"Queridos amigos, la Editorial Online de Atrapados por la Imagen, espacio gratuito dedicado a nuevos artistas, tiene el agrado de presentar: a Néstor Casola, artista joven en nuestro espacio de Literatura"
¡¡Gracias Néstor, por confiar en Atrapados, te deseamos muchos éxitos!!
Agradecemos a todos nuestros amigos, lectores y seguidores, por sus visitas y valoraciones.
Afectuosamente.
Administración de Atrapados por la Imagen.
Buenos Aires 3 de Febrero 2022
Néstor Casola
Tuve un sueño muy particular hace unos días. Estaba de vacaciones en Sierra de la Ventana y justo se cumplía un nuevo aniversario de la muerte de mi viejo. Si bien ya pasaron varios años, creo que les mentiría si dijera que la fecha me pasa desapercibida. Por supuesto, ya no tiene la misma carga de los primeros años; el recuerdo es más bien el de una nostalgia triste pero que se hace cada vez más amena con el pasar del tiempo. Lo cierto, es que me fui a dormir con un clima algo pesado aunque no ameritaba encender el aire. En la sierra es muy raro tener noches tan bochornosas como las del conurbano. Pero también es real que sentía un leve sopor, como una fiebre tenue, esa que hace que los sueños sean más vívidos, más extraños también. Al menos, a mí me pasa eso.
Antes de dormir me acordé de Juan Forn. Hace unos meses falleció y fue muy recordado su cuento Nadar de noche que está dedicado a un padre también fallecido. Sin ánimos de spoilear, pero me es ineludible citar, que la respuesta del padre ante la pregunta del hijo respecto de la muerte, siempre me pareció demasiado genial: “la muerte es como nadar de noche…” ¡Cómo se puede expresar algo tan complejo y misterioso con esa belleza simple!
Unos instantes luego, ya estaba dormido.
Estaba tocando una puerta e iba a ingresar a un cumpleaños. Escuché unos pasos apurados del otro lado, hasta que al fin se abrió. Mi psicóloga nos hizo pasar, era la portera del cumpleaños. Noté que estaba algo perturbada, como al borde de un ataque de nervios; nunca la había visto así. Amablemente la saludé y le dije que quería entrar. Ella me dijo que estaba bien pero debía pasarme la sesión para dentro de quince días. Yo acepte sin peros, mientras me tentaba la idea de preguntarle si necesitaba ayuda. Al final desistí, me pareció una desubicación de mi parte. Ingresé sólo pero una vez dentro Juli, mi hija, y Vero, mi compañera, estaban a mi lado. Habían aparecido como por arte de magia, aunque a mí me pareció lo más normal del mundo. Volteé la mirada por última vez, pensando en mi terapeuta, y la vi apoyada de espaldas al marco de la puerta, agarrándose el pecho.
Ya se le va a pasar, pensé.
Al ingresar, había un enorme pelotero con tobogán, atestado de niños. Me senté en uno de los banquitos típicos de un salón de fiestas. Juli fue a saltar a una cama elástica, Vero, se sentó a mi lado. Ni bien nos terminamos de acomodar lo vi a mi viejo, estaba sentado frente a nosotros.
-Vos no tenés que estar acá- le dije, riéndome.
-Tenía ganas de hablar un rato- me dijo.
-Pensé que no se podía hacer eso…
-Sí, a veces sí, a veces no. Lo que pasa es que Racing salió campeón un par de veces, y hace un montón que no hablamos…
-Es verdad, pero ya pasaron un par de años y Racing otra vez anda medio a los tumbos.
-No, pero no podés comparar…
Yo notaba que aquella realidad iba perdiendo fuerza y que no podía sostenerse mucho más.
-Está grande, Juli- me dijo de golpe.
Quise decirle que hubiese sido un buen abuelo, pero solo asentí con la cabeza.
-Sabés qué- le dije abruptamente, -viste el cuento de Juan Forn, el del padre, el que la muerte es como nadar de noche; seguro lo leíste, vos siempre leíste más que nadie…
-Sí, lo leí, si lo buscas en la biblioteca que te dejé seguro lo vas a encontrar.
-Bueno, viste que él también se murió. Hoy estaba pensando justo en eso, ¿es así la muerte?
-Ah… eso. La verdad es que no tengo idea, la muerte es un asunto de cada uno. Si bien todos nos morimos, no hay una muerte igual a otra. A veces podés estar muerto y seguir por ahí como si nada…
-Está bien, entiendo, pero… ¿cómo es la tuya?
-No me puedo quejar, no es una mala muerte, después de todo…
Luego, volvió a querer hablar de Racing. Otra vez se lamentó por no haberlo podido ver campeón en estos últimos años…
Pero ya no hubo más tiempo de seguir hablando. Algo se movió e hizo ruido en la noche serrana. No pude evitar despertarme.
Todos los Derechos de Autor y Propiedad Intelectual, pertenecen a ©Néstor Casola.
Muy bienvenido Néstor!! Es una inmensa alegría y un gran honor que estés aquí. Un relato emotivo que nos lleva a reflexionar en el amor y la ternura, de eso lazos que trascienden más allá del tiempo y el espacio. Excelente presentación, me encantó!! Felicitaciones y éxitos totales con esta primer estrega!!
ResponderBorrardecir hermoso, seria simplificar un relato, con una connotación muy profunda, este "Reencuentro" nos llena el alma, nos llena de esperanzas, nos hace volar a nuestros propios Reencuentros, Solo tengo palabras de agradecimiento, por compartir tu Sueñocuento!!! te deseamos muchos Éxitos!!!
ResponderBorrarNéstor, bienvenido a Atrapados por la Imagen !!, es un gusto que confíes en nuestra Editorial on Line para la publicación de tu cuento.
ResponderBorrarUn relato donde la realidad y lo onírico se funden para reflexionar sobre la muerte, cuando ésta ya no es un recuerdo doloroso. Cuando aparece la fantasía de hablar con naturalidad con el ser querido, poder compartir nuestras pequeñas cosas de la vida, y tal vez despertar con una sonrisa. Un excelente y emotivo relato Néstor .Te deseo mucho éxito y te esperamos con futuros trabajos. Saludos. !!
Ficción donde el amor trasciende el marco de lo onírico para convertirlo en realidad'
ResponderBorrarNestor Casola , felicitaciones y gracias por acompañarnos.
Hermoso relato,muy conmovedor. Qué lindo que es encontrar nuevas voces que nos hacen compañía con su arte. Felicitaciones.
ResponderBorrar¿A quién preguntar "¿Cómo es la muerte?"? Seguramente a quien nos merece sinceridad y credibilidad. Pero una pregunta tan intensa, pide más:pide que sea alguien con quien tenemos un vínculo único y amor inextinguible. Néstor Casola nos participa de su caso. Y me gustó mucho el clima sereno, el ambiente íntimo donde están hija y compañera en un entorno de juego y de pasión futbolera. Y el realismo está en la presencia de las búsquedas internas: la psicóloga. Que esta vez no puede ayudar a encontrar la respuesta a "¿Cómo es la muerte?"
ResponderBorrarGracias Amig@s por recibir tan cálidamente a Néstor!!! Desde Atrapados, nos sentimos muy Felices de tener gente tan talentosa como ustedes!!!! Vamos por más!!!!
ResponderBorrarExcelente cuento, me sentí muy identificado!!! ��
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