Fotografiar rayos - Técnicas y recomendaciones

Continuando con los tips  para nuestras fotografías de lluvia, prometí compartirles algunas sugerencias que nos pueden ayudar a la hora de capturar un rayo. Como bien mencionábamos en las notas anteriores, son parte de los encantos que nos regala este fenómeno natural.

Capturar un rayo con la cámara, es uno de los momentos más intensos para los amantes de la fotografía meteorológica. Por su atractivo visual y por el desafío que supone fotografiar un fenómeno que no se sabe dónde se va a producir, los rayos son, sin duda, una de las formas más emocionantes de disfrutar de nuestra cámara.

Preparar el trípode, abrir el obturador y disparar!! 
De esta manera tan sencilla lo describiría un caza tormenta, pero lo cierto es que, aun cuando suena tan simple y excitante a la vez, hay detalles que debemos tener en cuenta, a la hora de proteger nuestra integridad física.

Por ejemplo:

-Utilizar calzados con suelas de gomas. Actúan como aislantes y no conduce la corriente eléctrica.
-No utilizar  trípode de carbonos. Este material se emplea para fabricar los pararrayos. Es mejor uno de aluminio o basalto, por ejemplo.
-Si capturaremos las imágenes en el campo. Alejarnos de los árboles, sobre todo de los solitarios. Se comportan como auténticos pararrayos.
-No llevar objetos metálicos encima, ni utilizar el teléfono móvil, sobre todo si nos encontramos al aire libre.
-Alejarnos de las zonas con grandes acumulaciones de agua, como ríos o lagos.
Por supuesto, que no necesitamos sumergirnos en la boca de una tormenta, ir al bosque o al desierto para intentarlo, lo podemos hacer desde nuestra ventana, o incluso desde el auto.

El efecto sorpresa de un rayo hace que nuestra capacidad de éxito en esta tarea dependa mucho de la suerte. Pero para que no nos veamos limitados al azar, tenemos que tener en cuenta ciertas técnicas.
Fotografiar un rayo durante la noche es más sencillo que durante el día, ya que podemos dejar la cámara varios segundos con el obturador abierto, por lo que las probabilidades de éxito aumentan. Durante el día tenemos que usar la técnica del disparo en ráfaga forzosamente y hace más difícil la captura.

   Sugerencias y recomendaciones técnicas

El trípode, salvo con la ráfaga durante el día, es fundamental en estos casos, ya que nos permite realizar fotografías de varios segundos con nitidez, permitiéndonos cuidar el encuadre y la composición.

Cargar la batería de la cámara a tope.

Montar en la cámara un objetivo gran angular y ponerlo en una distancia focal de 18mm ó menos.

Utilizarla en modo manual (M).

Seleccionar una apertura de diafragma de un valor f/ entre 11 16. Y una velocidad de obturación de 30 segundos o más.
Cuanto más cerrado tengamos el diafragma, más tiempo podremos dejar que la luz entre a través de nuestro objetivo sin que la foto quede sobreexpuesta.

Uno de los modos de disparo que podemos utilizar es el modo bulb, nos brinda mayor flexibilidad en el tiempo de exposición siempre que nuestra cámara lo permita. Mediante este modo de disparo podemos mantener el obturador abierto el tiempo que queramos, indicando a la cámara cuando abrir y cuando cerrar con el disparador.
Si no contamos con este modo de disparo, siempre podemos ajustar el tiempo de exposición, utilizando el mayor valor que permita nuestra cámara.

El ISO lo suficientemente bajo,no solo para evitar ruidos, esto también nos ayudará a poder exponer durante más tiempo sin los problemas de sobreexposición que se presentarían con un ISO alto.

Desactivar el flash.

Escoger un modo de disparador remoto. Si no disponemos de disparador remoto, utilizar el disparo con retardo de 2 segundos, por ejemplo.

Esperar a que haya un momento generoso en rayos, y en cuanto empecemos a verlos, disparar.
Da igual que justo en el preciso momento del disparo no haya rayos, no importa, la cámara estará registrando la foto durante al menos 30 segundos, tiempo durante el cual, habrá por lo menos 1 ó 2 rayos.


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