(Foto destacada: Marcha de Selma, Selma, Alabama, 1965. © Bruce Davidson / Magnum Photos) |
"El fotógrafo humanista con los pies en la calle"
Hoy día vivimos en la era de la imagen. Cualquiera puede sacar una foto con su móvil, compartirla por WhatsApp y publicarla en las redes sociales. La mayoría de esas instantáneas suelen ser de dos tipos: selfies y grupos de amigos simulando pasárselo bien, o bonitos paisajes desde la distancia.
Lo difícil es ver fotos de lugares inhóspitos con sus habitantes de cerca, interactuando con ellos para captarlos en su día a día. El retrato costumbrista brilla por su ausencia, al considerarse algo aburrido e incluso rancio en una sociedad que vive a toda velocidad, que no puede permitirse el lujo de detenerse, observar y profundizar. Por eso el trabajo del veterano fotógrafo Bruce Davidson resulta tan fascinante, casi algo transgresor en estos tiempos acelerados.
Brooklyn, Nueva York, 1959. © Bruce Davidson / Magnum Photos |
Nacido en 1933, empezó a sacar fotos con apenas diez años, cuando su madre le construyó un cuarto oscuro en el sótano de su casa en Illinois. Fue aprendiendo de forma autodidacta y con la ayuda de un fotógrafo local. Poco a poco fue progresando, ganando premios y encontrando su propio estilo, inspirado por autores de la talla de Henri Cartier-Bresson, Robert Frank y Eugene Smith. En 1958, tras terminar el servicio militar, ingresó en la prestigiosa agencia Magnum, para la cual llevó a cabo su primer gran trabajo, uno de los más celebrados de su amplia carrera. Durante meses se dedicó a visitar asiduamente un circo montado en New Jersey, donde entabló amistad con un enano que actuaba allí como payaso, Jimmy Armstrong.
Jimmy Armstrong, Palisades, Nueva Jersey, 1958. © Bruce Davidson / Magnum Photos |
El joven fotógrafo no estaba interesado en mostrar la épica grandiosidad del circo, con sus trapecistas, malabaristas y domadores; él prefería prestar atención al enano, captarle en situaciones cotidianas, antes y después del espectáculo. El resultado es una serie de bellas imágenes, con un poso amargo de tristeza y melancolía. Todo ello con la habitual naturalidad de Davidson, sin forzar las cosas ni caer en la sensiblería barata.
Birmingham, Alabama, 1963. © Bruce Davidson / Magnum Photos |
«Bruce Davidson se considera a sí mismo un fotógrafo humanista: su filosofía de la vida se basa en su relación con la realidad. Este es el tema fundamental de una obra entendida como confluencia entre el mundo y el fotógrafo, que revela su percepción de lo que le rodea, su voluntad y su sistema de valores»
.Al año siguiente llegó otra de sus series más reconocidas: Brooklyn Gang. En plena eclosión de las bandas callejeras en Nueva York, que recogieron películas como West Side Story o The Warrios, Davidson estableció relación con una de ellas, The Jokers. Él tenía 25 años y ellos, unos 16, así que logró conectar con los adolescentes. Se ganó su confianza y le abrieron las puertas de un turbio mundo que para la mayor parte era desconocido.
«En su momento me permitieron ser testigo de sus miedos, depresiones y rabia. Pronto me di cuenta de que yo también estaba sintiendo su dolor. Al permanecer cerca de ellos, descubrí mis propios sentimientos de fracaso, frustración e ira»
Explica el propio autor en el epílogo del libro que recoge su centenar de instantáneas.
Unas imágenes que también muestran cierta ternura, pero nunca condescendencia, por esos chavales. Ya que como él mismo reconoce, su obra no se centró en las bandas, sino en la adolescencia. Tatuajes, cigarros, vaqueros y camisetas pueblan unas escenas protagonizadas en su mayoría por chicos que parecen imitar a Marlon Brando para impresionar a las chicas. Destilan encanto e inocencia, pese a su pretendida apariencia de macarras. Son fotos representativas de una época y un estilo de vida.
"Tanto es así que Bob Dylan empleó una de ellas en la portada de su disco de 2009, Together Through Life."
Davidson se empapaba de esos mundos que tanto le atraían, pero no de manera superficial. Penetraba en ellos para captar su esencia, lo que le llevó a mostrar la pobreza en toda su crudeza. Su empatía y sensibilidad le hicieron preocuparse por los conflictos sociales que seguían asolando su país en los 60, por eso en 1961 se subió a bordo de un autobús organizado por Freedom Riders, una asociación que luchaba por la igualdad racial. El fotógrafo recorrió con varios estudiantes negros diferentes estados sureños como Alabama o Nueva Orleans, donde pudo comprobar en sus propias carnes el racismo imperante en gran parte de la sociedad. En sus fotos aparece el mismísimo Martin Luther King. Al año siguiente fue un paso más allá y presenció una reunión del Ku Klux Klan en Georgia, que no pudo evitar capturar con su fiel cámara.
La carrera de Davidson como fotógrafo documentalista ha seguido a lo largo de las décadas sin perder fuerza ni vigencia.
No todo es Blanco y Negro en la vida de Davidson, pero este? es otro cuento! |
Uno de los mejores testimonios de los últimos sesenta años, especialmente en lo que a comunidades desfavorecidas se refiere, totalmente alejado del glamour retratado por muchos compañeros de profesión.
Hacer Clic sobre el video para ver su obra👇👇
"Un fotógrafo con los pies en el suelo y en la calle."
Esta Nota fue realizada por, Laura Jakulis
Fundadora de Atrapados por la Imagen
Investigación y Edición: Laura Jakulis
Un fotógrafo, que supo ver crudas realidades de su tiempo y plasmarlas en obras que son documentos de su ápoca. Muy buen trabajo Laura, gracias por tu investigación.
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