miércoles, 5 de junio de 2024

HOMENAJE A FEDERICO GARCÍA LORCA, A 126 AÑOS DE SU NACIMIENTO.

  

FEDERICO GARCÍA LORCA,

EL POETA ESPAÑOL QUE DEJÓ UN LEGADO INMORTAL

 

La parte occidental de la comarca de la Vega de Granada, la población granadina de Fuente Vaqueros, vio nacer el 5 de junio de 1898 a uno de los poetas más brillantes de la historia de España: Federico García Lorca. El autor español más celebrado del siglo XX,  adscrito a la generación del 27, símbolo de todos los desaparecidos en la Guerra Civil española y cuyos restos, a más de 87 años después de su muerte, aún permanecen en una fosa común,  posiblemente cerca del mismo lugar de su muerte, ya que jamás pudieron ser recuperados.


 Matriculado en la Universidad de Granada en 1914, el joven Lorca estudió las carreras de Filosofía y Letras y Derecho, y fue en esta época cuando se unió, junto con otros jóvenes intelectuales, a un centro de tertulias –cuna de ilustres personajes, algunos de ellos ya destacados artistas y otros que llegarían a ser reconocidos en distintas disciplinas como la poesía, la literatura, el periodismo, las artes, la política o la música– llamado "El Rinconcillo".

 Los viajes por diferentes regiones de España con sus compañeros de estudios despertaron en Lorca la vocación de escritor, y de ellos surgió su primer libro en prosa titulado "Impresiones y Paisajes", publicado en 1918.

 

 PRIMERAS OBRAS DE LORCA

La Residencia de Estudiantes de Madrid, a la cual se trasladó en 1919, era en aquel entonces un hervidero intelectual. Por ella pasaron figuras de la talla de Albert Einstein, John Maynard Keynes o Madame Curie, personajes que influyeron enormemente en la formación intelectual de Lorca. Según palabras de su amigo Adolfo Salazar, conocer a Luis Buñuel, Rafael Alberti o Salvador Dalí, supuso para Federico huir del tedio intelectual que tanto odiaba.

 En 1921, Lorca publicó Libro de poemas y estrenó su primera obra teatral, "El maleficio de la mariposa". En mayo de ese año, regresó a Granada donde conoció al famoso compositor Manuel de Falla, con quien emprendió varios proyectos en torno a la música y el cante jondo. El día de Reyes de 1923, Falla interpretó una adaptación lorquiana de un cuento andaluz atribuido a Cervantes llamado "La niña que riega la albahaca y el príncipe preguntón" así como "El Misterio de los Reyes Magos", un auto sacramental del siglo XIII.

GARCÍA LORCA Y SALVADOR DALÍ

 
Su gran amistad con el pintor Salvador Dalí le llevó a Cadaqués en 1925 y en 1927. Estas estancias marcarían profundamente la vida de ambos, como se aprecia en la obra "Oda a Salvador Dalí ", publicada por Lorca en 1926. Dalí consiguió incluso que Lorca se iniciara en la pintura y presentase su primera exposición en la Sala Dalmau de Barcelona en 1927.

En sus discusiones en Madrid y Cadaqués, y en un riquísimo epistolario que se ha conservado sólo en parte, los dos amigos abordaban cuestiones estéticas de hondo interés para ambos. Juntos exploraron la pintura y la poesía contemporáneas, y el arte del pasado. Cuando Federico preparaba su tragedia "Mariana Pineda", en la que intentaba captar la historia de la heroína granadina en bellas "estampas" románticas, le pidió a Dalí que diseñara el decorado para su estreno en Barcelona (1927). Otros proyectos se quedaron en pura conversación, como el "Libro de los putrefactos", una serie de dibujos satíricos de Dalí que iba a incluir un prólogo, jamás escrito, de Federico.

La estética de Dalí, le sirvió a Federico como estímulo cuando empezaba a cultivar, a partir de 1927, una poesía de "evasión", en la que se daba menos importancia a la metáfora que a lo que Federico llamó, sirviéndose de la expresión de Dalí, el "hecho poético": la imagen que pretende "evadirse" de cualquier explicación racional 

Lorca obtuvo un gran éxito con su obra "Canciones", pero la publicación de su obra "Primer romancero gitano" provocó en Lorca una crisis muy profunda. Se le tildó de costumbrista y defensor de los gitanos, recibiendo duras críticas incluso por parte de sus amigos, Buñuel y Dalí. A este hecho se añadió su ruptura con Emilio Aladrén, un escultor con el que Lorca había mantenido una intensa relación afectiva.

 

UN POETA EN NUEVA YORK
Para dar un giro a su vida y cambiar de aires, Lorca se embarcó en el Olympic rumbo a Nueva York, donde llegó en 1930. Describió la ciudad como un lugar "de alambre y muerte", y se vio sorprendido por la economía capitalista y el trato dado a los afroamericanos. Sus experiencias le llevaron a escribir "Poeta en Nueva York", donde buscó expresar "la esclavitud dolorosa del hombre y la máquina juntos". Esta obra no se publicaría hasta cuatro años después de su muerte.

En 1931, Lorca escribió Bodas de Sangre, la primera parte de una trilogía. Una tragedia en verso y prosa inspirada en un crimen real que tuvo lugar en 1928 en la localidad de Níjar, en la provincia de Almería. En 1934 escribió Yerma, la segunda parte de la trilogía. Lorca nunca llegó a escribir la tercera y última parte a pesar de que, según decía, ya tenía el título en mente.

FEDERICO GARCÍA LORCA, UN POETA SUELTO EN BUENOS AIRES.

 Federico García Lorca llegó a Buenos Aires el 13 de octubre de 1933 en pleno apogeo de la Década Infame (así se conoció al primer golpe de Estado en Argentina).

Era su tercer viaje a América del Sur y el primero al Río de la Plata. Su estadía en la capital porteña iba a ser corta, cortísima, pero suficiente para dar algunas entrevistas, reunirse con colegas y promocionar su tan querida compañía de teatro popular y ambulante que dirigía en España junto a Eduardo Ugarte, La Barraca.

 Esos escasos días se conviertieron en meses. Se enamoró de la ciudad, vivenció el sabor del éxito con su obra "Bodas de sangre", que la afamada actriz Lola Membrives, representaba con notable éxito en el Teatro Avenida.

Su "casa" fue el Hotel Castelar, sobre Avenida de Mayo, donde hay una placa que recuerda el paso de Lorca por ese lugar. Lamentablemente el hotel cerró  a causa de la pandemia y la falta de actividad, y la habitación del autor de "Bodas de sangre", la número 704, no podrá volver a ser habitada por algún fanático del poeta español.

Cuando arribó al puerto de Buenos Aires lo esperaban periodistas, fotógrafos y admiradores. Cuenta su biógrafo, Ian Gibson, que fue recibido con honores y que asombrado le contó a su madre: "Me tratan como a un ministro".

Durante esos meses, Lorca se pasea por la ciudad como un porteño más. Se incorpora con naturalidad a la vida social de una Buenos Aires que ya veía caminar por sus calles a figuras de peso  como Jorge Luis Borges, Lola Membrives, Victoria Ocampo y Carlos Gardel, entre otros nombres. Cantó una noche con "el zorzal criollo", cuentan algunos testigos privilegiados. Lorca al piano, Carlitos en la voz, en la casa que habitaba el músico en el Abasto.

Verlo tomar un café en el Tortoni, compartiendo mesa con , Norah Lange, Oliverio Girondo, también con Victoria Ocampo y Carlos Gardel, entre otros. Pasear por el Tigre, caminar por la Avenida Corrientes o la calle Florida, pasaron a ser imágenes cotidianas. Brindó muchas entrevistas y fue constante su presencia en los medios de comunicación de la época.

Entre sus amistades figuraban el escritor chileno Pablo Neruda, que en esos años ocupaba el cargo de cónsul por su país en la Argentina, y con quien, el escritor, forjó una relación entrañable. De hecho, Lorca ilustró un libro de sus poemas allá por febrero de 1934. 

Antes de embarcarse de regreso a España, Federico Gracía Lorca dejó un abultado sobre con dinero para que algunos amigos de sus días y noches en Buenos Aires lo gastaran en fiestas. Eso recuerdan sus allegados y apuntan a Pablo Neruda como el principal receptor de esa "ofrenda".

El 26 de marzo de 1934 el poeta granadino se despidió con una función de títeres de cachiporra para sus amigos en el Teatro Avenida.

Su paso por Buenos Aires fue tan impactante e intenso que, inclusive con el correr de los años, se siguió rememorando aquella visita. Tanto, que se crearon circuitos culturales para recrear las salidas, caminatas y los lugares frecuentados por el poeta.

No fue un viaje más; fueron seis meses en donde el dramaturgo fue partícipe del Buenos Aires de los años treinta, pujante culturalmente y políticamente incorrecto. Para el poeta español más leído de todos los tiempos fue un viaje que lo marcó en lo personal y en lo profesional.

 


"LA MUERTE".

 La situación política en Madrid, y en toda España, se había vuelto insostenible. Se hablaba de la posibilidad de un golpe militar y en las calles de la capital se vivieron numerosos actos de violencia, desde la quema de iglesias hasta los asesinatos políticos.

Aunque Federico García Lorca detestaba la política partidaria y resistió la presión de sus amigos para que se hiciera miembro del Partido Comunista, era conocido como liberal y sufrió con frecuencia las arremetidas de los conservadores por su amistad con Margarita Xirgu o con el ministro socialista Fernando de los Ríos. La popularidad de Lorca y sus numerosas declaraciones a la prensa sobre la injusticia social, le convirtieron en un personaje antipático e incómodo para la derecha: "El mundo está detenido ante el hambre que asola a los pueblos. Mientras haya desequilibrio económico, el mundo no piensa. Yo lo tengo visto. Van dos hombres por la orilla de un río. Uno es rico, otro es pobre. Uno lleva la barriga llena, y el otro pone sucio el aire con sus bostezos. Y el rico dice: "¡Oh, qué barca más linda se ve por el agua! Mire, mire usted el lirio que florece en la orilla". Y el pobre reza: "Tengo hambre, no veo nada. Tengo hambre, mucha hambre". Natural. El día que el hambre desaparezca, va a producirse en el mundo la explosión espiritual más grande que jamás conoció la humanidad. Nunca jamás se podrán figurar los hombres la alegría que estallará el día de la gran revolución. ¿Verdad que te estoy hablando en socialista puro?" [Entrevista en La Voz, Madrid, 7 de abril de 1936].

Intuyendo que el país estaba al borde de la guerra, Lorca decidió marcharse a Granada para reunirse con su familia. El día 14 de julio llegó a la Huerta de San Vicente y cuatro días más tarde celebró con ellos la festividad de San Federico.

El 17 de julio estalló en Marruecos la sublevación militar contra la República, y desde Canarias, Francisco Franco proclamó el Alzamiento Nacional. Para el día 20, el centro de Granada estaba en manos de las fuerzas falangistas. Durante la revuelta, el cuñado de Federico, Manuel Fernández-Montesinos, marido de su hermana Conchita y alcalde de la ciudad, fue arrestado en su despacho del Ayuntamiento; al cabo de un mes fue fusilado a mano de los rebeldes.

Dándose cuenta de que sería peligroso quedarse en la Huerta de San Vicente, Federico sopesó, con su familia, varias alternativas: intentar llegar a la zona republicana; instalarse en casa de su amigo Manuel de Falla, cuyo renombre internacional parecía ofrecerle protección, o alojarse en casa de la familia Rosales, en el centro de la ciudad. Esta última opción fue la que escogió Lorca, pues tenía una relación de confianza con dos de los hermanos del poeta Luis Rosales, que eran destacados falangistas.

La tarde del 16 de agosto de 1936, Lorca fue detenido en casa de los Rosales por Ramón Ruiz Alonso, un ex diputado de la CEDA, derechista fanático, que sentía un profundo odio por Fernando de los Ríos y por el poeta mismo. Según Ian Gibson, biógrafo de Federico, se sabe que esta detención fue una operación de envergadura. Se rodeó de guardias y policías la manzana donde estaba ubicada la casa de los Rosales, y hasta se apostaron hombres armados en los tejados colindantes para impedir que por aquella vía tan inverosímil pudiera escaparse la víctima [Federico García Lorca, vol. II, p. 469].

Lorca fue trasladado al Gobierno Civil de Granada, donde quedó bajo la custodia del gobernador, el comandante José Valdés Guzmán. Entre los cargos contra el poeta, según una supuesta denuncia, hoy perdida y firmada por Ruiz Alonso, figuraban el ser espía de los rusos, estar en contacto con éstos por radio, haber sido secretario de Fernando de los Ríos y ser homosexual [Federico García Lorca, vol. II, p. 476]. Fueron infructuosos los varios intentos de salvar al poeta por parte de los Rosales y, más tarde, por Manuel de Falla. Según Gibson, hay indicios de que, antes de dar la orden de matar a Lorca, Valdés se puso en contacto con el general Queipo de Llano, jefe supremo de los sublevados de Andalucía.

Sea como fuere, el poeta fue llevado al pueblo de Víznar junto con otros detenidos. Después de pasar la noche en una cárcel improvisada, lo trasladaron en un camión hasta un lugar en la carretera entre Víznar y Alfacar, donde lo fusilaron antes del amanecer del día 18 de agosto.

 En documentos oficiales expedidos en Granada puede leerse que Federico García Lorca, falleció en el mes de agosto de 1936 a consecuencia de heridas producidas en un hecho de guerra.

 

Su defensa del matriarcado, su reconocimiento a las múltiples culturas que formaban parte de España, su "equiparación" de la homosexualidad con la heterosexualidad, su denuncia constante a los paradigmas autoritarios, llevaron a un operativo de la Guardia Civil, inusualmente grande, que terminó con su fusilamiento.

Lo cierto es que la llama de libertad que, García Lorca encendió sigue viva en España. El desconocido paradero de sus restos obliga a la memoria y a mantener su legado. 


ALGUNAS FRASES PARA SEGUIR CONOCIENDO A LORCA.

"Hay cosas encerradas dentro de los muros que, si salieran de pronto a la calle y gritaran, llenarían el mundo".

"El más terrible de los sentimientos es el sentimiento de tener la esperanza perdida".

"La poesía no quiere adeptos, quiere amantes".

 "Como no me he preocupado de nacer, no me preocupo de morir".

"  Desechad tristezas y melancolías. La vida es amable, tiene pocos días y tan sólo ahora la hemos de gozar".

" ¡Libros! ¡Libros! He aquí una palabra mágica que equivale a decir “amor, amor”, y que debían los pueblos pedir como piden pan".

"La creación poética es un misterio indescifrable, como el misterio del nacimiento del hombre. Se oyen voces, no se sabe de dónde, y es inútil preocuparse de dónde vienen".

"Poesía es la unión de dos palabras que uno nunca supuso que pudieran juntarse, y que forman algo así como un misterio".

"La soledad es la gran talladora del espíritu".

"Mira a la derecha y a la izquierda del tiempo y que tu corazón aprenda a estar tranquilo".

"Los pueblos son libros. Las ciudades, periódicos mentirosos".

"El teatro es poesía que se sale del libro para hacerse humana".

"El hombre famoso tiene la amargura de llevar el pecho frío y traspasado por linternas sordas que dirigen sobre ellos otros".

"La traducción destroza el espíritu del lenguaje".

"Un muerto en España está más vivo como muerto que en ningún sitio del mundo".

"La agonía física, biológica, natural, de un cuerpo por hambre, sed o frío, dura poco, muy poco, pero la agonía del alma insatisfecha dura toda la vida".

"El español que no ha estado en América no sabe qué es España".

" La mujer no ha nacido para que se la comprenda, sino para que se la ame".

" Y aunque no me quisieras te querría por tu mirar sombrío, como quiere la alondra al nuevo día sólo por el rocío".

 


Trabajo de Investigación y Edición: Isa Santoro.

Administradora de Atrapados por la Imagen.

 




Licencia Creative Commons
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional.

1 comentario:

  1. Querida Isa, en el día de ayer, he visto muchas notas sobre Lorca, pero ninguna de ellas, tan completa y sentida como la que compartís en Atrapados! Realizaste, un recorrido artístico, pero tambien humano! Sus amigos, amores, aficciones! Pero al parecer, tanto sus ideas políticas, como su elección sexual, motivos suficientes, para que el Poeta y autor de Bodas de Sangre, fuera detenido y fusilado, tiñendo de tristeza, una vez más a toda la humanidad! Felicitaciones amiga por tu nota, y esperamos ver y leer muchas más!! beso grande!

    ResponderBorrar

deja tu comentario gracias!