Queridos amigos de Atrapados por la Imagen, el próximo viernes 12, damos inicio al concurso mensual. Para el concurso temático de Julio el tema es: ÁRBOLES.
¿Por qué árboles? Porque nos regalan cientos de posibilidades, a la hora de nuestras capturas y siempre hay uno cerca. Podemos fotografiarlos enteros, aislados, acompañados , por detalles, con o sin hojas… ofrecen distintos colores, podemos trabajar el enfoque y la profundidad de campo. Es un elemento perfecto para practicar fotografía y lograr imágenes atractivas e incluso espectaculares. Todo depende de cada uno, de nuestras ganas y creatividad.
Como es habitual en cada Desafío, compartiremos tips y recomendaciones, que aporten ideas e inspiración para nuestras fotografías.
Hoy haremos una introducción, con una serie de consejos, y una selección de imágenes que resume el concepto.

Para empezar hay que preguntarse qué es lo que ha captado nuestra atención para que queramos plasmarlo, si es un detalle de sus ramas o su corteza, el color de sus hojas, o la falta de ellas, también si en la escena a fotografiar va a haber un árbol que claramente sea el principal (y por tanto otros que serían los “secundarios”), o si no va a haber un claro protagonista. Se trata de entender la composición como un todo, incluso como una especie de escena teatral en la que hay una serie de personajes con su correspondiente jerarquía, y en la que nosotros somos los directores.
1. SILUETA
Una buena opción es fotografiar su silueta a contraluz. De esta forma practicamos el contraluz y logramos imágenes de lo más atractivas. O bien de sus ramas, su copa, el tronco o los animalitos que en él anidan. Los mejores momentos para esta captura son el amanecer y el atardecer.
2. BLANCO Y NEGRO
Además de que a muchos nos encanta el blanco y negro, resulta que un árbol en escala de grises queda muy favorecido porque, entre otros aspectos, se destacan las texturas del tronco y se resaltan las líneas de las ramas.
3. MINIMALISMO
Menos es más. A veces nos complicamos demasiado la vida con los elementos dentro de un encuadre cuando lo que más suele impactar es una imagen limpia, ordenada y con pocos motivos.
4. NADIR O EL ARTE DE MIRAR HACIA ARRIBA
Pero no hacia arriba como se mira a un edificio, o sea, un contrapicado, sino desde un ángulo nadir, de forma perpendicular al suelo o lo máximo posible.
Cambiar la perspectiva puede ser la solución a problemas de fondo, de encuadre, de contraluz, etcétera, y no sólo eso, cambiar el ángulo también implica lograr un mayor impacto en el espectador, atraer su atención, captar su mirada y dejar que repose sobre tu imagen durante mayor tiempo o, lo que es lo mismo, atraparle con tu obra.
De esta forma podrás fotografiar el corazón de un árbol como si el espectador estuviera justo en lo alto del tronco, o un conjunto de árboles que se abrazan en círculo. Cualquiera de estas imágenes puede resultar muy interesante.
5. RAMAS Y OTROS DETALLES
Otra de las bondades de fotografiar un árbol es que ofrece diferentes elementos, las hojas, las ramas, las raíces, la corteza del tronco, e incluso musgo u otra vegetación que crezca en él. Captura sus detalles, obsérvalo bien, por arriba, por abajo y por todos lados. Seguro que tu árbol guarda un montón de secretos, cuéntanoslos.

6. ENCUENTRA VIDA
Los árboles tienen secretos y anidan vida. Pájaros, orugas, ardillas, lagartijas y un montón de animalitos, utilizan los árboles para reposar, vivir, pernoctar, cortejar, alimentarse… Si lo tuyo es el macro busca cualquier indicio de vida y rescátalo con tu cámara.

7. RETRATA SUS FRUTOS
Algunos árboles regalan frutos, dependiendo del lugar y la temporada. Por ejemplo en nuestro país es temporada de cítricos. Aprovecha la hora del día que mejor te venga en cuanto a iluminación. Si disparas a primera hora de la mañana o a última de la tarde podrás aprovecharte de una luz más difusa y sin sombras muy marcadas.
8. SUS FLORES
Si hay algo de lo que un árbol se puede sentir más orgulloso que de sus frutos es de su flor. En todas las estaciones, encontramos árboles en flor. El árbol se muestra en todo su esplendor cuando florece, es pura poesía.
Utiliza una apertura amplia y verás cómo destacan tus flores.
Un árbol con niebla o bajo la lluvia, se vuelve misterioso, intrigante, tenebroso, o un escenario poético. Una forma de provocar sensaciones a través de tu árbol es aprovechar la niebla para envolverlo. ¡¡Que el mal tiempo no nos detenga!!
10. NOCHE Y ESTRELLAS
Si eres un ave nocturna o te atrae la noche para fotografiar, no dejes de inmortalizar un árbol abrazado por las estrellas y la oscuridad. Te sorprenderán los resultados.
En este caso te será imprescindible un trípode, además, será mejor que esperes a una noche sin viento ni nubes y en un lugar en el que no haya demasiada contaminación lumínica.
12. EL REFLEJO
Si estás cerca de un lago, un charco, o un río, y tienes a un árbol cerca, o dentro del agua, no desaproveches esta maravillosa oportunidad de capturar su reflejo.

13. CUIDA LA COMPOSICIÓN
Por muy bonito que sea un árbol, o sus hojas o sus ramas, no debes descuidar la composición. Eso no significa que debemos cumplir las reglas como en cualquier otra fotografía.
Finalmente, debemos considerar la gran diferencia que puede haber en el aspecto de un árbol dependiendo de la estación del año en la que te encuentres. Lógicamente no es lo mismo un árbol en otoño, cuando (si es caduco) sus hojas se vuelven marrones y caen, que en primavera, cuando brotan algunos frutos o sus flores los convierten en auténticos espectáculos. O los árboles desnudos en invierno. Sin dudas que en cualquiera de los casos, sólo debemos disfrutar del instante y dejar librada nuestra imaginación.
Excelente!!!! tantos buenos ejemplos servirán de inspiración a la hora de participar!!! mil gracias Ly!!!
ResponderBorrarMis felicitaciones chicas por lo bien que manejan la pagina ..
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