"Carte-de-visite" del Emperador Napoleón lll, su autor es el fotógrafo Disdéri
Con la aparición de
los daguerrotipos, considerados las primeras fotografías en 1839 y las diferentes
técnicas que se fueron sucediendo que mejoraron la toma e impresión de imágenes
se inició una revolución en las artes. Pero la fotografía también generó nuevas costumbres
en ciertas clases sociales como profesionales, artistas y artesanos en lo
referido a tener su propio retrato dado que hasta ese momento sólo los miembros
de la realeza o personas muy poderosas
podían contratar a un artista para dicha tarea.
El costo de los
daguerrotipos era muy alto porque se utilizaba una lámina de plata o de cobre
con baño de plata sobre la que quedaba retenida la imagen. Buscando mejorar el
procedimiento se fueron sucediendo distintas técnicas hasta que apareció el papel a la albúmina y el coloidón. Entre 1860 y 1890 esta fue la técnica más utilizada por los
fotógrafos.
Así fue que en 1854
el fotógrafo francés Adolphe Eugéne Disdéri patentó en Paris las “carte-de-visite”
(tarjeta de visita), él no las había inventado, desde 1850 un fotógrafo de
Marsella Louis Dodéro pegaba una fotografía en una cartulina del tamaño de una
tarjeta de visita, pero Disdéri tuvo la visión de patentarlas.
Disdéri las hizo muy populares cuando difundió la carte-de- visite del emperador Napoleón
lll que lo había visitado en su estudio fotográfico, esto le significó un gran
éxito que le trajo fama y dinero, sin ser el mejor fotógrafo de Paris, según
refieren los cronistas de la época.
A partir de la
carte-de-visite la historia de la
fotografía inaugura una nueva etapa, se puede considerar que desde entonces la
fotografía pasa a ser una expresión artística popular dado que por su bajo
costo no sólo acceden a ella los grupos privilegiados y muy rápido se difunde
por todo el mundo. Miles de fotógrafos aprenden esta técnica y adoptan este
formato que predominará durante las siguientes décadas.
La fotografía
propiamente dicha consistía en una copia positiva en papel albuminado obtenida
por contacto de un negativo de cristal al colodión húmedo. La copia se
realizaba a partir de la placa de cristal donde se registraban ocho tomas en
diferentes poses. En la parte de adelante o en el reverso aparecían los datos
del fotógrafo.
Se recortaban y se
obtenían ocho fotos de un tamaño de 54mm de ancho por 89mm de largo. Cada una de
estas fotos se pegaba en una
cartulina o cartón fino del tamaño de una tarjeta de visita o de presentación,
de ahí tomaron su nombre, en francés carte-de-visite. La mayoría de las veces
se trataba de un retrato individual o de un grupo pequeño que era lo que
permitía su tamaño.
Se tomaban ocho fotos en diferentes poses
En Buenos Aires se
realizaron daguerrotipos entre 1843 y 1860, que costaban entre 100 y 200 pesos que
representaba entre 5 y 10 veces lo que ganaba un dependiente de tienda. Por
mucho menos de este precio se obtenían hasta una docena de cartes-de-visite
para repartir entre familiares y amigos.
Estas fotografías se
guardaban en álbumes donde también se incluía a personajes famosos. En las
reuniones y tertulias era común entretenerse revisando estas colecciones.
Página de un álbum donde se coleccionaban las "carte-de-visite"
Fuentes:
Félix del Valle Gastaminza, La carte de visite: el objeto y
su contexto. Universidad Complutense de Madrid: http:/eprintes.ucm.es/32841/1/Carte%20de%20visite%20FV.pdf
http://www.revistadeartes.com.ar/revistadeartes%207/historiafotografiaargentina.html
qué buen informe Mercedes!!!! no sabia de carte-de-visite, y su precedencia, si bien uno lee sobre lo que fué la técnica del famoso daguerrotipo, no habia visto el por que de las pequeñas tarjetas, me encantó, hoy aprendí algo mas!!!!!!!! gracias!!!!!!!!!!!!!
ResponderBorrarMercedes gracias por este completo, y didáctico informe. Es muy bueno conocer los principios de la fotografía y aprender a valorar los comienzos de este arte. Bss
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