Editorial ATRAPADOS POR LA IMAGEN Presenta:
DISEÑO DE TAPA - Laura Jakulis |
FOTOGRAFÍA DE TAPA - Ana Maria Zorzi
Segunda edición 2023
CARDO RUSO
Horacio
-Hola, sí Carmen, te escucho, recién termino con los pacientes del consultorio, contame… Entiendo tu intranquilidad, ya pasé a buscar los estudios y leí los resultados; dejan ver poco, salvo uno que acusa el nivel de arsénico por encima de lo normal.
Vos sabés que en esta zona el contenido de este tóxico en el agua es alto, pero aceptado para el consumo humano. De todos modos es un indicio a tomar en cuenta; a mi criterio debe hacerse estudios más completos. Por lo que puedo observar es la parte respiratoria la más comprometida… Sí, estoy de acuerdo con vos, yo creo que el cigarrillo puede ser uno de los factores a tener en cuenta. Sabemos que él es un fumador empedernido, pero quiero descartar otras posibilidades… Te entiendo, trataré de convencerlo para que viaje nuevamente y complete los exámenes. Te voy a tener informada. Esperá mi llamado, va a ser a la noche, así te encuentro en el departamento. Tené en cuenta que las comunicaciones no son inmediatas… Vos cuidate, Carmencita… adiós.
El efecto del cigarrillo… puede ser un factor que le provoque fatiga, pero aquí hay otros síntomas preocupantes. No me voy a apresurar hasta tener exámenes más completos.
No alcanzo a levantar el llamador cuando veo que la puerta cancel se abre. Manuela, tomada del picaporte, espera a que pase y vuelve a cerrarla.
La casa está en penumbras, escucho a Reinaldo que me dice:
-Vení, sentate. -Lo veo sentado al lado de la estufa encendida.
-¿Qué hacés con la casa a oscuras? Abrí las ventanas para que entre sol; vas a terminar llevándote por delante los muebles.
-La luz me hace mal.
-Si seguís así te vas a convertir en murciélago ¿Cómo andás?
-¿No me ves? Para eso sos doctor, no te hace falta preguntar.
-Estuve observando los estudios. Es necesario hacer algunos más; los análisis dan valores que sólo permiten orientarse. Ahora hay que profundizar.
-¿Me vas a mandar otra vez a Buenos Aires?
-No te voy a mandar, elegí vos. Sos grande como para saber que sólo allí están los medios para echar luz sobre lo que te está pasando. -Con la cabeza baja mira el fuego sin contestar.
-Pensalo, a mí ya se me hace la hora de atender los pacientes, vuelvo a la tardecita.
-Esperá, no te vayas. ¿Cuánto tiempo me llevaría todo lo que decís que hay que hacer?
-El necesario; no creo que vos tengas problema con el tiempo.
-Andá, hablamos a la tardecita, cuando vuelvas.
Terminé con la rutina del consultorio. Voy a pasar a dejarle las órdenes y direcciones de los institutos especializados. Los nuevos estudios pueden dar señales más claras para asociar a las manifestaciones que él dice tener.
Llego caminando a lo de los Arregui; esta vez entro sin llamar. Nuevamente lo encuentro con la mirada fija en las brasas de la chimenea; su figura disminuida se hunde cada día más en el sillón de siempre.
Me acerco y dejo sobre la mesita baja un sobre:
-Aquí tenés todo lo necesario, si es que te decidiste a viajar.
-Quedate a cenar.
-¿Qué hiciste por la tarde
-Poco, por no decir nada.
-¿Cuánto hace que no vas al campo
-En Semana Santa fue la última vez.
La luz del comedor se enciende, es la señal de que la cena está servida. Se levanta del sillón aferrándose a los posabrazos; lo hace despacio, con dificultad endereza las rodillas hasta ponerse de pie; se encamina con lentitud hacia el comedor, con los hombros caídos, el cuerpo inclinado hacia a delante (en poco tiempo ha perdido su porte). Se sienta a la cabecera, tomo asiento a su izquierda, de espaldas a la entrada, frente a la ventana que tiene los postigos cerrados y la gruesa cortina corrida. Manuela aparece con los dos platos servidos, los deposita sobre los platos de sitio; primero lo sirve a él, luego a mí.
Reinaldo pregunta:
-¿Tomás vino?
-Sí, siempre supiste elegir tus vinos.
-Ya no elijo ni tomo.
Hago comentarios triviales durante la cena; trato de relajar el clima, y digo:
-Bueno ya que no tomás vino, tomate la vida de otra manera, aflojá…- Contesta con monosílabos; no tiene interés en sostener conversación alguna.
Terminamos de cenar en silencio, cuando decido irme me acompaña hasta la puerta; me dice:
-Ya arreglé todo con el abogado; la papelería la tiene tu padre y Carmen ya está informada. Decidí viajar mañana.
-Está bien, a tu regreso hablamos.
Me voy con una sensación rara; el ruido de la puerta que se cierra corta el silencio del adentro, que contrasta con los sonidos abiertos de la calle, casi perdidos en la noche apacible. Camino, repaso los últimos sucesos. Reinaldo solo, confesando miedos y estados de angustia. Ese no fue su estilo… La Manuela fue una sombra; ahora, una presencia… La casa siempre en penumbras.
Días atrás mencionó las vacaciones de invierno del último año del secundario, fue cuando ella tuvo al Negrito. Estaba raro, me acuerdo de que no quería volver al colegio, y cuando volvió el único comentario que hizo de sus vacaciones fue que ella había tenido un chico. Nunca me animé a decirle lo que pensaba; siempre fue cerrado y además es su vida. ¡Qué tengo que ver con esa historia y con su historia! Sigo caminando: “¡Adiós doctor!”, me grita alguien que pasa en bicicleta. “Adiós”, contesto. Nunca me iría de Médanos.
CAPÍTULO
X
Reinaldo
Escucho que se detiene el auto. Llegaron, ahora el ruido de las puertas, Horacio le debe estar bajando el equipaje. Entran, él desde la puerta saluda levantando la mano y se va. Sabe que si me habla no voy a poder contestarle. Carmen se acerca, se sienta en la cama, toma mi mano, me mira; me cuesta sostenerle la mirada. Ella aparece en la puerta y nos observa, no pierde de vista mi padecimiento, le place. Excitar con el dolor es lo que mejor hizo, ya queda poco…
Continúara el próximo domingo..... a las 15hs en:
Atrapados por la Imagen
EDITORIAL - ATRAPADOS POR LA IMAGEN -
Segunda edición 2023
Clasificación Comercial Nacional: LITERATURA / LITERATURA ARGENTINA / NARRATIVA / NARRATIVA CONTEMPORÁNEA ARGENTINA
RL-2022-18030193-APN-DNDA#MJ
REGISTRO EDITORIAL
ATRAPADOS POR LA IMAGEN
Administración:
Tesi Salado
Isa Santoro
Luisiana Ayriwa
Laura Jakulis
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional.
¡Marta, al fin llegó el domingo para seguir la trama de Cardo Ruso, en estos capítulos, podemos "escuchar" la voz de Carmen, convertida en una señorita, expresando su preocupación por Reinaldo, mientras Manuela observa en silencio, casi como un fantasma!! ¡Un final arrasador, que nos deja con muchas intrigas... esperamos con ansiedad el próximo capítulo!!!! ¡Gracias por tu magia!!!!!
ResponderBorrarMarta, van pasando los años, para los personajes de Cardo Ruso, ya sentimos la voz de Carmen y conocemos el deterioro y clima angustiante que vive Reinaldo. Tus descripciones nos hacen conocer esa casa oscura y triste, ir conociendo secretos, y estar expectante del devenir de la vida de los protagonistas. Gracias Marta por tu nueva entrega y muchos éxitos.!!! Un abrazo.
ResponderBorrarMarta, cada vez que nos vamos adentrando en la historia de cada personaje, la novela se vuelve más interesante y nos va dejando intrigas de lo que puede suceder, hasta el próximo domingo!! Maravilloso, Cardo Ruso!!❤️
ResponderBorrarY hay que esperar una semana Marta? no puede ser diario.....quiero seguir!!!!!!! Hermosa saga...
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