lunes, 10 de mayo de 2021

El cuento del Mes Presenta a "CASIVEINTE" cuentos cortos - Marta Puey

 



Hoy con LA TERTULIA, hemos resuelto cerrar CASIVEINTE CUENTOS-CORTOS. 
¿Por qué me expreso en tercera persona?, la respuesta es simple.
Fue ATRAPADOS POR LA IMAGEN que, en marzo de 2020 hizo posible que CASIVEINTE, con cuentos de mi autoría fuera publicado; desde allí llegó a todos los que generosamente me regalaron su tiempo mes a mes poniendo un like, haciendo una devolución y en muchos casos aportando enriquecedoras opiniones que ampliaron mi comprensión; por eso siento que CASIVEINTE es de nosotros.
No es mi intención despedirme de ustedes, seguiré día a día las ediciones de ATRAPADOS… seguiré en contacto con Laura, Ly y Tesi, mujeres valiosas y creativas, poniéndome a su disposición para lo que ellas consideren merecedor de este espacio.
Gracias, por tanto.
Marta L. Puey 

"Queridos Amigos, todo comienzo guarda un final, a lo largo de todo el 2020 y 2021 hemos esperado con expectativas El cuento del mes, segmento inaugurado por Marta Puey, con su hermoso libro "CASIVEINTE",  hoy anunciamos el cierre del
mismo con... 

"LA TERTULIA"  cuento ganador en el concurso organizado por  la Universidad Nacional de Córdoba, a los que estamos muy agradecidos por permitirnos publicarlo en Atrapados y así dar a conocer  el último relato de esta serie, con el inconfundible estilo literario de nuestra querida amiga Marta!!"  

¡¡Solo nos queda agregar que gracias a Casiveinte, tuvimos la oportunidad de conocer a una persona maravillosa, con la cual logramos una amistad increíble!!




En tu llama mortal la luz te envuelve.

absorta, pálida doliente, así situada

contra las viejas hélices del crepúsculo

que en torno de ti da vueltas

(Fragmento de “Ën su llama mortal”,

 poema de Pablo Neruda)



La Tertulia


Cuca, Tita y Maruca, piel cetrina, pelo negro, cuencas profundas; juntas envejecieron en esa casa silenciosa, oscura, ya sin eco de los buenos tiempos.

También oscura y silenciosa está la cocina ante la ausencia de Pipo, vigoroso cocinero italiano que hacía delicias para esa familia que se detuvo en estas tres hermanas educadas para la tertulia a la hora del té.


Con galletitas y té sobreviven mientras sus huesos descalcificados se rompen en pedazos.

Cuca, desde la cama diferencia el día de la noche gracias a la ventana sin postigos.

Tita, en silla de ruedas, gira en penumbras en torno a la mesa de caoba del comedor dialogando con invitados imaginarios.


Maruca, empujada por el espanto de tanta ausencia y presencia, sale a la galería midiendo el tiempo con el toc, toc de sus muletas hasta la hora del té; momento en que entra a la cocina, calienta el agua, prepara la infusión, abre la lata y colma el plato de quebradizas y crujientes galletitas express; que junto a la tetera y tres tazas las deposita sobre la mesa rodante. Colgada de las muletas la empuja con sus rodillas hasta el costado de la cama de Cuca. Tita ha dejado de dar vueltas en su silla y acude al cuarto. Maruca detiene la mesa al lado de la cama, se sienta en el sillón y apoya las muletas en el posa brazos. Comienza la tertulia. 

-Anoche escuché cuando llegó… -dice Cuca, empujando con dificultad las almohadas que le harán de respaldo en la cama. 

-¿Qué es lo que escuchaste? -interrumpe Maruca alcanzándole la taza de té. 

-A él, llegó a la madrugada –Cuca toma la taza y revuelve con la cuchara de plata, símbolo de los viejos tiempos.

-¡Ja,ja,jaaa! –ríe por lo bajo Tita –, yo sabía, yo sabía -entona moviendo la silla de atrás para adelante.

-Callate, dejá la silla quieta, te estoy alcanzando la taza, ¿no la ves? -dice Maruca en voz baja.

Cuca con la mirada perdida en el pedazo de cielo que se recorta por la ventana ajena a lo que dice Tita, ahora mira a Maruca y continúa:

-Viene, abre y cierra la puerta sin hacer ruido, se acuesta a mi lado; tapa mi boca con su mano que huele a canela y manzana: “para que no te escuchen chiquita”, me dice y la desliza debajo de las sábanas… -, toma un sorbo de té y continúa – cuando se va yo me enrosco y él me tapa.

-Yo lo sabía, yo lo sabía –entona Tita. Con una mano sostiene la taza y con la otra aferrada a la rueda de la silla la impulsa hacia atrás y hacia adelante.

-Tomá -Maruca le acerca el plato con galletitas, Tita no lo registra, sigue moviendo la silla acunando el té dentro de la taza, de borde a borde, sin volcarlo.

-Él me dice que es nuestro secreto -dice Cuca esquivando la mirada.

Maruca la deja hablar, la deja que habite en sus recuerdos; mira hacia abajo y no responde ella quiere borrarlos y no sabe cómo; la memoria es ladina le juega malas pasadas. sabe que ella sabe. Se sirve más té y toma una galletita.

-Yo lo sabía, yo lo sabía, manzana y canela, manzana y canela, la torta del té –entona Tita ahora en voz baja.

-¡Callate por favor!, dame la taza -reprime enérgica Maruca.

-¡Noo! No te la doy, esta taza era de mamá y ahora es mía, ahora es mía –responde Tita retirando la taza del alcance de su hermana.

Maruca toma la taza vacía del regazo Cuca, la pone sobre la mesa rodante junto a la de ella, toma las muletas, se levanta y vuelve a empujar la mesa hasta a la cocina. Enciende la luz de la lamparita enganchada del cable que cae perpendicular al centro de la mesa proyectando la luz mezquina que se mezcla con la del anochecer, deja las tazas vacías en la pileta, abre la canilla, las enjuaga y las seca.

Tita en su silla de ruedas va por el pasillo en penumbras hacia la cocina entonando bajito: “Yo sabía, y mamá lo supo, yo sabía y mamá lo supo”; entra callada, deja su taza y regresa a su habitación. Arrima la silla a la cama con dificultad, se pasa, se acuesta y espera la noche frente a la ventana contemplando el afuera por las mirillas abiertas de la celosía. Más de mil noches le había llevado borrar la figura frágil de su madre colándose por las escamas de la celosía brotando incendiada desde la oscuridad; más de mil noches le había llevado obtener un cielo negro y plano como un pesado telón que nadie pudiera rasgar, y luego buscar alguna estrella que le revelara estar viva para poder conciliar el sueño. Repasando la tarea de obtener un cielo negro y plano, la figura de su madre volvió a colarse por las escamas de chapa, irrumpió multiplicada y ardiendo…y supo que la vida seguía siendo agonía. 

Maruca es la última en acostarse, antes de apagar la luz de la cocina enciende una vela y la coloca en la palmatoria, con los años el descalabro se había apoderado de la casa hasta dejar parte de ella sin luz eléctrica, ensarta la palmatoria en su pulgar, toma las muletas con dificultad ya ensayada y se dirige al cuarto que fue de su madre. La
escasa luz del pasillo hace que las sombras bailen al compás de su torpe andar; entra al dormitorio, apoya el candelero sobre viejas revistas apiladas al costado de la cama, la lumbre se aquieta, las sombras dibujan las paredes, se sienta en la cama, deja las muletas en paralelo al costado, se saca los pantalones sin mirarse las piernas; no resiste ver las cicatrices, toma el vaso con agua e ingiere una doble dosis; necesita dormir. Se acuesta, los párpados le pesan y cierra los ojos… La hoguera comienza a cercarlas, la madre abrazada a las tres no las suelta, la puerta de la leñera se abre, entra Pipo, el fuego se aviva, se acerca a Cuca la levanta en brazos, Tita se sujeta de su cintura y sale arrastrada; ella empuja a la madre para obligarla a soltarse de la columna sin lograrlo, grita desesperada, el fuego avanza, su madre aferrada se niega a soltarse, tironea de sus ropas para desprenderla, no lo logra, el humo la sofoca.

La palmatoria se resbala, las revistas se encienden, las muletas arden, crujen las resecas maderas del piso, el fuego se expande, recorre los pasillos, invade la casa.

 Cuca en su cuarto espera…  se le mezclan figuras, tiempos, cometidos. Pipo en la cocina, Pipo y la hora del té con torta de manzana y canela, Pipo de noche cuando la casa duerme. Abrazo. Pipo deseo, miedo, placer, vergüenza y culpa. Ahora el pedazo de cielo que se recorta por la ventana comienza a velarse por el humo. Calor que abrasa, envuelve, calcina y devora. Grita, no hay mano que tape su boca, grita…

 

Han pasado años y algunos dicen haber visto por las noches tres sombras deslizarse entre escombros teñidos de hollín. 


Marta Puey

Noviembre de 2017



"La decisión de que “Tiempo de contar” sea un libro de descarga gratuita es también una acabada muestra de una editorial que quiere ponerse al servicio de la cultura, y no servirse de ella."

Título: Tiempo de contar. Concurso de narrativas #QuedateEnCasaEscribiendo

Edición: 1° Editorial de la UNC

Año: 2020

Autores: María Julia Mazzarino – María Fernanda Trebol – Adrián Benelli – María Aranguren – Leandro Ariel Braier – Miguel Angel Rubio – Nicolás Santiago Jozami – Lucía Caisso – Alejandro Benjamín Laurentti – Adrián Hipólito Calvo – Alicia Rubio – Carlos Oscar Guirado – Antonia Quattordio Galmarini – Oscar Alberto Samoilovich – Juan José Lizama Ovalle – Ana María Paulinelli – Hamilton Torres Aponte – Natalia Camaño – María Dorrego – Guillermo Valera Salazar – Cinta María Pérez Urrea – Alejandro Kapeniak – Ana Laura Alonso – Mónica Beatriz Ferrero – Mirta Noemí López – Pablo Nicolás Angulo – Santiago Luengo – Santiago Alberto Armando – Marta Leonor Puey – Gastón Gustavo González – Julián Penagos-Carreño – Pilar Martínez – Oscar Antonio Salcito – Deivis Duván Bolívar Rangel – Daniel Marcelo Cacciamani – Fabiana Frini – Santiago Oliva – Hugo Pisa – Milena Ezenga – Facundo Juárez – Karen Fogelström – Andrea Fischer.





8 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Gracias Mercedes, tu saludo además de un elogio es una empatía por esta vocación compartida

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  2. Marta, un cuento, que muestra la triste rutina de tres pobres ancianas, donde la realidad se fusiona con la fantasía , el tiempo y la imaginación. Marta mis felicitaciones por haber sido seleccionada en el concurso realizado por la Universidad Nacional de Córdoba, todo un honor. !!! Marta , gracias por haber confiado en Atrapados para la publicación de tu obra, si bien es cierto que este es tu último relato, pero no es una despedida, como vos amablemente decís, las puertas de Atrapados están abierta cuando para cuando quieras publicar tus nuevos proyectos, y por supuesto para compartir tus fotos. Gracias por las elogiosas palabras hacia nosotras, es un gusto considerarte nuestra amiga en esta Comunidad. Un abrazo grande.

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    1. Querida Tesi, hemosas tus palabras; la confianza me la dieron ustedes tres, mujeres increíbles que en los momentos que estamos viviendo han dado sustento y crecimiento a este espacio.
      La agradecuda soy yo

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  3. Marta, la obra que escogiste para cerrar el ciclo de CASIVEINTE, es un relato atrapante, no solo por su lenguaje descriptivo, que nos traslada en tiempo y espacio; sino también por el contexto dramático, que sensibiliza al lector, de estas historias que interactúan y cobran vidas con los fantasmas del recuerdo. Felicitaciones y éxitos amiga!!! Gracias por haber confiado en Atrapados!! Es un gran honor y un inmenso placer para nosotras haber sido parte de este proyecto que hoy culmina. Estamos muy felices por el éxito alcanzado en cada una de tus entregas. Un ciclo que nos permitió disfrutar de tu profesionalismo y tu pasión como escritora, pero sobre todo nos regaló la posibilidad de conocer tu calidez humana. La empatía, la sensibilidad y la humildad que te caracterizan, son cualidades propias en las grandes personas. Gracias por tanto!!

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    1. Ly, "CASIVEINTE" fue una etapa compartida. La oportunidad que me dio ATRAPADOS POR LA IMAGEN junto al acompañamiento de ustedes tres es de un valor muy alto.
      Seguiré estando cerca y de ser posible presente. Mil gracias

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  4. Marta: "La Tertulia" Tanto para mi, como supongo lo es para muchos de tus lectores y seguidores, no significa un final, sino un nuevo comienzo, me gusta siempre pensar en el renacer, y junto a este renacer, Atrapados te acompañara siempre en todos tus emprendimientos, ya sea desde Editorial Online, o simplemente dándonos el abrazo que nos merecemos!!! El arte logra comunicarnos de mil formas diferentes, y gracias al arte tuve la fortuna de haberte conocido, tan fresca, como sincera, una gran amistad fue creciendo a lo largo del tiempo, hoy solo tengo agradecimientos para este hermoso CASIVEINTE que logro tantas cosas!!!! mi opinión sobre el cuento? Guauuu ese es otro capitulo!!! jaja!!! vamos por más querida amiga!!!!! te queremos mucho!!

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  5. Qué así sea Laura querida, buscaremos nuevas formas. Con ATRAPADOS POR LA IMAGEN, con ustedes tres sumo permanentemente.
    Hasta uno de estos días.

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