Miradas fotograficas - Sylvie Blum: Salvaje sensualidad.

Sylvie Blum, fotógrafa de origen austríaco afincada en Los Ángeles (Taxenbach, Austria, 1967). Sin embargo, a mediados de los setenta (1974) se traslada a tierras alemanas. Posteriormente y con tan sólo 16 años, inicia su carrera artística en el mundo del desnudo trabajando como modelo para los legendarios Helmut Newton, Lucien Clergue o Jan Saudek.
Casada con el también fotógrafo Günter Blum, a quien conoció en 1986, con la muerte de éste en 1997 puso fin a su etapa como modelo e inició su trabajo ahora, detrás del objetivo. 

Adquiridos los conocimientos referidos a la técnica como del detalle en la composición de su marido y sobradas extraordinarias cualidades, tomó por así decirlo, su relevo profesional.







Su primer trabajo fue una recopilación de autorretratos bajo el título: Venus Selbst (2000). "Una especie de auto-observación antes de entrar en contacto con otros modelos", asegura Sylvie.

Lirios de agua (2001)

Publicación sucedida por una gran cantidad de trabajos en un espacio de tiempo excesivamente breve: Hotel Orient (2002), utilizando como escenario el mítico a la vez que sórdido edificio de la ciudad de Viena; Nudes (2002), un conjunto de imágenes en blanco y negro en diversos escenarios de Miami, Berlín, Hollywood y Mallorca; M (2004), su publicación centrada en exclusiva en torno a la figura y desnudo masculino.

















 

Además destacan otros trabajos propios como el reportaje: Big Cats Collection llevado a cabo en Namibia, dedicado a los grandes felinos o su colaboración con el colectivo PETA, por la defensa de los animales.

Intensidad, parajes oníricos y delicadas formas, conforman una trayectoria con gran futuro en el panorama internacional. "He buscado mentes bellas en cuerpos perfectos. La persona desnuda es el tema más puro e interesante de fotografiar. La piel refleja la luz de muchas formas diferentes y no hay duda de que el desnudo es el tema más típico para crear una fotografía sin fecha de caducidad. No hay nada tan excitante como el cuerpo humano", por Sylvie Blum.