jueves, 16 de enero de 2025

Fotógrafas Olvidadas Presenta: GERTRUD ARNDT

 


"Fotógrafas olvidadas es un reconocimiento, un homenaje, a las artistas  olvidadas de nuestra historia. Mujeres profesionales de la fotografía que pasaron al olvido, invisibilizadas por la desigualdad. Este segmento, pretende recuperar la memoria y obras de grandes fotógrafas de la historia, ponerlas bajo el foco y otorgarles el lugar que se merecen y que  les ha sido arrebatado."


GERTRUD ARNDT, LA RETRATISTA DE LA BAUHAUS



Quería ser arquitecta pero la metieron, como a la mayoría de sus colegas mujeres, en el taller de textiles. Gertrud Arndt estudió en la Bauhaus (Escuela alemana de arquitectura, diseño, artesanía y arte fundada en 1919), donde se convirtió en la mejor retratista de sí misma.



Gertrud Arndt fue una de las alumnas más destacadas de la Bauhaus, una especialista en diseñar alfombras que remiten al expresionismo abstracto y una creativa retratista que se fotografió a sí misma decenas de veces en su serie más icónica: sus Maskenportraits. "Solo hace falta abrir los ojos para convertirte en alguien diferente. Solo hace falta abrir la boca para que aparezca otra", dijo en una ocasión. Eso hacía ella, practicar el selfie bauhasiano bien disfrazada y maquillada, anticipándose a lo que casi 50 años más tarde haría otra de las grandes, Cindy Sherman.



Así empezó todo


Gertrud (1903/2000) nació en Silesia cuando esta parte de Europa era Alemania (ahora es Polonia), cuarta hija de un acomodado empresario textil. Cosa extraña en aquella época le dejaron entrar en el estudio del arquitecto Karl Meinhardt en Erfurt donde, entre otras cosas, hacía las fotografías de sus edificios de forma totalmente autodidacta. En paralelo estudiaba dibujo, historia del arte y tipografía en la Kunstegewerbeschule (Escuela de Diseño) de la ciudad. Como Meinhardt era un buen amigo de Walter Gropius, Arndt, que entonces se apellidaba Hantschks, consiguió una beca para estudiar en la Bauhaus de Dessau, y allí que se fue en 1923, con apenas 20 añitos.





El taller de textiles de la Bauhaus


"Yo lo que quería es ser arquitecta...", dijo decenas de veces la alemana. No fue posible y, como muchas de sus colegas, acabó en el único taller considerado apto para las mujeres, el de textiles. Gertrud no se desanimó y durante los tres años que estudió en él se convirtió en una de sus mejores alumnas, especialista en maravillosas alfombras claramente influidas por la obra de Paul Klee, o Klee en la de ella, quién sabe. De hecho el director Walter Gropius tenía colgada una de sus piezas en la pared principal de su oficina en la Escuela. Ya en esa época a nuestra protagonista lo que le gustaba era la fotografía y gracias a la influencia de László Moholy-Nagy aprendió mucho. El caso es que cuando se licenció, no volvió a coser ni a tejer nunca más. Mucho no le gustaría.



Sus autorretratos con máscara


En 1927 se casó con un compañero bauhasiano, Alfred Arndt, al que en cambio sí dejaron ser arquitecto. Juntos se mudaron a la ciudad alemana de Probstzella pero en el 29, cuando a él le propusieron ser el jefe de construcción del taller de metal y carpintería de la Bauhaus de Weimar, volvieron. Se instalaron en la zona de los profesores y Gertrud, que no quiso seguir estudiando, se aburría y, frustrada por las pocas aptitudes de sus amigos para posar como modelos fotográficos ("era muy difícil convencerles"), se dedicó a retratarse a sí misma. Hizo 43 de sus maskenportraits, aunque también inmortalizó a sus amigas Otti Berger o Guta Stölzl. Para hacer estos selfies en blanco y negro, Arndt se disfrazaba con sombreros, ropajes antiguos, lazos y abundante maquillaje tan expresionista como todo su trabajo. Utilizaba una escoba, un cordel atado a una persiana y una piedra para estas composiciones cuidadísimas y teatrales que no fueron descubiertas hasta que una exposición en los años 70 la sacó del olvido.



Un final anónimo

Cuando nació su hija Alexandra y más tarde su hijo Hugo, Gertrud abandonó por desgracia la fotografía. Con el cierre de la Escuela, además, el matrimonio volvió a Probstzella, donde, al parecer, Alfred se unió al Partido Nazi para seguir trabajando, no se sabe si por miedo, porque le presionaron o por convicción. El caso es que fue su jefe de propaganda en la ciudad y construyó varios edificios para el Gobierno de Hitler antes de la guerra. Tras la contienda, a la que sobrevivieron, la familia se mudó de la Alemania del Este al otro lado del telón de acero, a Darmstadt, donde Gertrud murió a los 97 años, con su figura solo parcialmente reivindicada.


Fotógrafas  Olvidadas,  forma parte de un trabajo de  investigación  que vengo realizando hace tiempo, gracias a todos!!! muchos cariños!!!



Laura Jakulis Fundadora de :

   Atrapados por la Imagen.




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