Dice Susan Sontang en su libro Sobre la Fotografía:
…al contrario de los objetos de las
bellas artes en épocas pre-democráticas, las fotografías no parecen depender en
exceso de las intenciones del artista. Más bien deben su existencia a una
cooperación libre (casi mágica, casi accidental) entre fotógrafo y tema,
mediada por una máquina cada vez más simple y automatizada, incansable y que
aún caprichosa puede producir un resultado interesante y nunca del todo
erróneo. (El lema de ventas para la primera Kodak en 1888, era: “Usted oprima
el botón nosotros hacemos el resto.” Al comprador se le garantizaba que la
fotografía saldría ´sin errores´.´
En el cuento de hadas de la
fotografía, la caja mágica aseguraba la veracidad y eliminaba el error,
compensando la inexperiencia y recompensando la inocencia.
Pero
eso fue ayer, hoy la tecnología por un lado simplifica y al mismo tiempo obliga
al fotógrafo, incluso al aficionado, a tener otros conocimientos y tomar otras
decisiones al apretar el botón.
La fotógrafa Dorothea Lange
(1895-1956) sostenía que “saber antes de
tiempo lo que estás buscando “ significa que sólo fotografías tus propios
preconceptos, lo que es muy limitante en fotografía. Para ella estaba bien que
el fótografo trabajara sin un plan y solo fotografiara aquello ante lo que
respondía intuitivamente.
La
fotografía de Lange en 1934 de un hombre al lado de su carretilla es una imagen
sin ambigüedades de la derrota. Su cabeza está inclinada, en lugar de un rosto
solo vemos una gorra. En otras fotografías sus objetivo son las manos, su
teatralidad, elegancia o drama, son una señal de lo superfluo. La vida aún no se ha retirado de las
extremidades, en cambio en esta fotografía las manos no están a la vista.
Sentado, con la cabeza inclinada lo que podemos ver es solo su gorra .
El primer símbolo es la pared, es un hombre con la espalda contra la pared. Deliberadamente Lange muestra su vida, como la carretilla dada vuelta. Como una carcasa en si misma y al mismo tiempo un símbolo de la esperanza asociado con la rueda. Si usted tiene ruedas puede continuar.
De este modo en algunas de sus fotos mas heroicas las personas están con las manos tomando la rueda del volante de un auto destartalado, aún pendientes del motor de la autodeterminación. Y usan sus gorras o sombreros. Esta tenacidad, la de la gorra y el espíritu, puede en si misma ser la fuente del tormento.
Fotografia de la Colección
Dorothea Lange, Museo de Oakland, California.
- Fuentes:
- Sobre la Fotografía, Susan Sontang, 1973
- The Ongoing Moment, 2005, Geoff Dyer.
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