ATRAPADOS POR LA IMAGEN
Cuentos y Relatos Presenta a...
JORGELINA PRESTA
"Artista de Atrapados por la Imagen"
en. . . .
"Raquel: apología de un amor eterno"
JORGELINA PRESTA
Andaba por
Avenida Pellegrini siempre en la misma
dirección y al mismo horario.
-“Es él”- murmuró en silencio Raquel.
Su andar
rítmico, sereno y con paso firme no había cambiado. Su silueta delgada y su
infaltable guitarra en la mano contrastaban con el resto de los peatones. Sus
bigotes y su melena al hombro también estaban iguales, solo que con canas. Su nariz puntiaguda, sus ojeras malvas
y sus grandes ojos pardos estaban intactos , al igual que su cara, pálida ,
aunque ahora con surcos. Seguía con su gran sonrisa fija y su tronco ligeramente
inclinado hacia adelante como si lo estuvieran aplaudiendo u ovacionando.
Habían
pasado ya 40 años. En aquel tiempo Samuel tenía aproximadamente 30 años e iba a cantar tres veces por semana al Roble, una institución
de adultos mayores ubicada en la calle Pellegrini.
Raquel tenía
25 años y estaba terminando su carrera de ingeniería. Casi a diario iba a visitar
a su abuela que residía allí.
Los martes,
jueves y sábado después de la merienda y
antes de la cena, a las 18 horas llegaba Samuel, y con su incansable voz, gruesa y tierna saludaba a cada uno de los
residentes llamándolos por su nombre.
Lo esperaban contentos y alborotados, ya que
con su presencia, el lúgubre comedor cambiaba rotundamente. Antes de empezar a
cantar charlaban del clima, de la vida, contaba alguna que otra anécdota y
explicaba la historia de cada canción. Cantaban todos al unísono. Hasta los que
peor estaban se reactivaban con su música.
Él vivía de eso, decía, de cantar y tocar la guitarra, trabajaba en varias instituciones y también lo llamaban de peñas y de festivales. Hacía su trabajo con tanta vehemencia y pasión que a Raquel le impactaba. Acostumbrada a vivir entre cálculos matemáticos y ecuaciones, entrar y verlo le cambiaba el día y la sacaba de la rutina, al igual que a su abuela.
Hoy Raquel
tiene 65 años, y lo sigue viendo, surcando la calle Pellegrini con su mochila y su guitarra como hace 40 años. No se anima a
saludarlo, supone que no la conocerá. Lo sigue con la mirada y ve que continúa
ingresando a la misma institución, los mismos días.
Está
jubilada, vive sola, y tiene algunas
patologías crónicas estables. Sale a caminar a diario. Y casi religiosamente,
los martes, jueves y sábados va a
merendar al barcito frente al Roble, para ver entrar y salir a Samuel.
“-Seguirá trabajando?”- se pregunta. Nunca lo sabrá…
Pasaron casi diez años…. Raquel , no salió más de su casa y comenzó a necesitar asistencia para casi todas la
actividades de la vida diaria. Ya con 75 años y en completo estado de lucidez decidió
internarse en El roble.
Allí lo vio, era él. Lo miró, la miró, se miraron y nunca
más se separaron.
Todos los Derechos de Autor y Propiedad Intelectual, pertenecen a:
©Jorgelina Presta
Rosario - Argentina
Ilustraciones: libres de la Web
Edición: Editorial Atrapados por la Imagen
Noviembre 2025
Agradecemos a todos nuestros amigos,
lectores y seguidores, por sus visitas y valoraciones.

Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional.






No hay comentarios.:
Publicar un comentario
deja tu comentario gracias!