¿Me lo merezco ante tan lindo viaje?
Bueno, yo creo que sí, pues por ello expongo una foto que no es mía, es de
Francis, el papá de Sebatien.
Que mejor recreo que jugar, que mejor recreo que recordar aquellos años
dorados de la escuela primaria, que mejor que hacerlo en una escuela, que mejor
que jugando a las bolitas y recordar como rompía los pantalones largos a la
altura de las rodillas, para que luego le tengan que colocar los pitucones de
cuerina, que resultaban un precioso adorno y casi eras visto con mala cara si
no los tenías, no tenerlos era señal que no te habías divertido lo suficiente.
Que lindo ver niños jugando a las bolitas como lo hacíamos nosotros,
compartir unos segundos y verle las caritas sorprendidas y alegres de ver a una
persona mayor, bastante mayor, jugaba como ellos y con ellos. Que una persona
que vive a una importante distancia también lo hacía.
Quizá la diferencia, la forma de agarrarla, o el estilo del juego, o las
reglas, pero lo más importante, el mismo elemento y la misma alegría al
hacerlo.
Los invitó a un futuro fotográfico mío, que les mostraré cosas muy bellas
de la escuela y la comunidad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
deja tu comentario gracias!