lunes, 12 de junio de 2023

Lazarina.



Mejor es, que no sepas lo que él hizo,

si ni siquiera él,  hoy día, lo sabe

y a mi en la angosta lengua no me cabe

el extenso dolor de aquel hechizo.


No sé cómo logré salvar los dedos,

ni cómo llevo aún un par de brazos,

qué fuerza me arrancó de aquellos lazos,

qué arcángel me libró de  tantos miedos.


Lo cierto es que el puñal no me ha quitado

la razón ni la paz ni la ternura

y que en la sangre roja me ha brotado


en vez de mil espinas, hilvanado,

un nuevo corazón con la blancura

de Lázaro, recién resucitado. 

                                               Ceci Alexander




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1 comentario:

  1. Maravilloso poema, bien acompañado de esta escultura tan particular! el Jardín Botánico es un lugar de poetas, muchas esculturas se basan en la 6° Sinfonía de Beethoven!!! gracias por tu arte querida Ceci!!!

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