Jason Anderson Paisajes Abstractos al Óleo

El artista británico Jason Anderson crea coloridas pinturas abstractas hechas con pintura al óleo en tonos pastel. Al mirarlas de cerca, las pinturas parecen componerse de simples bloques de color; sin embargo, solo necesitas alejarte un poco para ver sus escenas, incluyendo paisajes urbanos, caminos, trenes y marinas, en todo su esplendor.

Jason Anderson es un pintor de Dorset, Inglaterra. Comenzó su carrera artística trabajando en proyectos de restauración de vidrieras en catedrales como York Minster, Gloucester y Wells como parte de su aprendizaje. Estas famosas catedrales antiguas cuentan con algunas de las vidrieras más intrincadas y hermosas del mundo, por lo que no sorprende que las pinturas de Jason se inspiren en su caleidoscopio de colores y formas.

Su carrera como aprendiz restaurando vidrieras , pronto lo llevó a diseñar los vitrales, y fue así que aprendió a dividir pinceladas en secciones de colores, como si se tratara de un rompecabezas. Este método todavía está presente en sus pinturas de hoy en día; el artista hace que las complejas escenas cobren vida a través de formas simples y una cuidadosa consideración del tono y el color. 

Anderson utiliza una espátula para conseguir las distintivas texturas de sus cuadros. Cada pieza abstracta incluye una “luz” central que parece iluminar los nebulosos pigmentos pastel. 

"Me encanta la naturaleza a menudo frenética de mezclar y organizar la pintura en gruesos embadurnos impresionistas y someterme a un proceso que crea sus propios detalles y forma. Esto me obliga a ser audaz y decisivo. También me fascina el color y trabajo con una paleta fuerte para crear profundos efectos de empaste con la pintura. Este enfoque crea una pintura que, como el paisaje, cambia constantemente”, explica el artista en su página web. 

También produce un caleidoscopio de formas y tonos que retratan el movimiento y la energía presentes en la naturaleza”. A medida que el espectador se mueve alrededor de la pintura, la luz se refleja en diferentes puntos del óleo, imitando el movimiento energético de las escenas reales.

Cada obra abstracta cuenta con una “luz” central que parece brillar a través del lienzo para iluminar los nebulosos pigmentos pastel.   



















“Durante el tiempo que trabajé con vitrales aprendí sobre la luz y cómo se expande”, revela Anderson.
 “Así que en mis pinturas sólo hay una mancha blanca (pura) que le da a la pieza un fuerte punto focal, y qué mejor excusa para usarla como un sol imaginario, quizás bajando lentamente hacia el horizonte”.

Todas las imágenes pertenecen a Jason Anderson 
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