La cámara normalmente capta el momento y lo congela. Mucha gente se pregunta si eso es verdad o mentira?, pero a veces el fotógrafo es un interpretador neutro de esa porción de tiempo y otras no, todo depende de la forma que tenga de encuadrar e interpretar ese instante. Por un lado, en ocasiones una fotografía no es la verdad absoluta de ese instante, sino un determinado reflejo de como el fotógrafo vio esa realidad.
La fotografía como cualquier otro medio de expresión artística busca transmitir lo que uno percibe y cómo lo percibe. La fotografía permite expresar algo aunque sea de un elemento cotidiano o muy sencillo, de una forma única y personal.
Pero los motivos que tenemos van desde lo más práctico (para recordar, en caso de viajes y fotografías familiares) hasta lo más complejo: para expresar una emoción producida por una imagen en particular, para poder contar cosas que las palabras no pueden decir, por el placer de capturar la belleza, para explorar las posibilidades estéticas de los colores y las formas, para contar historias, tratando de inmortalizar la particular forma de observar el mundo, o detener el tiempo…
A veces nos hace detener los segundos y nunca estar viejos.
O simplemente buscar que nos recuerden cuando no estemos,o ya no seamos los mismos.
Tomamos fotografías porque queremos trascender y vivir los mejores momentos por siempre.
Por otro lado, la fotografía nos sirve para recordar y podríamos afirmar que fotografiamos para rememorar y a simple vista se puede decir que sí. Cada uno de nosotros cuando vemos un álbum de fotografías de familia recordamos los tiempos pasados, sensaciones, emociones, etc..
En realidad sólo nos interesa recordar los momentos de felicidad y olvidarnos de malos momentos.
Se podría decir que cuando fotografiamos algo lo hacemos porque andamos buscando una felicidad a nuestra manera, es como si nuestra felicidad dependiera de la forma de alimentar nuestro bienestar o ego más íntimo, dejando a un lado todo lo que nos produjo daño en el pasado.
Muy buen artículo Tesi! Comparto tu mirada y tu sentir sobre la Fotografía. Recordé, en el caso del Fotoperiodismo donde es necessrio -por rigor profesional- capturar escenas dramáticas dos casos emblemáticos: el de la niña de Vietman corriendo tras la bomba, y la del fotógrafo que fotografió su muerte durante el golpe de Pinochet.
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