domingo, 30 de junio de 2024

DOMINGO DE CUIRIOSIDADES. HOY, FEDERICO GARCÍA LORCA.

 LOS AMORES DE FEDERICO GARCÍA LORCA.

Tuvo que pasar casi medio siglo desde su muerte para que los biógrafos y comentaristas de la vida de Federico García Lorca se hicieran eco de su condición de gay, una característica que la propia familia del poeta se empeñó en mantener en secreto. De hecho, como ha señalado el historiador Ian Gibson, hasta mediados de la década de los ochenta "ningún crítico o lorquista español estaba dispuesto a decir públicamente que Lorca era gay y que incumbía tener en cuenta tal circunstancia a la hora de analizar su vida, su obra y su muerte", porque si lo hacían “se les cerraba probablemente el acceso al archivo del poeta. Hay numerosos testimonios acerca de la imposibilidad de suscitar con Francisco e Isabel García Lorca la cuestión de la homosexualidad de su hermano". El tema era tabú. De hecho, fue el hispano-irlandés quien, pese a todas las cortapisas familiares, acabó aludiendo al asunto en su primera biografía y trató el tema con naturalidad, dedicándole incluso en 2010 una obra monográfica titulada "Lorca y el mundo gay".

De todo ello se habla en "Los novios de Federico" (Cántico), un nuevo ensayo que, además de abordar la sexualidad del poeta y dramaturgo, indaga en la evolución ideológica, política y sentimental que, tras la muerte de Lorca, siguieron sus principales amantes. "Nos llamó poderosamente la atención constatar que en casi todos los casos se percibe un camino lleno de contradicciones y de paradojas que, sin duda, hubieran sorprendido, acaso defraudado al poeta... si él mismo, de haber sobrevivido, no hubiera evolucionado en sus propias convicciones y actitudes. Hipótesis que, a la vista de lo ocurrido con tantas personas como consecuencia de la terrible guerra civil, de 1936-1939, no habría por qué descartar a priori", comenta en el libro su autor, el historiador y periodista barcelonés Pablo-Ignacio de Dalmases.

Es fácil comprender que en la época de Lorca era muy difícil ser homosexual, y que asumir plenamente su condición de tal, en una sociedad intolerante, fue para él una lucha cotidiana nunca del todo resuelta. Aunque un amigo de la adolescencia, José María García Carillo, le comentó al escritor Agustín Penón en la década de los años cincuenta que el granadino “no era en absoluto ambivalente en cuanto a su homosexualidad, la cual no parecía causarle el más mínimo sentimiento de culpa. Dice que Federico se jactaba de haber amado a los chicos desde su infancia. Con él, por lo menos, siempre hablaba abiertamente de su amor a los hombres y le contaba cientos de anécdotas al respecto”. Este colega también aseguró, o eso contó al menos Penon, que el autor de "Bodas de sangre" tenía “un temperamento muy ardiente”, y que en aquellos años de pubertad le decía “que necesitaba del sexo dos o tres veces al día, que sin él estaba inquieto y nervioso, que le faltaba serenidad para escribir”.

Sin embargo, aunque su madre lo vestía con 'floripondios', lazos y chalinas, su primer gran amor fue la joven María Luisa Natera Ladrón de Guevara, con quien tocó el piano a cuatro manos y se fotografió en un balneario. Fue un inolvidable amor de verano, a la que llamaba "mi niña, la de los ojos azules y las trenzas rubias". Luego, también se enamoró de María Luisa Egea, algo mayor que él, sin éxito. La única mujer con la que tuvo intimidad, según Gibson, fue con la estudiante de Bellas Artes, de 17 años, Margarita Manso (luego esposa del pintor Ponce de León).

Pero veamos, ¿quiénes fueron los amores más importantes en la vida de Federico García Lorca?

 

LORCA Y DALÍ, UNA HISTORIA DE AMOR IMPOSIBLE.




La vida amorosa de Federico García Lorca fue intensa. Entre las más conocidas está la relación, quizás un poco platónica con el pintor Salvador Dalí. Dalí lo caracterizó como «un amor erótico y trágico por el hecho de no poderlo compartir». Se habían conocido en 1922 en la Residencia de Estudiantes y la relación duró hasta 1929. 


Además, de las grandes obras que hizo el pintor, Salvador Dalí, muy pocas personas se han sumergido en la vida amorosa que tuvo, el surrealista con el poeta Federico García Lorca, en el que fue más allá de una simple amistad, llena de intelectualidad y admiración del uno por el otro.

Dalí por su parte, era uno de los máximos exponentes del surrealismo, y Federico García Lorca, uno de los mejores poetas y dramaturgos que ha existido. Dos contrapartes que se complementaban muy bien, siendo Lorca, un hombre tímido, contrario al pintor surrealista, un hombre extravagante y con exagerado amor propio, casi cayendo en el egocentrismo. En concreto el día y la noche.

Al enterarse Dalí del fusilamiento de Federico, dijo: «¡Olé!». Una reacción sin dudas bizarra y hasta contraproducente.

 

LORCA Y EMILIO ALADRÉN

 


Seis años menor que Lorca, el escultor Emilio Aladrén tenía "un aire levemente oriental a la belleza morena del chico". Para Maruja Mallo, compañera de estudios del artista en la Academia de Bellas Artes y beneficiaria de los favores de Emilio antes que Federico, "Emilio era un lindo chico, muy guapo, muy guapo, como un efebo griego". Según Gibson, Lorca lo conoció hacia 1925, pero parece que no se hicieron amigos íntimos hasta 1927, "tras la segunda visita del poeta a Cadaqués aquel verano y, el siguiente al distanciamiento de Dalí".

Según el historiador Pablo Ignacio de Dalmases. Emilio Aladrén "pertenecía sin duda a esa clase de jóvenes, más frecuente entre los guapos, que, básicamente heterosexuales, no dudan, en alas de la seducción y del agasajo, de utilizar ocasionalmente su bisexualidad. Lo que suele ser tan maravilloso como, eventualmente, dramático".

Profundamente enamorado, en 1928 le dedicó uno de los dieciocho romances del Romancero gitano, "El emplazado", pero parece que ya entonces Aladrén estaba enamorado de la inglesa Eleanor Dove, con la que acabó casándose, dejando a Lorca desesperado. Tanto que, a instancias de su familia, en junio de 1929 emprende viaje a Estados Unidos, supuestamente para aprender inglés, pero, aunque se queda ocho meses abandonará pronto las clases y disfrutará de la intensa vida cultural y nocturna de la ciudad.


LORCA Y PHILIP CUMMINGS.

 


Precisamente en Nueva York, Federico se reencuentra con Philip Cummings, un buen amigo americano al que había conocido en la Residencia de Estudiantes en 1928. De 22 años, rubio y alto, en Nueva York Cummings le invita a pasar el verano en su casa de Vermont y se hacen amantes.

Sin embargo, si Cummings ha pasado a la historia de nuestra literatura es porque el poeta le confía un paquete con papeles privados y le pide que lo guarde en lugar seguro. Philip se olvida del asunto hasta que en 1961 encuentra el paquete y lo abre. Dentro había un manuscrito autobiográfico, de cincuenta y tres hojas, que constituía, según contó a Daniel Eisenberg [biógrafo del poeta], una amarga y severa denuncia de gente que estaba tratando de acabar con él, de acabar con su poesía y de impedir que fuera famoso.

 El problema es que al final del manuscrito había un mensaje que decía más o menos: "Felipe, si no te pido estas hojas en diez años y si algo me pasa, ten la bondad, por Dios, de quemármelas". Movido por un sentimiento de lealtad hacia el poeta muerto, Cummings las quemó al día siguiente, decisión que más adelante lamentaría profundamente.

 

 LORCA Y ENRIQUE AMORIM

 


El uruguayo Enrique Amorim, al que Lorca conoció en su segundo viaje a América. Era, según explica el biógrafo,Villena, "rico, casado, izquierdista y derechista, medio uruguayo, medio argentino, amigo un tiempo de Borges —que le dedicó el cuento 'Hombre de la esquina rosada'—, un criptogay que no salió del armario si no en muy estricta intimidad".

Según Santiago Roncagliolo, autor de una biografía sobre este escurridizo personaje, "Amorim se enamoró de Federico y fue correspondido. Lo que no sabemos es con qué intensidad. En la historia de Federico abundan los casos de amigos fascinados con Federico a los que él olvidaba después de unos días".

 

LORCA Y RAFAEL RODRÍGUEZ RAPÚN

EL GRAN AMOR 

 

 



Función especial de "El amor brujo" en la Residencia de Estudiantes allá por 1933. Entre el público se encontraba un apuesto estudiante de Ingeniería, Rafael Rodríguez Rapún, "el tres erres", que le decían. Nacido en Madrid en 1912, Rodríguez Rapún es de constitución atlética, buen futbolista y socialista apasionado. Hacía unos meses que se había incorporado a La Barraca. No era homosexual pero, según su íntimo amigo Modesto Higueras, acabó sucumbiendo a los encantos lorquianos: "A Rafael le gustaban las mujeres más que chuparse los dedos, pero estaba cogido en esa red, no cogido, inmerso en Federico. Lo mismo que yo estaba inmerso en Federico, sin llegar a eso, él estaba inconsciente en este asunto. Después se quería escapar pero no podía… Fue tremendo".

Sólo se ha encontrado una carta cruzada entre Lorca y Rapún, la escrita desde la añoranza del poeta, en aquellos días desde Argentina: "Me acuerdo muchísimo de ti. Dejar de ver a una persona con la que ha estado uno pasando, durante meses, todas las horas del día es muy fuerte para olvidarlo. Máxime si hacia esa persona se siente uno atraído tan poderosamente como yo hacia ti". Lorca regresa de Argentina y se retoma la relación. Cuando el poeta es invitado a Italia a un congreso teatral, la esposa de Ezio Levi, quien le cursó la invitación, le transmitió que podía "acudir con su esposa", a lo que Lorca le respondió que era soltero, pero que asistiría con su secretario personal, Rafael Rodríguez Rapún.

El poeta no dejó de querer nunca a aquel muchacho, quien, según algunos testimonios, como los de la escritora y esposa de Alberti, María Teresa León, quedó profundamente afligido al enterarse del fusilamiento de Federico. Al punto tal que, tras la noticia, se alistó en el ejército republicano y un día decidió morir de la desesperación, bajo las bombas de la aviación rebelde, fue el 18 de agosto de 1937, cuando se cumplía exactamente un año de la ejecución de su gran amor, Federico García Lorca.  



Si te interesa saber más acerca de la vida de Federico García Lorca, debajo te dejo el link de su biografía.


https://www.blogger.com/blog/post/edit/2305943329051399114/3017640870644118172

 

 
Trabajo de Investigación y Edición: Isa Santoro.
Administradora de Atrapados por la Imagen
 


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4 comentarios:

  1. ¡Cuanto tiempo ha debido pasar, para hablar con amplia libertad de los amores de Lorca, incluyendo a Dalí, como si el amor estuviera manchado y condenado aún antes de comenzar! ¿Cuando aprenderemos que el amor es amor? Querida Isa Santoro, ¡Felicito tu investigación realizada con tanta delicadeza! ¡Un trabajo maravilloso, tal como nos tenés acostumbrados, con tu Domingo de curiosidades! ¡Mil gracias y muchos abracitos! ¡Vamos por más!

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    1. Lau, mil gracias a vos querida amiga, por tener un blog, ampliamente libre!! Es un placer investigar y hacer notas libremente para Atrapados!! Es hora ya, de qué se comprenda que, el amor no es una cuestión de género, es un sentimiento que une a dos personas y nada más. El sentimiento más bello!! Abrazo de oso, amiga!!

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  2. Completa reseña
    Vida atormentada de que le cantó al amor como pocos.
    Gracias Isa.

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    1. Totalmente, Martita!! Gracias por tus palabras y por estar, siempre!! Abrazo grande, amiga!!

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