HISTORIA DEL PASEO DE LA HISTORIETA
El Paseo de la Historieta es un recorrido urbano de Buenos Aires, que celebra la rica tradición de la historieta argentina, mostrando esculturas y murales de personajes icónicos. Se encuentra principalmente en el barrio de San Telmo, aunque también abarca áreas de Montserrat y Puerto Madero.
Hoy, en Domingos de Curiosidades, te voy a contar su historia y algunas curiosidades que, tal vez, no conocías.
HISTORIA Y ORIGEN
San Telmo es uno de los barrios más antiguos y mejor conservados de la siempre cambiante ciudad de Buenos Aires. Se caracteriza por sus caserones coloniales y sus calles que, en su mayoría, todavía están empedradas con adoquines. A pesar de ser uno de los barrios más pequeños de la ciudad, San Telmo siempre tiene atracciones que logran convocar todos los días del año y, más aún los fines de semana, a miles y miles de visitantes que deambulan por sus pequeñas calles mirándolo todo. Entre las cautivantes alternativas para visitar y descubrir de este barrio se encuentra, El Paseo de la Historieta, que rinde homenaje a los personajes más populares de tiras gráficas de nuestro país, mostrando costumbres y valores que nos identifican, reflejados en las viñetas por grandes humoristas gráficos.
Mafalda, Susanita y Manolito (Av. Defensa y Chile)
El Paseo de la historieta nació con Mafalda, en 2009 se hizo una escultura de ella en la esquina de su casa, o de la casa de quien la creó en 1964, Quino ( Chile 371). Era la celebración del segundo centenario de la independencia Argentina, y la escultura de Mafalda, sentada en un banco junto a sus amigos, fue de tal éxito, que dio pie a que se sumarán más personajes de la historia del cómic argentino.
Mafalda es la niña más lúcida y contestataria de la historieta argentina. Sentada en un banco junto a sus amigos Susanita y Manolito, representa una mirada crítica, sensible y pacifista sobre el mundo. Su escultura invita a sentarse y sacarse una foto, y marca el inicio del paseo.
Isidoro Cañones ( Balcarce y Chile)
El playboy porteño y vividor creado por Dante Quinterno, desde 1968 fue protagonista de su propia revista "Locuras de Isidoro". Primo de Patoruzú, Isidoro representa la picardía criolla, la noche porteña y el estilo canchero del Buenos Aires de antaño. Siempre elegante, su figura conserva el glamour de los años dorados de la historieta. Un retrato humorístico y crítico del vividor porteño, con toda su picardía y glamour de otra época.
Larguirucho y Súper Hijitus ( calle Balcarce, entre las calles México y Venezuela,)
Creados por el humorista gráfico y guionista Manuel García Ferré y el historietista Héctor Torino, en 1955. Larguirucho es torpe, ingenuo y entrañable. De hablar lento y buen corazón, suele meterse en líos sin querer, e incluso aliarse con los villanos, aunque siempre termina haciendo el bien. A su lado, Hijitus, noble, inocente y valiente, se transforma en superhéroe con su sombrero mágico para defender a los débiles y combatir el mal. Se convirtieron en figuras centrales de la serie animada "Las Aventuras de Hijitus", que se estrenó en televisión en 1967.
Yo, Matías (Balcarce al 500)
Creado por Fernando Sendra, en 1991 haciendo su aparición en la contratapa del diario Clarín. Matías es un niño reflexivo, sensible y con mucha imaginación. Desde su mundo interior, observa con agudeza el mundo adulto. Su escultura lo muestra pensativo y, obvio, con su skate.
Su autor, cuenta que el personaje nació a partir de una necesidad propia: la de expresar su relación con sus hijos, que en ese entonces tenían uno, tres, siete y nueve años.
Don Fulgencio ( Balcarce y Venezuela)
Creación de Lino Palacio, es el típico jefe de oficina rígido y gruñón de la Buenos Aires de mediados del siglo XX. Con humor irónico, refleja las tensiones y costumbres del mundo laboral y familiar, convirtiéndose en un personaje entrañable y satírico de la historieta argentina.
Clemente ( Balcarce, entre Venezuela y Avenida Belgrano,)
Con su característico pico grande y su humor irreverente, Clemente, creado por Caloi en 1973, fue conocido por su mirada crítica y sarcástica sobre el deporte, la sociedad y la política argentina, además de por su amor por las aceitunas. Más que un simple personaje, se convirtió en un ícono del humor popular y en un símbolo de la historieta nacional.
Las chicas Divito (Balcarce y Belgrano)
Dibujadas por Guillermo Divito, las Chicas Divito fueron íconos de belleza, moda y sofisticación en los años 40 y 50. Con largas piernas, cinturas mínimas y mucho estilo, representaron la vanguardia y la libertad femenina en el Buenos Aires de mediados del siglo XX.
Patoruzú (Avenida Paseo Colón y Belgrano)
Uno de los personajes más emblemáticos y queridos de la historieta argentina, creado por Dante Quinterno en 1928. Es un cacique indígena tehuelche, fuerte, noble y justo, que representa valores como el honor, la generosidad y la defensa de los más débiles. Su característica pluma y su enorme fuerza física lo convierten en un héroe popular, con un gran corazón y un fuerte sentido de la justicia, y por supuesto, en un símbolo de identidad argentina.
Patoruzito e Isidorito (Av Belgrano 150)
Son las versiones infantiles de Patoruzú e Isidoro Cañones. Mientras Patoruzito mantiene la nobleza y fuerza de su versión adulta, Isidorito conserva el carisma y la picardía del vividor porteño, adaptados para conquistar a las nuevas generaciones con sus aventuras y valores.
La jirafa (Av de los Italianos)
Una de las figuras más poéticas de Mordillo. La jirafa, siempre expresiva, protagoniza situaciones absurdas y tiernas. Sin palabras, pero con mucho para decir, representa el humor blanco y visual del artista argentino más publicado en el mundo.
Don Nicola (Avenidas Alicia Moreau de Justo y Azucena Villaflor)
Obra de Héctor Torino, Don Nicola, nace en 1937. Es el tano del conventillo, solidario, cascarrabias y querible. Dueño de una pensión donde convivían los personajes más pintorescos de la ciudad. Representa al inmigrante trabajador y su espíritu comunitario. Don Nicola hablaba en cocoliche y trataba de satisfacer las opuestas y a veces absurdas necesidades de sus variados inquilinos. Su legado perdura como un homenaje a la rica diversidad cultural del país.
Diógenes y el Linyera (Av. Defensa 830)
Creación en 1977 de Tabaré Gómez Laborde, un humorista y dibujante uruguayo que crea los personajes de Diógenes y el Linyera, que con tono filosófico, melancólico y tierno, nos invitan a ver la ciudad desde sus márgenes, con una mirada más humana. A través de las aventuras de este vagabundo y su perro Diógenes, la historieta despliega un humor ácido y reflexivo.
Negrazón y Chaveta (Avenida Belgrano entre Avenida Paseo Colón y Azopardo)
Creación de Alberto Cognigni, fueron un dúo explosivo del humor absurdo. Con su estilo exagerado y lenguaje propio, rompían con la lógica y desataban carcajadas. Dos íconos del humor popular de los 60. Sus diálogos y reflexiones, llenos de modismos cordobeses, los convirtieron en personajes populares a nivel nacional.
Inodoro Pereyra y Mendieta (Avenida Marta Lynch al 550)
Inodoro Pereyra es un gaucho solitario de la pampa argentina, creado por Roberto Fontanarrosa. Acompañado por su perro parlante Mendieta, reflexiona sobre la vida, la soledad y la condición humana con un humor ácido y filosófico. Siempre con el mate a mano, sus charlas combinan tradición, humor y filosofía popular, convirtiéndolos en un ícono del humor gráfico argentino.
El Eternauta (Defensa 1111)
Creada por Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López en 1957, El Eternauta narra la lucha de Juan Salvo y un grupo de sobrevivientes ante una invasión extraterrestre en Buenos Aires. Después de décadas, volvió a ponerse de moda gracias a la serie de Netflix con Ricardo Darín a la cabeza, que trajo nuevamente al público el interés por los cómics argentinos.
El Loco Chávez (Juana Manso y Azucena Villaflor)
Creado por Carlos Trillo y Horacio Altuna, es un periodista audaz, enamoradizo y comprometido que recorre Buenos Aires enfrentando aventuras y casos cotidianos. Con un estilo ágil y cercano, se convirtió en un clásico de la historieta argentina que marcó a varias generaciones.
Tía Vicenta (Balcarce 683)
La Tía Vicenta fue creada por el dibujante y guionista Landrú en 1970. Es aguda, irónica y sin pelos en la lengua. Tía Vicenta es una señora mayor proveniente de un sector acomodado, capaz de hablar de todo sin saber, fundándose en disparates. Se destaca por su sabiduría y su capacidad para meterse en situaciones divertidas, siempre con un toque de ironía y picardía. En sus historias, la Tía Vicenta ofrece consejos y reflexiones sobre la vida, a menudo con un enfoque humorístico que resuena con el público. Su estilo único y su forma de abordar temas cotidianos la han convertido en un personaje querido y reconocible en la cultura argentina.
Además de las figuras de resina y fibra de vidrio que se encuentran en El Paseo de la Historieta, el mismo se completa con murales que representan a personajes como Anteojito, Hijitus, Oaky, La Bruja Cachavacha, entre otros, y también obras de Liniers y Fontanarrosa.
El Paseo de la Historieta es mucho más que un recorrido de esculturas: es un paseo por la esencia argentina, por esos dibujos que dejaron huella en generaciones y por las voces que siguen dialogando con nosotros desde sus páginas. El objetivo es unir generaciones y reforzar la identidad cultural argentina.
Idea, Investigación y Edición: Isa Santoro
Administradora de Atrapados por la Imagen

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Cuando el mundo se vuelve hostil, ¡Atrapados te reconforta con notas como esta! ¡Gracias, Isa, por tu hermoso trabajo!
ResponderBorrarGracias por compartir tan lindo trabajo!
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