"EL EXORCISTA": EL CLÁSICO QUE NADIE PUDO IGUAL
El cine de terror ha experimentado una evolución constante a lo largo de las décadas, y ha dado lugar a numerosas películas icónicas que han asustado e impresionado a las audiencias de todo el mundo. Sin embargo, una película en particular ha resistido el paso del tiempo y se ha mantenido como un referente insuperable en el género: "El Exorcista".
Dirigida por William Friedkin y lanzada en 1973, "El Exorcista" se basa en la novela homónima escrita por William Peter Blatty, publicada en 1971.
Hay ciertos datos curiosos e historias detrás de esta película clásica de terror que, tal vez, no conocías. Hoy en Domingos de Curiosidades vamos a dártelas a conocer.
La historia real sobre la que se basó la novela y la película ‘El exorcista’
A finales de agosto de 1949 el Washington Post se hizo eco de una inquietante noticia: un joven de 14 años había sido sometido a una serie de exorcismos para extirparle un demonio que al parecer se había introducido en su cuerpo. Se le conoció como el caso de Roland Doe y su estela ha permanecido intacta hasta nuestros días, pasando a la crónica negra de la cultura popular al inspirar primero un libro y después la célebre película dirigida por William Friedkin.
Roland Doe pertenecía a una familia luterana y tenía una relación muy especial con su tía Harriet, que estaba interesada en temas espirituales. Cuando esta falleció, el joven intentó contactar con ella a través del juego de ouija y, ahí, al parecer, empezó todo. Ruidos extraños, muebles que se movían, olores pútridos y otros fenómenos paranormales. Y más tarde, llagas en la piel, gruñidos, frases en latín y aversión por cualquier elemento sagrado.
El niño fue examinado por médicos y por psiquiatras y ninguno fue capaz de encontrar una explicación lógica y racional a lo que le ocurría. Finalmente, la familia acudió a un pastor, el Reverendo Luther Miles Schulze, que terminaría escribiendo un informe que sería determinante para documentar este caso. Al niño se le practicarían diferentes exorcismos, hasta treinta, de acuerdo a distintas tradiciones, primero la anglicana y más tarde la católica.
El escritor William Peter Blatty leyó esta noticia en la prensa cuando todavía era estudiante y se quedó muy impactado, tanto que comenzó a investigar alrededor de él. En aquel momento estos temas no habían sido lo suficientemente explotados en los medios, así que se abrían múltiples posibilidades a la hora de darle una forma literaria impactante, ya que se podía tratar tanto desde una perspectiva híbrida entre lo real y lo fantástico.
En 1971 se publicaría la novela "El exorcista", alcanzando una repercusión inmediata. Llegó a vender más de 13 millones de copias solo en su país de origen, convirtiéndose en un "best-seller". El escritor pudo reconstruir el caso de manera fidedigna, por lo que opto por cambiar algunos datos, y el niño se convirtió en niña. Dos años después, se estrenaría la adaptación de la novela, en la que el mismo Peter Blatty participó en la elaboración del guion y como productor e impulsor del proyecto.
La historia antes del Rodaje de la película
Cómo William Petter Blatty publicaba "El exorcista", su quinta novela. El éxito (y escándalo) fue tal, que él mismo se animó a producir la película para la que eligió, después de que Stanley Kubrick rechazara el proyecto, a William Friedkin como director.
En aquel momento, su filmografía solo contaba con dos títulos tan sorprendentes como icónicos: "Good Times", musical protagonizado por Cher y Sonny Bono; y "The French Connection", con Gene Hackman, Fernando Rey y Roy Schneider. Pero lo que realmente convenció al autor del libro fue que Friedkin había estado detrás de varios capítulos de la serie "Alfred Hitchcock presenta" por lo que, supuso, que se manejaba en el género.
La elección de los actores y actrices
El primer gran reto fue elegir al actor que daría vida al Padre Karras, el sacerdote encargado de exorcizar a la niña poseída, interpretada por Linda Blair. A pesar de que el estudio quería a Marlon Brando y que el mismísimo Paul Newman había mostrado su interés en el personaje, Friedkin tenía una especial fijación por Jack Nicholson. Sin embargo, finalmente no fue ninguno de los tres. Tras ver a Jason Miller en la obra "The Championship Season" en Nueva York, el director no tuvo ninguna duda: era perfecto para el papel.
El proceso para seleccionar a la madre y a la hija protagonistas tampoco fue fácil. El cineasta quería que Audrey Hepburn fuera Chris, pero la actriz solo estaba dispuesta a aceptar si se rodaba en Roma; Anne Bancroft era la segunda opción, pero su embarazo retrasaba mucho la producción; Jane Fonda rechazó la oferta por considerarla una cinta "capitalista"; y Shirley MacLaine acababa de protagonizar "La posesión de Joel Delaney", con una trama muy similar. Finalmente, la insistencia de Ellen Burstyn, que aseguraba estar "destinada" para el personaje, acabó por convencer al director. No contó con que el rodaje iba a convertirse en una de las peores experiencias de su vida…
En el caso de la pequeña Reagan, sonaron nombres como Anissa Jones, Denise Nickerson, April Winchell o Pamelin Ferdin. Ninguna convencía al cineasta, hasta que Linda Blair llegó a su oficina acompañada de su madre. La pequeña, que acababa de cumplir 14 años, había leído el libro, entendía perfectamente la trama y estaba preparada, según ella misma confesó, para rodar una de las escenas más polémicas del filme: la masturbación con un crucifijo.
Max Von Sydow fue elegido para el papel del Padre Merrin, por su reputación como actor y por su capacidad de transmitir autoridad y sabiduría, características que se ajustaban al personaje descrito en la novela. El director William Friedkin lo seleccionó después de ver algunas escenas de ensayo y pidió a William Blatty, que le ayudara a conseguirlo.
Hechos curiosos ocurridos durante el rodaje
La producción de "El Exorcista" quedó envuelta en una sombra de misterio y tragedia que muchos consideraron como una siniestra maldición. A lo largo del rodaje, una serie de incidentes inusuales y trágicos se sucedieron.
Solo unos días antes de iniciar la filmación se incendió el decorado que representaba la casa de la niña poseída y en ese accidente murieron tres operarios. Las llamas devoraron todo, excepto la habitación donde se representaba el exorcismo. De acuerdo a las pericias, una paloma había entrado al lugar y, asustada, había provocado un cortocircuito. Pero ante el hecho, por las dudas, muchos comenzaron a persignarse.
Después de seis semanas de retraso por el incendio, reiniciaron el rodaje pero tuvieron que suspenderlo nuevamente ya que el actor Max Von Sydow (que debía interpretar al padre Lankester) tuvo que ausentarse, ya que su hermano había fallecido.
Días después, Linda Blair la protagonista también faltó unos días, su abuelo había muerto. Los personajes encarnados por Jack MacGowran y Vasiliki Maliaros que en la película morían, en la vida real no llegaron al estreno, ambos murieron en la post producción. Uno de los técnicos fue asesinado y el vigilante nocturno que custodiaba el estudio fue encontrado sin vida.
La muerte también rozó a Jason Miller, otro de los protagonistas, su hijo estuvo gravísimo después de estrellarse con su moto.
Preocupada por las muertes, por los ruidos y las sombras, la actriz Ellen Burstyn, que interpretaba a la madre de la niña endemoniada, se negó a seguir filmando si no sacaban las líneas que decían “creo en el diablo”, ya que aseguraba que sufrirían consecuencias, a lo cual accedieron desde la producción.
En una de las escenas más fuertes, el guion marcaba que su hija debía estrellarla contra una pared, con lo cual le colocaron un arnés para protegerla. Pero en el momento del rodaje, el arnés se rompió y la actriz cayó con violencia dándose un golpe tan fuerte que gritó de dolor, el director lejos de cortar la filmación siguió y los alaridos que se escuchan son los reales.
La escena del vómito en "El Exorcista" no solo fue impactante para la audiencia, sino que también tomó por sorpresa al actor que estaba en la escena. En esta escena, el sacerdote interpretado por Jason Miller se acerca a Regan mientras ella vomita violentamente. Lo que pocos saben es que el efecto del vómito fue logrado utilizando una mezcla de guisantes y otros ingredientes que se expulsaban de manera realista. ya que inventaron un tubo que entraba en la boca (haciendo parte de la cara en látex para cubrirlo) y de ahí con un aparato de aire poder expulsar el liquido. La actriz que interpretaba a Regan, Linda Blair, explicaba que era complicado, pues debía permanecer con la boca abierta constantemente
Sin embargo, lo que no se esperaba el actor era que el vómito alcanzara su rostro de manera tan realista. La reacción genuina de sorpresa y disgusto en el rostro de Miller fue capturada en la película y añadió un elemento de autenticidad al momento, intensificando aún más la atmósfera de horror.
La filmación duró once meses en los que Linda Blair estuvo expuesta a convivir con una macabra muñeca de ella misma en tamaño real y sometiéndose a interminables sesiones de maquillaje para verse como otra persona completamente diferente.
Además, de estar sometida a los duros métodos de Friedkin, que incluyeron colgarla de un arnés para la escena en la que levita y cae con fuerza, y por la que le quedaron secuelas en su columna de por vida.
Blair contó recientemente, en una entrevista, que sufrió en el set la fractura de una vértebra y tuvo que ser operada mucho tiempo más tarde, después de padecer dolor crónico durante años.
La famosa escena de la llegada del padre Merrin a la casa y parado bajo la luz de una farola (empleada en el póster promocional), fue filmada el primer día de rodaje y, además, está inspirada en el cuadro L’Empire des lumières de René Magritte pintado en 1954.
El póster original de la película era una foto de la mano ensangrentada de Regan con el crucifijo, y debajo la frase: "¡God helps this girl!" (Dios ayuda a esta chica). Friedkin lo rechazó alegando que la palabra Dios no debía utilizarse en el póster de ninguna película.
Una de las cosas más complicadas fue la escena donde Reagan se autolesiona con el crucifijo, teniendo en cuenta que la actriz era una niña, y que los 70 no son lo mismo que ahora… William tuvo que cuidar mucho esa escena y realizarla sin que la niña se diera cuenta de lo que estaba haciendo. La actriz explica que en ningún momento supo lo que hacía, y que no vio jamás nada sexual en esa escena… William supo mantener la distancia con bromas y mucho cariño.
Para hacer la escena de “la araña”, colgaron con cables a una especialista que debía bajar de esa manera lo más rápido posible. Aparte se rodó otra propuesta donde Regan bajaba las escaleras sacando la lengua a modo de serpiente y persiguiendo a su madre que huía aterrorizada, pero fue descartada.
Algunas de las escenas que se eliminaron las quiso recuperar William, pero ya estaban muy deterioradas, o les faltaba la banda sonora, en concreto quiso recuperar una donde madre e hija visitaban monumentos en una ciudad, y Regan preguntaba a su madre “¿por qué la gente tiene que morir?”, pero fue imposible recuperarla.
La escena donde Reagan gira la cabeza 360º no le convencía a su director, pero terminó montándola, sin saber que sería el icono principal de la película, esto lo rodaron con un muñeco, en la cinta se ve claramente, pero lo que fue complicado, y que William no quiso dejar escapar, fue ponerle el aliento a dicho muñeco.
Algunos sucesos que ocurrieron no fueron producto de fuerzas ocultas sino de comportamientos cuestionables. Friedkin empleaba métodos insólitos para lograr los efectos buscados en sus actores. Jason Miller que interpretaba al padre Karras debía lucir aterrorizado ante la niña poseída, pero el director no estaba conforme con la expresión del actor. Dispuesto a lograr lo que quería llevó un arma y sin decir nada en la escena señalada comenzó a disparar. La cara de pánico que logró en el actor no fue actuación.
El director tampoco estaba conforme con la expresión de Father O’Malley, otro de sus actores. Se acercó hasta él y le cruzó la cara con un cachetazo. Al ver su reacción dijo “esta es la expresión que quería, ahora sí a filmar”.
Lo más duro fue la escena del exorcismo. Para lograr la escena del aliento helado, Friedkin ordenó instalar en el dormitorio de Regan cuatro aires acondicionados que hicieron descender la temperatura a 40 grados bajo cero. En intervalos cortos de tiempo fueron rodando la escena. La niña sufrió mucho, pero gracias a su constancia de querer satisfacer al director, que se se le representaba como una figura paterna, puso todo el empeño llegando a la perfección en su interpretación.
Una de las curiosidades menos conocidas sobre "El Exorcista" es el hecho de que parte del rodaje tuvo lugar en Irak. Para lograr una autenticidad visual y atmosférica en las escenas iniciales de excavación, el director William Friedkin y su equipo llevaron a cabo filmaciones en las auténticas ruinas de Nimrud y Nínive en Irak. Esta decisión, aunque poco convencional, añadió un nivel de realismo inigualable a la película y estableció un tono misterioso desde el comienzo.
La elección de Irak como escenario de filmación también llevó consigo ciertos desafíos y riesgos, especialmente debido a las tensiones políticas y diplomáticas de la época. La colaboración entre el equipo de producción y los cineastas iraquíes resultó en una experiencia única y una autenticidad visual excepcional para las escenas de excavación que establecen la premisa del misterio que se desarrolla a lo largo de la película. La inclusión de auténticas ruinas históricas en Irak como telón de fondo para la película añadió una capa adicional de enigma y profundidad a "El Exorcista".
Fuera de la ficción, cuando terminó el rodaje, el nivel de estrés en el set era tal que los miembros del equipo le pidieron al cineasta que llamase a un reverendo para exorcizar el set de verdad. Al final, simplemente les dio una breve charla para que pudiesen seguir con sus vidas.
Como era de esperar, el estreno de la película llegó acompañado de un aluvión de críticas por parte de la iglesia católica, que consideraba que la cinta se excedía en su contenido blasfemo.
El caos llegó a tal punto que Linda Blair empezó a recibir amenazas de muerte. No olvidemos que, en aquel momento, la actriz solo contaba con 14 años de edad. El estado de histeria llegó a tal nivel que los estudios Warner tuvieron que poner a su disposición un equipo de guardaespaldas las 24 horas del día durante ¡seis meses!
A pesar de los numerosos intentos de otras películas por igualar o superar el éxito de 1973, "El Exorcista" sigue siendo la medida por la cual se juzgan todas las demás. Su impacto en la cultura popular y su capacidad para aterrorizar a las audiencias perduran como un testimonio de su inigualable excelencia en el género del terror.
El exorcista quedará en la memoria como la película de terror más importante de la historia.

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