Hervé Lenouvel
De formación autodidacta, Hervé devoró libros sobre diferentes técnicas y probó varios tipos de pintura como la acuarela y el gouache antes de decidirse finalmente por la pintura al óleo.
Al comienzo de su carrera, Hervé Lenouvel se movió hacia un estilo bastante figurativo, luego adoptó un enfoque más instintivo, desarrollando una escritura pictórica sugerente, rayana en lo abstracto.
La naturaleza sigue siendo su única fuente de inspiración. Es para él un espacio de inmensa libertad. Sus interpretaciones son el resultado de sus observaciones y recuerdos de los paisajes que lo rodean.
Durante sus paseos diarios, graba mentalmente los lugares y se inspira en todo lo que la naturaleza puede ofrecerle, el sol, la lluvia, el viento, las hojas muertas, los capullos, la luz de la mañana y de la tarde…
Los elementos naturales, los árboles, el agua, el cielo, la tierra, se van improvisando a medida que va tomando forma el cuadro, con la preocupación de dejar suficiente espacio a la imaginación.
En su interpretación, la armonía cromática sigue siendo el elemento clave. Ante todo, Hervé Lenouvel es un pintor del color: “Solo el color me dirige sobre el lienzo, pongo mis colores, creo una composición pictórica, y mientras esta composición no esté completa, mientras no haya encontrado el equilibrio, sigo trabajando en este lienzo”.
La naturaleza me inspira sensaciones, entonces me esfuerzo en dominar el material para expresar lo que siento y no para copiar el patrón. Yo trabajo al aire libre, rápido, no trato de explicar o entender las cosas, mi enfoque es instintivo”.
Sus pinturas reflejan un mundo que hace alusión a una personalidad en un ambiente de paz y dulzura.
Hoy, Hervé LENOUVEL todavía vive y trabaja en Bretaña. Sus pinturas se han expuesto durante muchos años en Francia, Inglaterra, Canadá y Estados Unidos.
Fuentes: http://hervelenouvel.wifeo.com/expo.php
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