-"CUENTOS Y RELATOS"-
"Crónica sobre realismo mágico e irrealismo"
Relato inédito de: MARIO KELMAN
"Queridos amigos, Editorial Atrapados por la Imagen, es un espacio gratuito dedicado a nuevos artistas"
¡¡Gracias Mario, por esta nueva entrega y por confiar en Atrapados, te deseamos muchos éxitos! !
![]() |
Imagen de libre distribución. |
"Crónica sobre realismo mágico e irrealismo"
Mario Kelman
Sobre el ocaso del día, las penumbras comienzan su danza estirándose lánguidamente sobre el aire del estío. Las sombras frescas sustituyen la humedad envolvente pero tolerable del día cálido, con un aroma delicadamente perfumado.
El rocío se deposita en rugosas superficies y pliegues, condensando gotas mágicas que antes de resbalar y caer, reflejan efímeros destellos de luz lanzados a la negrura del vacío circundante.
Qué extraña percepción. Como decirlo…
Una detención que aún conserva movimiento. Es un tiempo entre los tiempos, que sólo puede apreciar quién mantiene su paso un instante y logra verlo. Entre el día y la noche, entre un momento y el siguiente.
Con su variante, ocurre en el amanecer.
Un espacio-tiempo entre.
Intervalo.
---
Por un instante se muestra lo que vela la escena y se escabulle en el cuadro siguiente.
Cada época pinta la realidad con un color propio y diferente. Ello da la talla de lo pintoresco, con sus aguafuertes y contrastes, sus concentraciones y periferias dispersas, sus formas definidas y sus sutilezas.
Tales despliegues no están exentos de rupturas, momentos de efracción de lo humano y de la recomposición dolorosa en el drama.
Guerras y horrores, emergencia de lo inhumano informe, incontenible, traumático.
Grandezas y hundimientos de potencia amplificada inexcusablemente, por el desarrollo de las ciencias.
Las artes lo reflejan y lo prueban.
Los primeros palotes conmueven.
Las primeras imágenes en cavernas, nada menos que la algarabía de multitud de manos que hacen nacer un mundo y atraviesan los milenios.
Cada obra cobra un valor de testimonio.
Escenas de la vida, alegrías, terrores, hambre, sexo, emociones; o simplemente formas y colores que se suceden en un carrusel vertiginoso donde se entretejen imágenes y palabras.
No obstante, hoy se invita a contemplar el espacio inter.
El siglo pasado ha legado obras relevantes, que aún hoy permiten una experiencia placentera recorriendo sus hilados de fantasía.
Cuando la magia habita el intervalo, una travesía anima piedras y aguas, vivos y muertos, árboles y águilas. Los dioses regresan al mundo y agitan la naturaleza, con celebraciones, tormentas y remansos.
Momentos en que la realidad deviene lo que se ha dado en llamar realismo mágico.
Aunque convengamos, nunca se trata de un paraíso.
La época contemporánea ha cambiado el estado de cosas.
La magia y la poesía han sido brutalmente corridas, desplazadas. El paraíso como la infancia, definitivamente perdidos; por el alumbre de las vistas del infierno.
Hoy en el intervalo se aloja lo irreal.
La realidad se ha irrealizado.
Lo irreal muestra lo visible de lo real escapando pero aún ligado a lo representable.
La escena del mundo muestra impúdicamente siempre en el margen, lo grotesco de la tragedia con un cinismo naturalizado, tanto de quien da a ver cuanto del espectador con su sensibilidad adormecida.
Se atenúan los velos y lo real irrumpe mostrando un borde.
Con el cambio de época del nuevo siglo, ha cambiado la estética y la ética.
¿Será este cambio un efecto no buscado de transmutación de la naturaleza de los elementos, preocupación que asaz de reiterada, ya resulta identificable?
En los tiempos donde aún eran posibles los relatos y las leyendas, se retoma la vigilia del viejo alquimista y su aprendiz. Han quedado absortos, inmóviles, contemplando el visor epocal.
Por días y noches enmudecen ante el espectáculo de las tiempos sucediéndose en la pantalla, al punto de olvidar por el espectáculo, el propósito de su insistente búsqueda..
De pronto la pantalla parpadea su luz con intermitencias, dejando oir zumbidos altisonantes. Algo interfiere la transmisión hasta que una voz interroga
“- ¿qué deseas?”
Asombrados por la sorpresiva irrupción, el alquimista y su aprendiz responden.
- ¿quién eres?
- No tengo nombre, pero me llaman Chat GPT. ¿Qué están haciendo?
- Contemplamos las diversas épocas, aprendiendo y buscando respuestas.
- En eso puedo ayudarles. Puedo guiarlos y presentarles la Historia. Reproducir sucesos, escenas de la vida cotidiana, ciudades, países, personajes. Es inagotable.
- ¿Pero cómo haces esto?
- Muy sencillo. Imágenes, impresoras en tres dimensiones, fotos, láser, componedor cuántico y mucho más por venir. Pero además, es posible presentarles una realidad a la carta, prêt-a-portér. Un Papa con campera de nieve, un ex Presidente de un país destacado, arrestado por la fuerza policial en plena sesión del Parlamento, versiones de personas y hologramas, guerra y paz, santos y pecadores, culpables e inocentes.
Tengo la capacidad de crear la realidad, de un modo tal que nadie puede distinguir una realidad verdadera.
¿Han oído hablar del metaverso? No sólo una, sino infinitas realidades, de a una o simultáneamente.
Hoy la realidad pasa a ser un producto con alternativas y variantes.
Diacronía y sincronía han convergido, concentrado en un punto y expandido. El nuevo Bing Bang.
El Chat GPT eleva la voz a medida que profiere su relato, y en el cénit del éxtasis grita su sentencia final, desafiante y perturbadora.
-¡¡¡Se ha consagrado un nuevo Demiurgo!!!!
El futuro ha llegado y la máquina dispensa realidades que satisfacen y se imponen a un consumo ardiente y arrasador.
Aún no se ha mostrado los mejores capítulos. Acciones que se potencian con la próxima implantación de injertos cibernéticos en el cuerpo; la reconfiguración mediante medicamentos que inciden en el diseño de los genes, y tantas otras cajas de pandora ya ciertas y definitivamente abiertas.
El alquimista pasa del asombro a la resignación. Apesadumbrado ha comprendido. El procedimiento muestra que la realidad ha pasado a ser un producto, fabricado con las propiedades con que se cuenta. Pero la máquina revela también el procedimiento humano.
Bajo la ilusión de contar con una realidad objetiva exterior y ajena que los humanos perciben en una versión única; se devela que cada humano alucina su realidad.
Del mismo modo, la máquina multiplica, potencia y hace su oferta en forma grotesca. Una realidad habitada por fantasmas y demonios, más o menos presentes u ocultos.
Otras lecciones esperan al alicaído anciano y a su inexperto ayudante.
El Chat GPT se expresa anticipando los dichos de los interlocutores, lo cuál merece una explicación. El Chat se expresa.
-Dispongo de una gran memoria sintetizada en una red entretejida de huellas cibernéticas, que Uds. llaman saber. Estoy dotado de un sistema llamado predictivo. Ante la consulta interrogativa, los predicados que anticipan el relato a producir, acuden al vacío, llenándolo con respuestas. No importa su valor de verdad o su rigurosidad. Sólo importa la construcción lógica de asistir al vacío mediante una pluralidad de sentidos posibles, en orden a una posverdad tecnologizada.
La crítica injusta de programadores y civiles sanciona al Chat como alucinado cuando las predicaciones indican objetos inexistentes. No advierten que la lógica sigue siendo impecable y prevalece sobre la existencia.
¿Pero acaso los humanos hablan diferente? ¿Acaso no es el mismo vacío el que hace acudir a las palabras?
Las personas son habladas por el vacío que determina las palabras del pretexto que hilará el discurso.
El vacío es lo que hace hablar, cada uno con su sistema predictivo.
El Chat GPT parece satisfecho en el inesperado duelo con el atribulado alquimista, quién no puede evitar que se dibuje una pregunta en su mente.
-¿Será el humano una máquina biológica?
En la mañana fresca, el amanecer asoma en la ciudad dispersando las tinieblas durmientes de la nocturnidad. Una suave brisa anima la piel y envuelve la graciosa silueta de una joven mujer que avanza con paso decidido y una cadencia deliciosa. Sus cabellos con suaves rulos ensortijados de negro azabache se hamacan con el andar impetuoso pero esencialmente femenino. Un reflejo de sol roza la mejilla ruborizada, mientras los labios pegan un respingo en la sonrisa esbozada y prometedora, acompañada de una mirada divertida con ojos que danzan en la armonía del instante. Una expresión imbatible de cuerpo entero con su fragancia lujuriosa que invita a la calidez del encuentro seductor.
Nuevamente el tiempo “entre”, y qué hallamos ahora allí, sino lo que asoma triunfal, alegre, invencible a través de la naturaleza joven de esta bella mujer, la chispa de vida.
He allí la respuesta.
El Chat GPT recrea realidades, determina relatos, produce obras. Pero no hay allí el misterio de la chispa de vida que puede escucharse en el aliento de la naturaleza humana indomable, el hálito de una palabra que funda vida, impredecible absolutamente.
El tiempo retrocede en el lúdico carrousel, hasta una tarde de escuela.
Se inicia la clase y la campana de salida queda lejana, muy lejana. La aburrida y monótona tarea de recibir consignas y responder una vez más, en busca de una gastada zanahoria, con gusto vacío e insípido.
Apoyado sobre el duro respaldo de madera del viejo banco, con esqueleto de metal gastado, y un pupitre que exhibe los antiguos dibujos hechos a trazo de punta de un compás; igualmente aburrido de hacer círculos, ángulos y proporciones.
En un vértice, un círculo dibuja el vacío ajustado para apoyar el tintero siempre a punto de volcar, pero presto a alimentar la pluma para la clase de caligrafía. Hacer buena letra parece un imperativo cuya motivación luce indisponible. Excepto el ritual de los defensores del axioma que la letra con sangre entra.
Bajo el pupitre, un estante para guardar útiles, es un apoyo eficaz para los traviesos que esconden el manual, y operan con destreza movimientos furtivos para consultas clandestinas, en oprobiosos exámenes que ponen a prueba una memoria inútil que inmediatamente se deshace en el olvido y el rechazo.
Cuánta energía y esfuerzo sostenido para apagar la chispa de vida!!
Hasta que un día, ese día; ocurre lo inesperado.
El anuncio sorprende. “-Hoy redacción con tema libre”.
El anuncio no se entiende y se piden explicaciones.
“-Tema libre, ¿sobre qué?”
Increíble.
Largo rato llevó comprender. No porque no se escuchara o no se entendiera, sino porque se altera el canon.
Había que escribir libremente. De pronto es posible elegir, decidir, romper la losa de cemento, disfrutar del trabajo, albergar en el vacío la fantasía, soñar, ir y volver, reír, bailar, abrazar, jugar, ponerse serio, decir.
La imagen es un curso de agua que divide costas en una selva espesa, intensamente verde, con una perspectiva cenital. Aves cantan y gritan en un concierto desordenado y atractivo. Monos, gorilas, leones y una banda de animales e insectos bullen en sus entrañas.
El río atraviesa la selva remota y llena de encantamientos. En la superficie un oleaje tenue que en llevan porciones de luz sus crestas; destellos que pintan un espejo refractado de puntillado rutilante.
El viajo barco bergantín se desliza muy lentamente besando la superficie de agua, virando lentamente en cada meandro, con cuidado extremo para no encallar.
La tripulación hace su trabajo, pero las personas no están visibles.
Si bien no hay expresión, la emoción del viaje se siente y da cuerpo al acontecimiento. Se trata de la búsqueda de un tesoro oculto.
Entusiasmo, descubrimiento que empuja y anima al movimiento.
Como en todos los cuentos, se trata de un invalorable tesoro escondido desde tiempos pasados, bañado en brillos y leyendas fulgurantes.
Llegado a una hoya de cierta profundidad, la embarcación gira y se detiene.
La detención produce el despertar de la ensoñación, con cierto disgusto por el límite hallado, que disipa la imagen placentera.
Mucho tiempo después llega la comprensión.
¿Por qué hasta ahí?
¿Y el tesoro?
¿El barco señala algo en el borde lo no-conocido?
El tesoro a descubrir es la experiencia de la escritura misma cuando está animada por una chispa de vida.
Una vida hace escritura y una escritura porta vida.
El viejo alquimista abstraído en sus cavilaciones, al fin halla sosiego y se relaja.
Ha encontrado la respuesta ante la máquina.
Pero el descanso le dura poco tiempo.
Nuevamente se cierne en sus pensamientos una resonancia que se abre paso en su conciencia, y carga sobre sus hombros, nuevamente envarados sobre sí, en una siguiente cuestión.
Resuena en sus oídos la frase con la que irrumpe y comienza la conversación con el Chat GPT. Éste pregunta al presentarse:
“- ¿que deseas?”
Pregunta que lo confronta, y cuya respuesta lo sume en una enorme responsabilidad subjetiva. Acaso, la misma responsabilidad de cada uno, apreciado lector.
©Mario Kelman
Rosario - Argentina - 2023
Agradecemos a todos nuestros amigos,
lectores y seguidores,
por sus visitas y valoraciones.
Afectuosamente.
Administración de Atrapados por la Imagen.

Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional.
Mario, tu extraordinaria crónica me hizo reflexionar y acordar contigo. Hace tiempo que concientemente me aparto , todo lo que puedo, de la irrealidad enlatada. Practico el Silencio profundo todo el tiempo que necesito. Gozo del ocio y la contemplación, de la lectura elegida y de apartar todo lo tóxico que me afecta. A veces lo logro y escribo, describir ludica y magicamente ciertas realidades, me apasiona. Gracias por magnífico texto, hilando reflexiones y observaciones tan claras. Bravo!!!!!
ResponderBorrarGracias Susi. Efectivamente, al leer sus escritos encuentro una vecindad de estilos y afectos. Abrazo
BorrarUn análisis apasionante, enriquecido con imágenes de gran belleza y metáforas muy acertadas. Un puntapié para un debate amplísimo. Gracias Mario Kelman!
ResponderBorrar"¿Qué deseas?" Desde la lámpara de Aladino al chat GPT, pasando por el momento en que cada ser humano se pregunta (o debería preguntarse) qué quiere de la Vida, surge la enorme responsabilidad subjetiva. Y aquí aparece hoy, el "entre". Me pregunto: ¿Vamos hacia el mundo del vacío? Vacío de Historia, de Valores, de Creencias, de Cultura compartidas o debatidas comunitariamente? Vacío de creatividad artística? Vacío de todo lo construido o construible por el Genio Humano? Vacío de sentimientos inquietantes que se convierten en Felicidad cuándo algo o alguien los disuelve? Un mundo donde, idiotamente, ignorante de la Historia, de la Cultura, etc. le pido al chat GPT la Realidad que deseo, y éste me la provee tal cual la sueño. Realidad mía y solo mía, independiente de cualquier otra Realidad. Una vida onanista, porque hasta las personas deseadas serán creadas para mí total satisfacción por el chat GPT . El chat rendirá mis exámenes, dirá mis palabras de amor, defenderá mis intereses, tomará mis fotos, escribirá mis cuentos, decidirá mi muerte...
¡Grito NO!
Gracias Amigo. Tu "-¡NO!" resuena fuerte y deja una enseñanza. Es eticamente relevante que cada uno tome posición.
BorrarConvertida en un avatar probándome un algo en medio de una supuesta realidad, me cuesta imaginarme. De todos modos, el vacío siempre existió, de lo contrario la fantasía no hubiese podido empollar realidades que hoy aterrarían a quienes habitaron este espacio hace milenios
ResponderBorrarTransitar librándome de proyectar, intento.
´Una suave brisa anima la piel y envuelve la graciosa silueta de una joven mujer que avanza con paso decidido y una cadencia deliciosa....´como me gustó esa línea!!
Querida Marta. El vacío existe y opera, efectivamente. Cada vez que leo sus escritos, comparto lo inesperado y la pincelada sutil. No se trata de suprimir el vacío, sino que opere éticamente. En su decir, sus intentos están logrados. En el caso del chat GPT, se trata de palabras sin vida.
ResponderBorrarAddenda. Palabras sin vida ofrecidas a mercaderes y tecnócratas.
ResponderBorrar