada por Martín Lutero en 1517), tiempos en los que el astrónomo Copérnico revelaba a sus contemporáneos la verdadera posición de la Tierra en un sistema heliocéntrico, en que los relatos de viajes y el descubrimiento del Nuevo Mundo en 1492 generaban otra visión del universo, con nuevos lugares, razas y especies que no aparecían en la Biblia y que harían cuestionar muchas verdades asentadas.

Por otro lado, el desarrollo comercial y burgués y el pensamiento laico y científico fomentaron una nueva valoración del individuo y de la figura del artista. De todo ello se hizo eco el arte de Miguel Ángel, que evolucionó con el mundo que le rodeaba, reflejando sus expectativas, sus incertidumbres y sus crisis.

 

 

Heredero del gran arte de la Florencia de los Médicis, Miguel Ángel alcanzó toda su gloria como artista con sus grandes creaciones para los papas de Roma, como los frescos de la Capilla Sixtina. Figura culminante del Renacimiento, reflejó en sus obras la crisis de una época que se deslizaba hacia las guerras de religión y la represión de la Contrarreforma.


 

Trabajo de Investigación y Edición: Isa Santoro.

Administradora de Atrapados por la Imagen.

 

 

 

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2 comentarios:

  1. Si hablamos de arte, sería imposible no nombrar al gran artista de todos los tiempos, Miguel Ángel, quién cautivó y seguirá cautivando con obras como las de ¡¡"La Piedad" y "El David"!! Isa Santoro realiza un trabajo fantástico, ¡en el cual conoceremos detalles increíbles! Muchas gracias, amiga, ¡por tan hermoso trabajo! ¡Vamos por más y gracias por estar en Atrapados! 

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    1. Lau, muchas gracias, amiga!! La vida de Miguel Ángel , es tan rica, no sólo por las esculturas, sino por sus pinturas. Los
      frescos de La Capilla Sixtina , así como todo su arte!! Qué comenzó desde tan joven. Es tan importante hablar de sus obras. Veremos!!! 💜💚

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