CIUDADO KANE, UNA OBRA DE ARTE DE ORSON WELLES
Orson Welles le dio vida a Charles Foster Kane, no sólo como su creador, sino como su intérprete. 83 años atrás, Welles se metía bajo la piel de, "Ciudadano Kane" en los cines argentinos. Un hombre que lo tenía todo, un hombre que lo perdió todo.
La película, "Ciudadano Kane" está considerada una de las obras maestras más influyentes y aclamadas en la historia del cine.
Esta película revolucionaria de 1941 sigue cautivando a la audiencia con su narrativa innovadora, técnicas cinematográficas vanguardistas y una actuación memorable.
La BBC definió como "un delirio de ingenio y creación, una clase magistral de técnica, estructura y narración cinematográfica".
Existen algunos datos curiosos con respecto a la película que, tal vez, no conocías:
Estuvo a punto de tener otro título.
Fue el director de la RKO PICTURES, George Schaefer, quien sugirió el cambio de título porque la película iba a llamarse "Americano". Orson Welles también barajó el de "John Q" y el resto ya es historia del cine.
Orson Welles se inspiró en 'La diligencia' (1939)
Welles vio "La diligencia" (1939) unas 40 veces durante el rodaje y copió algunas de las técnicas empleadas por su director: John Ford.
Orson Welles sufrió un accidente en el set.
El cineasta se rompió el tobillo a la mitad del rodaje, por lo que estuvo dos semanas dirigiendo desde una silla de ruedas. El accidente ocurrió en la escena en la que Kane (Orson Welles) persigue a Gettys (Ray Collins) por las escaleras.
Kane existió en la vida real
El coguionista Herman J. Mankiewicz ('Mank') conocía a William Randolph Hearst y a su amante, Marion Davies, las dos personas a las que "Ciudadano Kane" (1941) esencialmente satiriza. Precisamente este magnate de los medios de comunicación jugó un papel importante para que la película fuera un fracaso. Hasta acusó a Welles de comunista.
Fue un fracaso de taquilla
A pesar de toda la publicidad y el ruido mediático que rodeó la producción, "Ciudadano Kane" (1941) fue un fracaso de taquilla y apenas logró recuperar el presupuesto que se gastó la RKO: 840.000 dólares.
De hecho, fue abucheada en los Oscars, cada vez que se anunciaban algunas de sus nominaciones y, a pesar de que la película obtuvo nueve candidaturas para dichos premios, sólo se llevó la estatuilla al Mejor Guion.
Los negativos originales ya no existen.
Los negativos de nitrato originales se quemaron durante un incendio que se produjo durante la década de los 70. Sin embargo, las 156 páginas del guion personal de Orson Welles, sí han sobrevivido al paso del tiempo. Se vendieron en 2007, por 97.000 dólares. ¡Casi nada!
La escena de las bailarinas no iba a rodarse en el periódico
Aunque se suponía que la escena con Charles Bennett y las chicas del coro tendría lugar en un burdel, la oficina encargada de aplicar el Código Hays de censura en las películas, no lo permitió.
El público del discurso de Kane es falso.
En realidad se trata de una fotografía. Para crear la ilusión de movimiento, se pincharon cientos de agujeros con un alfiler y pusieron luces moviéndose detrás de ellos.
Welles engañó a los ejecutivos del estudio.
Orson Welles quería mantener a los del estudio alejados del set para que le dejaran trabajar con total creatividad, así que les dijo que sólo estaban ensayando. Sin embargo, lo cierto es que ya había comenzado el rodaje. Pasaron varios días antes de que, la RKO descubriera el engaño.
Revalorizada en Francia.
Pese a que la crítica que no pertenecía a medios de Hearst apreció la película en su estreno, el prestigio y reconocimiento con el que cuenta actualmente "Ciudadano Kane", vino años más tarde. Fue en 1946, cuando el filme llegó a Francia, el momento en el que llegaría la revalorización definitiva del largometraje.
El filme fue aplaudido unánimemente por la prensa de gala, llegando a ser alabado por Cahiers du cinéma y reconocido, posteriormente, por cineastas tan prestigiosos como François Truffaut o Jean-Luc Godard. André Bazin crítico de cine, escribió en su ensayo "La evolución del lenguaje cinematográfico de 'Ciudadano Kane' marcó un nuevo rumbo y una era completamente diferente en el cine". Gracias al apoyo de Europa, la cinta de Welles pudo ser "profeta en su Tierra", al llegar el reconocimiento (tardío) de la prensa estadounidense.
Retrato del periodismo.
Además de ser "Ciudadano Kane" un título imprescindible sobre el periodismo en el cine, suele nombrarse cuando se celebra el Día de la Libertad de Prensa, por cómo analiza el poder de los medios de comunicación, el proceso que ha vivido el filme en sí está reconocido como un ejemplo de la libertad de expresión, al haber sufrido amenazas y boicots por parte de Hearst, quien intentó derribar uno de los derechos más fundamentales de la democracia.
La escena inspirada en Mankiewicz.
Un elemento real que también pasó a "Ciudadano Kane" son los problemas con la bebida que tuvo Mankiewicz durante la escritura del guion. Una escena de la cinta muestra a un crítico de teatro dormido sobre su máquina de escribir, lo que provoca que no entregue la reseña a tiempo. Ese momento, fue sacado de una anécdota real que vivió el propio Mankiewicz. Estos problemas con el alcohol están también muy reflejados en la cinta de Fincher.
El misterio de Rosebud.
Rosebud es el gran secreto de la historia, la última palabra que dice Kane antes de morir y ha pasado a considerarse uno de los McGuffin (expresión acuñada por Alfred Hitchcock y que designa a una excusa argumental que motiva a los personajes y al desarrollo de una historia, y que en realidad carece de relevancia por sí misma) más importantes de la historia del cine. Sólo al final de la cinta, el espectador conoce que Rosebud (”capullo de rosa” en español) es el nombre del trineo con el que jugaba Kane de pequeño, la imagen de una infancia añorada. Pero Rosebud es mucho más que eso. En realidad era el apodo cariñoso que Hearst daba a las partes íntimas de su amante, la actriz Marion Davies, a la que intentó lanzar en vano al estrellato. En la película, Davies es presentada como una mujer frívola e interesada, pero lo cierto es que cuando Hearst se arruinó, ella le ayudó a superar la crisis vendiendo sus valiosas joyas.
Sobre Rosebud, Welles aseguró que se trataba de un recurso para “arrancar” la historia. “El truquito de Rosebud es lo que menos me gusta de la película. No es más que eso, un truquito, y parece sacado de un libro de tercera sobre Freud para principiantes”, dijo.
Steven Spielberg compró el famoso trineo en una subasta en 1982 por 50.000 dólares. Cuando Orson Welles se enteró de esto, dijo: “Pensé que lo habíamos quemado”.
En la era moderna, donde las fakes news y la desinformación, ya afectan a gran parte de la ciudadanía, el mensaje de "Ciudadano Kane" sobre la importancia de la responsabilidad y la integridad en los medios de comunicación, adquiere una relevancia aún mayor y más urgente. La película nos recuerda el enorme impacto que los medios pueden tener en la formación de la realidad percibida, así como la responsabilidad ética que recae en aquellos que tienen el poder de dar forma a la narrativa mediática.
Otro tema crucial que se aborda en "Ciudadano Kane", es la búsqueda incansable de la felicidad por parte del protagonista. Esta búsqueda perpetua de algo más, algo que le otorgue un sentido de propósito y plenitud, resalta de manera profunda en la sociedad contemporánea. En un mundo donde la cultura del consumismo y la obsesión por el éxito material dominan el panorama cultural, la historia de Kane, nos confronta con la cruda realidad de que, la verdadera felicidad y realización no pueden ser compradas ni adquiridas a través de la acumulación de bienes materiales.
Trabajo de Investigación y Edición: Isa Santoro.
Administradora de Atrapados por la Imagen.
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