lunes, 12 de diciembre de 2022

©EDITORIAL ATRAPADOS POR LA IMAGEN PRESENTA:

 

"Crónica de la alquimia"

Este Escrito, es la Segunda parte de "Alegoría sobre la grieta" 

Publicado el día 28 de noviembre de 2022.


RELATO DE: Mario Kelman

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¡¡Gracias Mario, por confiar en Atrapados, te deseamos muchos éxitos!!


PH: LAURA JAKULIS



"Crónica de la alquimia"

Por Mario Kelman


La historia comienza una noche de otoño con la quietud del descanso sereno, en la casi totalidad de los hogares de la antigua ciudad, de un tiempo inmemorial.

Las casas se alzan dispersas en la explanada al pié de la montaña, en un valle irregular árido y rocoso. Calles angostas rodean y separan las residencias, por donde corre un tenue viento fresco que acuna el sueño de los durmientes y permite el descanso calmo. La aldea respira lenta y apacible, reponiéndose de la vigilia agitada y de tareas arduas que requiere la subsistencia diaria, febril, laboriosa, casi cuerpo a cuerpo.

Sólo algunas ventanas tienen alguna decoración y plantas, evidenciando una presencia femenina que encuentra un tiempo para hacer lugar a un detalle estético que vivifica la existencia. Por lo general, se trata de fuertes techos, paredes rústicas y austeras que alojan y protegen, rodeados por la gran muralla que separa del mundo exterior, y reúne un solo paso en una entrada que es salida, coronados por el imponente castillo que mantiene la vigía permanente y atenta, desde la cumbre que lo hace poco accesible.

Apenas tenues sonidos del paso de hojas, el rasguido de la pluma en la superficie y el ir y venir inquieto dan cuenta de la actividad del único habitante despierto. 

Asomados a su ventana, se divisan las velas de diversos tamaños que esparcen su cera en recorridos que hilvanan extrañas figuras goteadas. El viento se filtra por las aberturas y hace bailar las flamas obstinadas en arder, en un homenaje postrero al paso del tiempo, lento, casi imperceptible.

La luz tenue oscila y reverbera, alargando formas y sombras, en un claroscuro fascinante, irreal, que acorta la escena y provee una intimidad de rincones que se desvanece en el día con el ingreso raudo de la luz del sol.

Sobre su mesa de tareas, encorvado en su prodigiosa silla, ensimismado en su pasión, el viejo alquimista persevera sumergido en la búsqueda de resolver el misterio: 


“- ¿Es posible transmutar la naturaleza de los elementos?”

La pregunta navega haciendo surcos a través de innumerables lecturas, sobre papeles, papiros, grandes libros polvorientos y pequeños opúsculos encantados e imbuidos de una circulación oculta y reservada a unos pocos. Aventura del hallazgo que conserva una forma reposada e inaugural,  que inevitablemente ha de caer en el vértigo moderno empujada por la tecnología. Pero aún no es tiempo de ello. Paso segundo.

“- ¿Es posible transmutar la naturaleza de los elementos?”

“- ¿Es posible Otra Política?”

La escena se traslada a otra época más antigua aún; otra geografía; aunque en una tierra de similar aridez y polvo en el aire. Hace miles y miles de años el filósofo antiguo se pregunta por la legitimidad de la representación política de los funcionarios de gobierno.

Se advierte, no es un problema moderno, aunque las respuestas han variado con las épocas. 

- Pero ¡qué sorpresa! ¿cómo ha sido posible?

- ¿Cómo ha sido posible pronunciar esta pregunta hace tantos miles de años?

- Un milagro divino, sin dudas. Testimonio de la magnificencia de lo humano, que de vez en cuando, sorprende.

No obstante, el filósofo ensaya dos posibles respuestas que sin satisfacerlo, permite vislumbrar el fracaso. No el suyo, sino la falla del drama humano.

- ¿Se trata de la inmanencia del soberano investido o de la soberanía de la ley?

- El poder es disputa de poder y ni la virtud, ni siquiera la justicia ofrece garantías. Por otra parte, la ley requiere su interpretación y su aplicación, siempre abierta.

Al fin del camino, nuevamente el vacío.

Primera conclusión. Eliminar el vacío es la empresa que la metafísica por excelencia, se propone como tarea propia en el campo político 

Entonces, ¿será posible contar con el Vacío y poder hacer con eso?

Si contamos con el vacío, la realidad deviene semblante.

Es momento de revisar la política a la luz del consuetudinario Maquiavelo.

El Príncipe nos enseña una simple y rotunda verdad. 

El soberano es…

El soberano es un semblante…

Maquiavelo dedica sus páginas arduas y realistas, a impartir al Príncipe sobre el uso del semblante que conviene en cada ocasión.

Ligero como alas de paloma, acechante como el tigre, fuerte como el león o con la astucia del zorro….

Habilitar el uso del semblante requiere no identificarse pretendiendo encarnarlo. En realidad, ya lo ha dicho Descartes. Un loco que se cree rey es un loco. Pero acaso, un rey que se cree rey ¿lo es menos?

(Falsa) autoridad, es lo que queda expuesto cuando el semblante muestra su condición y traiciona la apariencia, yaciendo en su desnudez.

Retrato inolvidable de otro filósofo, pero ya de nuestros días, que aborda al soberano a través de H. Melville: Monsieur Teste. El Señor Cabeza. Se trata nada menos que de…una marioneta.

“- ¡Qué figura implacable!!”

El Señor Cabezas, pretendida figura del amo de sí y de otros, se muestra encarnando una Cabeza, un semblante de Soberano, que oculta su particular condición en la actuación teatral, en ocasiones alimentada por el marketing y el coaching; sin evitar pender regulado por los hilos de sus determinaciones  que lo animan como a una marioneta de la historia. Siempre el Amo tropezando con su torpeza, y hasta en última instancia, con el Amo Absoluto….la muerte.

Los príncipes de nuestro tiempo se repiten en demostraciones de fuerza que inevitablemente alcanzan su imposibilidad y...el vacío.

Qué caricatura maravillosa y poética revela la muy itálica película “Abbiamo Papa”, recorriendo las peripecias de la elección de un nuevo Papa en la ciudad eterna.

A diferencia de épocas pasadas de semblantes poderosos y Papas guerreros, se muestra un Papa que dubita ante la asunción de su período y busca apaciguar su angustia mezclándose con la noche de las gentes comunes, en un paseo incógnito e irónico.

Época de semblantes vacilantes sostenidos en las prótesis y los reflejos de la tecnología.

La película culmina con un plano del balcón en la espera de que el nuevo Papa se asome ante su feligresía, que aguarda su presencia para proclamarlo por aclamación. 

Tras bambalinas, el pánico escénico. En la escena, la toma se aleja muy lentamente mostrando las cortinas descorridas que enmarcan un vacío que no se arrebuja tras una presencia que nunca llega, sino un vacío que perdura en la deriva del tiempo, y comienza a tornarse angustioso.

Segunda conclusión. Si se asume el uso del semblante como praxis política ¿será posible Otro Uso, un Uso Ético del Semblante?

Lo que hace diferencia es la posición ética, que se formula ante lo real.

El retrato complementario muestra el público exaltado y reclamante en la Plaza de San Pedro, que se manifiesta en gritos ululantes.

Un misterio similar y asimétrico se contagia y esparce entre el cúmulo abigarrado de los súbditos de Maquiavelo, la masa pastoral.

“- ¿Qué extraño magnetismo fuerza la necesidad extrema de encumbrar, sostener y esperar de su Príncipe?” ¿Por qué delegar protagonismo en la acción del soberano, evitando el riesgo de vivir exponiendo lo propio?

Tercera conclusión, ¿será posible construir Otra Comunidad?

-¿Pero qué es esto? ¿Conclusiones que son preguntas?

Volviendo al principio para abrazar el final, reencontramos al viejo alquimista alterado, sorprendido y agitado por el hallazgo producido.

De pié ante la cabecera de la vieja y pesada mesa de roble, el cilindro gira pareja y lentamente sobre su eje horizontal, desplegando al paso, la lectura del rollo de papyro, renglón a renglón con antiguas inscripciones. 

Algo mágico sucedía, inexplicable, irreal.

En cada giro, la línea de lectura desprende las letras impresas que se elevan como gráciles mariposas flotando leves en el aire, más y más arriba, ya vaciadas del peso de sentido y livianas.

En el papyro, ahora sí se aprecia nítidamente las marcas hendidas de lo escrito.

Separación de letras y marcas.

He allí el secreto.

La fuerza que transmite un escrito proviene del tejido de marcas hendidas y trabadas bajo la apariencia del mensaje, su malla pulsional.

Entramado de marcas que soporta la Voz áfona, que se verifica como emoción, como resonancia en el cuerpo, efecto al que no cualquier escrito llega, que es sencillo constatar lo que se presenta bajo algunos nombres, como Nietzsche, Heidegger, Kierkegaard, Celan o Borges, por decir algunos.

Es la fuerza oculta de lo primordial de la metáfora, donde no se trata de significados ni de hermenéutica.

Por allí se escurre la naturaleza en el borde con el lenguaje.

Allí hay saber, otro tipo de saber. 

La naturaleza es singular y porta un saber que no es conocimiento, un saber ancestral, saber en lo real.

El alquimista absorto reitera su pregunta misteriosa.

“-¿Será posible la transmutación de la naturaleza de los elementos?”

“- ¿Será posible Otra Política?”


Epílogo

El anciano alquimista fatigado, abrumado por su búsqueda, al fin comprende.

No se trata de transmutar los elementos de la naturaleza.

La naturaleza de lo humano comprende también el mal. Es la piedra basal del hallazgo freudiano y de Arendt, por nombrar algunos.

No hay naturalezas buenas y naturalezas malas.

El mal habita la naturaleza de todos y de cada uno.

Lo que nos hace diferentes es cómo cada uno se hace cargo del mal que le habita; o ejerce el mal gozando de la destrucción propia o ajena.

Constituye una responsabilidad ineludible y requiere de una respuesta ética que toma forma en la producción cotidiana de existencia.

Ética de la redención no religiosa, sostener la mirada a la muerte y extender la mano, no a cualquier mano, sino a la mano extendida de un semejante.

Los antiguos griegos no sólo nos aportan la referencia de Eris, la Discordia; y de Hades la Muerte. También nos señalan la Philia, cuando el amor entra en el lazo, haciendo comunidad. Por supuesto, la Philia tiene condiciones y compromisos, base de lo que se ha dado en llamar…. amistad. 


Rosario-Argentina

 2022


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13 comentarios:

  1. Crónica de la Alquimia:
    La forma propuesta que introduce al lector, poco a poco, en un espacio sin tiempo donde espiar al alquimista en su ambiente íntimo, sumergido en cavilaciones, es muy invitante El desarrollo de los cuestionamientos y reflexiones filosóficas es rico y por demás de interesante. Deja lugar al debate...que sería infinito! El Epilogo dónde leemos:
    "Lo que nos hace diferentes es cómo cada uno se hace cargo del mal que le habita; o ejerce el mal gozando de la destrucción propia o ajena" no puede que hacernos reflexionar profundamente. Gracias Mario Kelman!
    La foto de Laura Jakulis ilustra perfectamente la dinamica del texto.

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  2. Gracias por el comentario. En esta ocasión, dejo lugar al debate

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  3. Excelente relato. Siempre actual. Stevenson, lo deja entrever en: El extraño caso del Dr Jekyll y Mr, Hyde. En todos habita el bien y el mal. El tema está, en a quien dejamos actuar más asiduamente, Felicitaciones!! Me encantó, Mario Kleiman. Gracias por compartirlo.
    PD: Excelente película a la que hacés referencia.

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    1. Agradezco su lectura y comentario, que nos pone ante una cuestión clave: la decisión, cada vez....

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  4. ("Lo que nos hace diferentes es cómo cada uno se hace cargo del mal que le habita; o ejerce el mal gozando de la destrucción propia o ajena".) Parto desde aquí, para felicitar tu relato y ayudarnos a reflexionar sobre el mundo y la humanidad, o seria la humanidad en el mundo? debo decir que tu escrito "Crónica de la alquimia" al igual que "Alegoría sobre la grieta", ambos impactantes, dejan la puerta abierta a continuar el debate, porque nada esta resuelto!!! gracias nuevamente Mario!!! te deseo Muchos éxitos!!!!

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    1. Muchas gracias Laura por tu compañía y amistad. Hago público mi reconocimiento por las imágenes de tu autoría, que dialogan con mis escritos.

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    2. Gracias a vos Mario, por la paciencia y confianza depositada!!! valoro muchisimo tu amistad!!! abrazos infinitos!!!!

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  5. Un relato atrapante, con un contenido reflexivo y de gran impacto emocional. Todo un tema el bien y el mal, cuando estos valores lo determina la ética y la conciencia de cada uno. Me encantó!! Felicitaciones Mario por esta nueva creación, y a vos Laura por tan bella ilustración. Muchas gracias queridos amigos por su arte compartido!!

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    1. Gracias Luisiana por tus apreciaciones, siempre poniendo el acento en la ética, en una época en la que abunda y se naturaliza el estilo cínico.

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  6. Con una narrativa que nos instala en un escenario casi romántico, Mario Kelman comienza un planteo existencial donde el debate es el único espacio para arribar a los profundos cambios que demanda la humanidad; en este espacio la presencia y reconocimiento del “otro”, en tiempos de ego’s sobre dimensionados obligados a cumplir el mandato del éxito, daría la posibilidad crear respuestas únicas en las condiciones actuales para poder transformar el trauma, escuchando afectos que pueden parecer desestabilizadores, trasmutando un vivir enfermente en un vivir saludable, crear para dejar nacer lo que podría ser.
    Y tomo estas líneas: “Lo que nos hace diferentes es cómo cada uno se hace cargo del mal que le habita; o ejerce el mal gozando de la destrucción propia o ajena.”, frase que me remite a Fausto cuando pregunta a Mefistófeles: Ahora bien, ¿quién eres?; a lo que Éste responde: Una parte de aquella fuerza que siempre quiere el mal y produce siempre el bien.
    El mismo Diablo propone la esperanza

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  7. Querida Marta, es un gusto leer tu comentario. Separarse del mandato y crear respuestas...Allí el arte se ofrece como una vía fecunda, interés que compartimos y nos reúne en este espacio; haciendo lazo con quienes frecuentan el blog.

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  8. En tu Crónica el Alquimista, reflexiona, filosofa y comprende. Tanto el bien como el mal existen y está en nosotros el aceptarlo , saber elegir para el obrar según la ética, para después encontrar el camino ,que nos lleve a un mundo mejor, más justo, más humano y sobre todo esperanzador. Gracias Mario por esta nueva y entrega literaria , te deseo muchos éxitos.Saludos.

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    1. Agradezco el comentario Tesi. El valor de la esperanza se proyecta al porvenir. Ojalá, así sea!!!

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