"Cuentos y Relatos"
Presenta:
"Crónica de viaje"
Capítulo II
Autor: Mario Kelman
Relato inédito
Registro de Atrapados por la Imagen -RL-2022-18030193-APN-DNDA#MJ
Editorial Atrapados por la Imagen, es un espacio gratuito dedicado a difundir:
¡El arte de todos!
A Laura, Mujer y Compañera de Vida
Por razones de edición y a los fines de facilitar la lectura, se divide el escrito original en dos partes consecutivas, hoy presentamos, "Cronica de viaje parte II" El final...
Crónica de Viaje Parte II
Paris Ciudad Luz. Italia inolvidable.
En el horizonte se divisa la ciudad-luz, bella Paris. El breve vuelo en avión evoca la tan corta distancia que separa al Reino de la pasada ocupación nazi de Francia, y realza la férrea resistencia de la población a los bombardeos durante la segunda gran guerra. Estaban casi a tiro de cañón.
Los íconos de la ciudad muestran los blasones de una historia con gloria, con esplendores de luces refulgentes que se reflejan en edificios antiguos y nuevos.
A la vera de las luces, la oscuridad invisibilizada está habitada por ojos que miran. Se destaca el blanco del iris sobre las pupilas renegridas que se continúan en la oscuridad envolvente. Miradas en silencio que dicen del pasado colonial. Reclamo milenario que peticiona en silencio, aún…
Un adolescente muere a manos de una represión policial. Los medios hablan de rebeliones en los andurriales, aunque en la zona donde deambulan los turistas con sus infaltables celulares, todo pasa inadvertido; excepto por un constante ulular de sirenas de patrullas y ambulancias que enloquecedoramente pasan en una dirección y en otra, en forma continua e ininterrumpida; solo perceptible para quien acepte escucharlo.
En esta arena se da el siguiente scrum entre locales y turistas.
Los locales han dispuesto sus ocupaciones en forma apretada, encogiendo los espacios. Se advierte una circulación con amplitud, sólo donde el dinero hace diferencia y ensancha el espacio, vías y aposentos.
Los titulares de bares y bistró, multiplicados al infinito en ambas veredas de calles y plazas; enciman las mesas y sillas hasta la exasperación. Mesas dispuestas en hileras una tras de otra, como un regimiento. Todas mirando hacia la calle, silla contra silla. También los hoteles.
Ni los dormitorios y baños escapan al apretón que deja senderos estrechos para la vida y ningún bidé en el camino. ¿Es que aquí no utilizan bidé?
La presión de los locales se hace sentir.
“- pas du caffe!!!” “not coffe!!” “Allez!! Allez!!!” “Non, no, no no…”
“- Mange!!!” “-Mangez, mangez!!!”” “-Eat!!” “-Eat” “Eaten, eaten”!!! “-Sólo coma, coma!!!” “Lunch!!!” “Avez lunch, alors!!”
“Avez-vous fini?” “-Have you finish!!” Go! Go, go, go…” Move on! Keep moving!!”
“The next please!!”
“Bon soir, Monsieur!!”
Tales son los sonidos de la encarnizada batalla diaria entre locales y turistas, en que los locales obtienen clara ventaja.
La actual Paris ha pasado a ser una ciudad donde los jardines no tienen flores. Tullerías y Jardín de Luxemburgo devienen áridos suelos que apenas conservan malezas y el frescor de una sombra.
No obstante, la ciudad da pelea, ofreciendo su monumental y deslumbrante Opera, en la que sigue habitando el internacionalmente famoso fantasma, Notre Dame recomponiendo su dignidad luego del incendio o Montmartre con sus pintores profesionalizados y absortos, que con estudiado gesto dedicado a los turistas, pintan y ofrecen sus cuadros a los visitantes de la concurrida plaza. Sacre Coeur, Campos Elíseos, Les Invalides y tantos castillos, catedrales e iglesias.
Al pie de la colina de la basílica de Sacre Coeur emblema de la Misericordia, una pequeña plaza pasa casi inadvertida. Tras un discreto cerco y en el centro, se eleva la estatua de un personaje cuya historia se narra con detalle en el anuncio.
Se trata de Francois Jean Lefebvre, acusado en el Medioevo por no quitarse el sombrero ni hacer una genuflexión al paso de una procesión religiosa, y de cantar canciones impías.
Fue condenado por blasfemia, torturado por largo tiempo y finalmente decapitado.
Con el tiempo se reúnen sus restos y se les de sepultura en la plaza de referencia, donde se erige la estatua, al pie de la colina donde reina Sacre Coeur.
No es sencillo interpretar el sentido de tal emplazamiento póstumo.
¿Expiación?
¿Advertencia?
¿Ambas?
El duelo entre locales y turistas alcanza un punto de máxima tensión en Venecia.
El team turistas ha hecho una concentración de magnitud y desembarca con ansias de desquite luego del round de Paris.
Venecia dispone de sólo 270.000 locales y anualmente llegan 30.000.000 de turistas.
¡¡¡Treinta millones de turistas por año!!!!
La batalla es muy desigual y deja resentimientos y rencores que se retroalimentan cada día.
Pero un consejo gratuito; nunca se le ocurra llegar a la ciudad por la noche alrededor de las 11 hs PM, próximo a cerrar comercios y transportes.
Mucho peor si se llega en medio de una feroz tormenta, y de hecho no hay movilidad automotriz, ni hay a quién preguntar sobre cómo acceder al traghetto, para recorrer los 15 km hasta el hotel.
Luego de descifrar de qué se trata una “scala brullante” y de recorrer algunos kilómetros por la Terminal, es posible acceder al puerto correspondiente.
Emprender el viaje en el medio de ráfagas, a través de agitadas aguas que se une al cielo plegado en una oscuridad cerrada; apenas rasgada por un rayo que implosiona en el barco, iluminando la cabina de pasajeros con una luz opalescente y blanca, en el medio de una tremenda explosión que estremece el ánimo.
Al llegar a la estación de destino, agitados por el mismo oleaje estaban los locales, ateridos de frío y calados por la lluvia bajo sus ropas mojadas. Suben al último barco de la noche para volver a sus casas luego del trabajo y tras la larga espera para que los turistas cedieran sus traslados y les dejaran lugar para subir.
La tripulación comprende el agobio y la tormenta, por lo que omite solicitar “i biglietti”. El barco oscila a un costado y al otro, empujado por las olas. Las gentes se inclinan al compás bamboleante de la cubierta, con el coro de gritos y quejas; pero al fin, de regreso.
Ya desembarcados, la llegada a la estación indicada ocurre a las 12 hs PM. Ahora hay que ubicar el ansiado alojamiento debidamente reservado tiempo atrás.
Por suerte, está Google Maps!!
Con un hilo de luz en la pantalla y bajo la copiosa lluvia, se alcanza a leer, “ - Dirigirse a Via Conti hacia el norte, en dirección a Via Anunziatta”
Se imagina estimado lector, que no es tarea fácil encontrar el norte, y mucho menos la Via mencionada y menos aún la dirección a la otra Via, en una ciudad de cientos de años, con calles sin nombres que pueden tener 50 cm de ancho y hasta menos de 50 metros de extensión, con muros que se elevan cinco metros a ambos lados.
Lo más probable que ocurra es que vea interrumpido su camino por las aguas de un encantador canal.
Convengamos que los canales son parte fundamental del misterio y de la atracción encantadora de la Serenisima.
Esta es una oportunidad propicia para revelar los acontecimientos secretos de las noches de Venecia, en que las sombras se separan de los cuerpos y adquieren vida propia.
Las sombras se deslizan furtivamente, tejiendo intrigas con inigualable estilo, expertas en complots y conspiraciones palaciegas, entre muros derruidos.
Las sombras tienen la capacidad de encogimiento y extensión hasta enormes magnitudes. Vacíos que portan seductoras y terroríficas máscaras finamente decoradas, envueltas en túnicas y vestimentas de colores variados pero discretos.
La verdadera historia de Venecia se forja en las noches, por las callecitas arrumbadas y a la vuelta presurosa de los sigilosos canales. A través de conversaciones que son susurros, duelos sonoros y sordos de entrechocar de cuchillos y espadas; sin que falte el aroma de perfumes exquisitos, rapé y venenos sofisticados que no dejan rastro.
Durante el día, sólo se manifiestan las consecuencias, pero el juego ya está jugado. Ls cartas ya han sido marcadas la noche anterior.
Ello avala que no ha sido casual la construcción laberíntica de las calles, sin nombres y sin iluminación, atravesada por una red de canales y puentes.
Ni tampoco que se caiga la señal de los celulares y GPS en cada tramo.
Evidentemente, forma parte de la resistencia de los locales con el objetivo premeditado de extraviar a los turistas, bajo el pretexto insustancial y argumento menor de que la tecnología no debe admitirse en Venecia por haber sido declarada monumento histórico y patrimonio universal de la Humanidad.
La llegada al Hotel no ha sido sencilla, pero tampoco definitiva.
Los techos del Hotel se llueven, con mayor caída de agua en su interior que en el exterior. Tampoco ha sido un hecho casual. Es necesario un nuevo trayecto hasta encontrar el refugio ansiado.
El día siguiente amanece trayendo calma, aunque con lluvias de menor intensidad e intermitencia.
Venecia muestra todo su esplendor.
La plaza San Marcos, el León Alado, el Palacio Ducale, el Puente de los Suspiros donde los Condenados pasan de la sede de Justicia a la Prisión, Catedrales, el Puerto con las embarcaciones para extender la visita a Murano, Burano y Torcello.
Mientras, por los canales se deslizan lánguidas góndolas timoneadas por expertos gondolieri, con sus pasajes en romántico trance, en un derroche de candor. Pero bajo las apariencias se mantienen en unos y en otros, las tensiones del próximo scrum a manifestarse en forma inesperada.
Murano y Burano son muestras vivientes de un saber hacer que se transmite en forma admirable, en vidrio y en bordados. El arte reina como valor que pacifica y confiere humanidad.
Torcello, otrora rival regional de Venecia, ofrece una capilla del medioevo, de estilo bizantino-veneciano, Santa Maria Asunta de Torcello.
Construcción sólida, con gruesos muros, iluminada por candiles y velas en portavelas y arañas de hierro forjado, con altos ventanales dispuestos calculadamente. Algunos de ellos cubiertos por coloridos vitraux, que dejan pasar la luz crepuscular del día, hasta bañar sorprendentes mosaicos, sin presencia de monjes ni intercesores.
La capilla tiene un tamaño mediano, con varios ambientes.
¿Por qué se erigiría una capilla en una isla en medio del paisaje despoblado, que ya en el medioevo podía atraer feligreses y soldados que consagran su espada al servicio de la Fe, antes de su partida a la batalla?
El espacio amplio pero no exagerado, la construcción robusta, las luces de candiles tenuemente abundantes, piedras que invitan al reposo y al refugio en ese pliegue arquitectónico que eleva al cielo un respingo que aloja, susceptible de dar pertenencia y una pregunta por el sentido de una vida.
A larga distancia, la iglesia llama, haciendo oír sus campaniles ofreciendo su vacío silencioso que aloja, en el medio de la nada; presto a recibir a quién se convoque a responder y consagrar sus votos.
La bocina aguda anuncia la partida del tren rápido en forma rauda, hasta llegar a otro lugar mágico, Florencia.
También allí el tiempo se bifurca. Por un lado se detiene en los testimonios de sus artes que pueblan la vida cotidiana, y por otro lado, la vida continúa.
Invariablemente asoma el genio de Miguel Angel Buonarrotti y toda una generación de arquitectos, pintores y demás artistas, capaces de acuñar nada menos que un Renacimiento, luego del oscurantismo cruel y agónico.
Los turistas parecen mantener algún reconocimiento y respeto que apaciguan sus ímpetus consumistas. Ímpetus que sin embargo se dan rienda suelta para visitar las Cinque Terre.
Miles y miles de turistas son vomitados por trenes y barcos que van y vienen en forma incansable. Los celulares trabajan a full.
Llegados a este punto, se recibe la comunicación invalorable de un amigo y hermano, Pedro Pablo, eminente fotógrafo, retratista y escritor, que suma su aporte, su amor e historia de vida. Su consejo es tan ajustado, preciso y vívido; que se incluye en esta crónica para transmitir el beneficio de su orientación a quién decida aprovecharla, guía hecha con amor y dedicación.
APUNTES (desordenados) DE VIAJE a Roma y Florencia.
SUGERENCIAS GENERALES.
Por Pedro Pablo Lilli:
Que sea un viaje felizmente inolvidable.
Lo más importante para ver, en cualquier lado, es lo que llama más la atención. Quizás la gente que camina por las calles o una plaza o un pueblito valgan más la pena que una tarde en un gran museo o una gran ciudad. Al diablo los pre-juicios de viaje.
Todos los países, todas las ciudades con todas sus Obras del Hombre y de la Naturaleza te pertenecen, son tan tuyas como si hubieses nacido ahí.
Italia, en particular, es vuestra casa. Está en vuestros genes o no. Pero Italia es así.
ROMA
Buscar las referencias históricas (fundamentales para entender lo que están viendo.
Primera organización urbana: 753 años antes de Cristo. La ciudad tiene 2769 años. Cuando Colon llegó a América en 1492, Roma tenía 2245 años de existencia con toda la Cultura de la antigua Grecia como herencia. Filosofía, Ingeniería, Arquitectura, Medicina, Literatura, Teatro, Pintura, Escultura, Derecho (el Derecho actual está basado en el Derecho Romano), Imperialismo, Decadencia, Renacimiento…
Todas las ciudades europeas vinieron después.
Roma les llevó rutas, acueductos y tecnología
.
Roma no dejó nunca de producir. Otras ciudades del Planeta tienen hoy, un mayor desarrollo que Roma en distintas áreas.
Pero, en cada una de ellas, Roma siempre tiene algo que decir y lo hace con mirada actual y experiencia milenaria.
Roma tiene virtudes y defectos milenarios. Por eso, tiene una magia inigualable para caminarla, escucharla y entenderla.
Propongo, aquellos recorridos que más amo, que siempre repito y que son fundamentales.
Hay que hacerlos, caminando, sin apuro, deteniéndose paso a paso todo lo que uno quiera o necesite para satisfacer su placer de estar(1) en Roma.
(El resaltado es del autor. Se trata de lograr estar. Estar es algo que no va de suyo, es el estar del viajero.)
Nadie terminará de conocerla nunca.
Lo importante es entrar en el espíritu de una ciudad que padece el Siglo XXI porque ya vio todo y sabe que, en realidad, está todo por ver y aprender.
En Roma no hay extranjeros. Quien llega a Roma ya es romano por derecho otorgado.
Vamos a los recorridos:
A) Tomar un autobús que los deje en Piazza Venezia. Posicionándose de espaldas a via del Corso tienen el Monumento a Vittorio Emanuele II. A la derecha del mismo, el Palazzo Venezia desde cuyo balcón hablaba Mussolini. Si avanzan por la derecha van a la Piazza del Campidoglio proyectada por Miguel Angel! Imperdible. Obligatoria. Luego, toman a la izquierda del Monumento a Vittorio Emanuele II y van por la v. dei Fori Imperiali hasta el Colosseo y el Arco de Costantino. Es la zona de las ruinas de los palacios imperiales de la antigua Roma. Vestigios, los encontrarán por todos lados. Este era “el centro”.
B) (Si no lo pueden hacer en un día, ¡háganlo en dos!) Piazza Venezia – v. del Corso – Piazza Colonna: Colonna di Marco Aurelio, Palazzo Chigi ( sede del Presidente del Consiglio dei Ministri. El Primer Ministro, bah!) y ahí nomás Palazzo di Montecitorio (Cámara de diputados), Galleria Colonna. - Cruzando por la Galleria se sale a via dei Crociferi que lleva, a dos cuadras, a la Fontana di Trevi ( se llega también por via delle Muratte que es paralela a Crociferi). De la Fontana, por v. Poli (a la izquierda de la Fontana mirándola de frente) se llega a via del Tritone, doblar a la izquierda y volver a via del Corso y retomarlo en dirección opuesta a Piazza. Venezia, o sea, retomarla hasta Largo Goldoni (mi tío Virgilio vivía en el edificio de la esquina, antes de cruzar la calle, apenas doblan a la derecha).
“Largo” significa “Ancho”. Su continuación es via Condotti, una de las más chic de Roma porque es calle de artistas plásticos y grandes modistos. La calle termina en Piazza di Spagna! Antes de llegar a Piazza Di Spagna, a la izquierda encontrarán el Caffé Greco centro de reunión y debate de escritores y artistas de todo el mundo desde 1760. Se puede entrar, pasar entre las mesas y mirar. Es caro pero no imposible
.
En la Piazza está la fuente La Barcaccia, del Bernini.
Arriba de la escalinata de la Piazza (donde se hacen desfiles de moda) está la Iglesia Trinitá dei Monti. No dejen de subir la escalinata. La vista desde allí, es una de las más sugestivas. Especialmente al atardecer. En Piazza di Spagna hay una estación de subte. De Piazza di Spagna, por v. della Croce , vuelven a v. Del Corso y desembocan en el Mausoleo de Augusto, monumental tumba del Emperador Augusto. De ahí al Ara Pacis Agustae, construido para celebrar la Paz establecida por Augusto en el mundo romano. Si llegados aquí, quieren volverse a casa, averiguen qué medio/s los lleva. Si aún es de día y no están muertos, por via de la Ripetta o por via del Corso llegan a la estupenda Piazza del Popolo con el obelisco egipcio y sus iglesias bellísimas en cuyo interior hay cuadros de grandes pintores. Son museos!
C) Este recorrido, vale por sí solo, el viaje a Roma. Casi.
PIAZZA SAN PIETRO (Vaticano): Desde lo arquitectónico es una de las mayores obras de la Historia del Arte. Todo Miguel Angel. Si se paran en una de las columnas al ingreso de la Plaza hay un efecto particular de todo el columnado. Párense en el centro de la Plaza. Desde un punto de vista de la perspectiva es perfecta. Van a estar parados el centro de una inigualable Obra de Arte.
Si están ahí un domingo a medio día, sale el Papa a hablar a los fieles. Un día fui, de casualidad. Creerlo o no, es imposible quedar indiferente. Si cerras los ojos (Abajo los pre-juicios religiosos!), de algún modo, sentirás que estás en el centro de algo que te trasciende.
Salen derecho por via della Conciliazione, A la izquierda encuentran Castel Sant’ Angelo. Cruzan el Ponte Sant’ Angelo, toman hacia la izquierda por el Lungotevere hasta encontrar via dei Coronari. Por esta calle llegan a la Plaza más estupenda: Piazza Navona! En la fuente central están representados los ríos más grandes del mundo, obvio está nuestro Paraná.
En un departamento con ventana a la plaza, vivió Astor Piazzola. Recorran todas las callecitas alrededor de la Piazza. Encontrarán el Pantheon (entrar y observar la iluminación natural. Es imperdible) y a pocos metros Piazza de la Minerva. En la casa de la esquina, había un hotel donde se alojó el Gral. San Martín. No sé si todavía está la plaquita recordatoria.
Ahí cerca está el Largo Argentina con excavaciones y restos romanos. La obra la dirigió mi Abuelo, Tito Lilli, que era Ingeniero del Estado a inicios del 1900.
D) Trastevere (barrio bohemio). La parte linda es en las cercanías del Ponte Garibaldi y de la isla Tiberina. Especialmente al atardecer y la noche luce mágica. Aquí filmó Woody Allen su película “De Roma con Amor” De día: Pzza. Sonnino y Santa Maria in Trastevere y del otro lado Pzza in Piscincula (imperdible. Chiquita).
FIRENZE
No es una ciudad. Es un museo. Dario les puede mostrar todo. Tiro los lugares obligatorios, obvios:
Santa Maria Novella, Cappelle Medicee, Pzza San Lorenzo, Battistero e Duomo, Loggia di Mercato Nuovo, Palazzo Strozzi, Pzza della Signoria, Galleria degli Uffizi, Pzza. Santa Croce Ponte Vecchio, Piazza di Palazzo Pitti, Chiesa di Santo Spirito. Y – fundamental – el mirador (Belvedere) con la estatua replica del David desde donde se ve toda Firenze: Piazzale Michelangelo. No se vayan de Firenze sin subir allí!!!!! Suban en ómnibus y bajen a pié!!!!!!!!!!
Aquí nos despedimos de Pedro Pablo y seguimos viaje atendiendo sus indicaciones.
El recorrido finaliza en dos destinos apasionantes y contrapuestos, Roma y Nápoles.
Roma es historia viva. Deslumbrante.
También un escenario apropiado para una jugada de los locales que muestran sus dientes, como respuesta a la derrota de Venecia.
Los locales fijan el city-tax; y secuestran y vallan todas las ruinas, museos, monumentos, objetos de valor y obras de artes; para decretan un derecho de acceso mediante el tributo de pago del biglietto generalizado de 10 a 15 euros.
Los turistas sienten el impacto del artero golpe. Aunque diez euros no se le niega a nadie, el tributo impone además largas esperas en colas para la compra de los tickets y luego para el ingreso. Doble oprobio, bajo el rayo del lacerante sol aumentado por efectos del cambio climático.
El punto culminante del scrum es la visita al Vaticano.
Deslumbrante, impactante, majestuoso.
Bajo el espíritu de la concordia, miles y miles de peregrinos pacientemente hacen su espera de kilómetros de cola para comprar el ticket, para hacer otra cola de igual longitud para entrar al Museo Vaticano.
No obstante, forzando el decreto, los locales ofrecen agencias de turismo que venden la excursión guiada, con un derecho de “salta-colas” por la módica suma de 65 euros. Por supuesto, agencias oficialmente autorizadas, comercialmente organizadas debidamente ofrecidas por respetuosos vendedores que hablan todas las lenguas.
Los turistas acusan el golpe y organizan su respuesta.
Se organizan en densas columnas tras el avance de un guía que enarbola una bandera con una divisa, un símbolo o la figura de un animal. Cada turista debe aceptar el oprobio de dejarse catalogar en su ropa por una etiqueta adhesiva con la misma divisa o color.
¡¡¡Turistas organizados como Legiones de la antigua Roma!!!!
¡¡¡Legiones Romanas cruzan el Rubicon y se adueñan de la Ciudad!!!
Una vez pactado el contrato, las legiones de turistas invaden raudamente, arrasando a su paso.
Modalidad de columnas desatadas que generalizan su marcha en tropel, tras los estandartes que les identifican, agrupados en tribus según la lengua que hablan. Luego, llevan el hábito a otras regiones y ciudades, Nada más parecido a una marcha de hormigas por un sendero que cada tanto colisiona.
El paseo obligado de Roma por grandes tiendas con igual empeño y brillo que en Paris.
Las grandes marcas multiplican sus exhibidores en un despliegue de productos y ofertas que abruman.
Invariablemente se advierte en mostradores y cercanías, la presencia siempre dispuesta y sonriente de vendedoras de rostro oriental, hindú, occidental y semita. Lo que se dice una oda a la diversidad, a la convivencia y al derecho de las minorías. Pero bajo esa delgada epidermis, yace la empatía calculadamente necesaria para estimular las ventas.
Finalmente, Nápoles. ¡¡¡¡Qué ciudad distinta!!!
Para decirlo de una vez, una ciudad con gente vital, con pasiones que llevan a lo sublime y también a los excesos. Pero ¡¡¡están vivos y sobre todo, felices!!!
Una caminata al azahar desemboca en el Castillo Sant´ Elmo, coronando el Barrio del Vomero, al que se accede por un funicular célebre. Atravesando el foso defensivo que comunica con un sistema de provisión de agua y cisternas, se asciende por caminos y empedrados bien dispuestos, resultando visible las dos etapas de su construcción, expuestas según el tipo de basalto natural volcánico de la montaña y roca acarreada posteriormente.
En la ciudadela vivían aproximadamente 300 personas que se autoabastecen y hacen su tarea de vigía y defensa. Las gruesas paredes se interrumpen por ventanas, troneras con cañones, mirillas que permiten observar a reparo de los disparos del enemigo y contornos almenados que se continúan en las murallas de la ciudad.
Según cuentan, un rayo destruye la vieja capilla dedicada a San Erasmo donde almacenan armas y pólvora, provocando un incendio que destruye parte del castillo. La capilla es reconstruida en otra ubicación, y la evolución de su nombre pasa de San Erasmo a San Ermo, y a Sant´ Elmo, dándole su actual nombre.
El castillo da morada y refugio al Virrey de España, que depuesto, finalmente encuentra allí un descanso eterno. Lo sótanos han servido de sombrías prisiones donde no faltaron condenados célebres.
Desde sus terrazas es posible apreciar una vista en 360 grados de toda la ciudad, con un comentario hacia cada punto cardinal. Sobresale la grandiosa bahía con el Vesubio siempre con nubes, y el puerto en uno de sus costados. Las cúpulas de más de 22 iglesias distribuidas en la ciudad, Palacios históricos, la Torre de la Universidad y la calle Spacannapoli que divide el casco histórico en dos mitades al este y al oeste en comunicación con el Barrio Español.
En contraste con Vomero, el barrio bajo bulle de actividad y movimiento.
La gente se embriaga cada día de vitalidad, conviviendo en un delicado equilibrio inestable, en el que la transgresión de los límites es a la vez una virtud y un exceso.
Es poco frecuente en sus avenidas encontrar un semáforo o señales de tránsito. No obstante, conductores y peatones han asumido un código secreto y tácito que les permite interactuar en cada cruce.
Las personas aguardan un momento hasta decidir cruzar a pesar del arribo súbito de los vehículos. Los automóviles frenan cuando ya resulta inevitable detenerse y por el menor tiempo posible. Las motos no se detienen, sólo esquivan.
Un episodio notable. Parado en medio al intentar cruzar la calle atestada de autos, se hace señas a un auto que detenga su paso. El peatón no se mueve, reitera su insistencia al auto que detenga su marcha con gesto firme, acompañado de un grito estentóreo. Finalmente, el auto se detiene con un importante frenazo. El lector pensará en el desenlace por una pelea, o un enojo con gritos e insultos subidos de tono? Pues no. El conductor del auto estalla en risas, dando la clave de esta comedia diaria, sin heridos, contusos ni muertos. Nadie sale lastimado.
Así en una danza al límite, peatones y vehículos se disputan el paso entre sonrisas nerviosas de un juego con placer lúdico, pero no exento de peligro real. Una suerte de constante chicken-game que excita la adrenalina cada día y noche.
La misma danza se da en el casco histórico de la ciudad, pero esta vez, la apuesta se extrema. Se trata de callejas de una mano con empedrado, sin veredas y sólo con pilares laterales que ofrecen un último resguardo de emergencia.
Por esas callecitas deambulan las gentes, también automóviles y motos con la misma intensidad que en las avenidas; con los mismos códigos y cabriolas.
Una foto particular. Una cuadra en que hay estacionados cinco autos en distinta dirección, despierta la curiosidad. ¿Cómo es posible? De necesitarlo, ninguno puede salir….
¿Cómo vive esta gente? ¿Qué extraña diversión es ésta?
La pasión se expresa particularmente en el fútbol, emblema actual de tantas batallas. Fotos, banderas, carteles y estandartes del último campeón de la liga, el equipo local, animan los edificios públicos y particulares, techan las calles de pared a pared, junto a sogas con las ropas tendidas para secar al aire.
En el corazón del Barrio Español, se desemboca en un altar pura emoción dedicado al amado Napoli, al venerado Maradona y por añadidura el nuevo ídolo, Messi. El merchandasing es apabullante y siempre con visitas y público entusiasta que intenta mantener viva la gloria, la presencia y el recuerdo.
Esta crónica también es oportunidad de revelaciones.
Los autos que circulan en las callecitas históricas no tienen radio de giro, y en algunos casos, tampoco disponen de una ruta para llegar a destino.
Pero la ciudad está dotada de una compleja red de puertas y pasadizos secretos que atraviesan y unen las manzanas, delineando un sistema de circulación alternativo.
Los autos, fundamentalmente los taxis, disponen de una señal electrónica que activa la apertura de disimulados portones, que se abren un instante para dejar pasar el auto a un centro de manzana que dispone de espacio de estacionamiento y de paso, con acceso restringido a quienes están autorizados, para salir por otra calle.
Un verdadero sistema de exclusas a mitad de cada cuadra, que abren y cierran el paso, permitiendo el giro negado o abriendo un nuevo camino comunicado en red. Prontamente tras el paso del vehículo, la puerta se cierra manteniendo la apariencia.
Nápoles tiene su sistema de tránsito oficial y su sistema de tránsito secreto, una ciudad que tiene el encanto de puertas que se abren inesperadamente y conducen al interior de otra ciudad, oculta tras su cierre. Toda una conspiración.
Nápoles ofrece su última función admirable en el movimiento incesante de sus enormes aliscafos. Miles de personas viajan cada día, a las islas y destinos cercanos. Un pueblo ligado al mar y a la navegación. Sin mar no hay Nápoles, dicho por una mujer que sale al paso y exhibe su disfrute de la vida, feliz de habitar il suo paese.
Capri y costa amalfitana. La belleza de la creación se detuvo allí.
Un apacible restaurante ofrece su terraza con vista a los Faralloni, sentados a la mesa con manteles y vajillas a la ocasión, bajo una pérgola florida. Por arte de magia aparecen bruschettas con pomodoro, ajo y albahaca; spaghetti a la vongole y un suave tiramisú; acompañado de un robusto vino borgoña; que recuerda que la cocina puede también ser un arte, un encuentro para compartir sensibilidades y un impasse bajo la brisa del estío; en amable tertulia de sobremesa, sensaciones y sabores.
Volvamos la atención a nuestro antiguo amigo, el viejo alquimista atribulado por la pregunta sobre si es posible la transmutación de los elementos, en la antigua ciudad atemporal de roca y polvo. Ha estado observando en todo momento a través de su visor epocal.
Mantiene un gesto adusto pero sereno. Increíblemente su espíritu ya no se debate en la agitación, ha encontrado paz. Ha hallado la respuesta a su pregunta, aunque la respuesta no le resulta grata.
Observando la fiera partida entre locales y turistas, ha concluido su búsqueda peregrina, tiene su conclusión.
Turistas y locales han convertido la naturaleza en una naturaleza pret a porter, una naturaleza devenida mercancía, capaz de ser vendida, comprada y consumida, en sus diversas variantes. Esto ha ocurrido modificando también la naturaleza del hombre.
El capitalismo lo ha logrado.
El capitalismo ha efectuado la transmutación de la naturaleza de los elementos, y se manifiesta en la disputa permanente por la apropiación, acumulación y dominio de goce, sin límite ni ley que lo detenga.
¿Es posible que sea diferente?
Si. Es posible.
Socialmente aún no existe alternativa.
Pero depende de la singularidad de cada uno, del darse una causa propia manteniendo el compromiso asumido. Uno por uno. Nada más que eso, ni nada menos.
Apuntando en esa dirección, un cartel del Barrio Español muestra el semblante de un hombre de cierta edad, con cabellos canos y lacios de peinado suelto, reposando sobre su mano en la pose de pensador, con mirada clara y barba rala, acompaña el texto del suo pensiero, expresando la fuerza del vínculo, que aún en una realidad tormentosa de amor y odio que si bien no alcanza a hacer causa, mantiene no obstante la fidelidad a una pasión vital.
“Io penso che Napoli sia ancora l´ultima speranza che ha l´umanita per sopravivere”
Final del viaje, gracias por acompañarnos...
Agradecemos a todos nuestros amigos, lectores y seguidores, por sus visitas y valoraciones.
Afectuosamente...
Administración de Atrapados por la Imagen.
Tesi Salado
Isa Santoro
Luisiana Ayriwa
Laura Jakulis
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional.
Excelente análisis, minuciosa descripción
ResponderBorrarGracias Marta, por su lectura.
BorrarMario, tus crónicas, nos hicieron sentir como parte de ese viaje maravilloso; y las directivas de Pablo, para Italia, como una guía turística a la hora de recorrer. Muchas gracias por compartir esos momentos tan bellos, y con excelente descripción!!!
ResponderBorrarGracias Isa. En realidad, lo que causa la crónica ha sido el sentimiento de incomodidad que acompaña el viaje.
BorrarMario, tus crónicas junto a las imágenes compartidas, nos brindaron un pasaje directo a ese emocionante viaje que viviste, permitiéndonos experimentar de manera vívida cada rincón que visitaste. Las notas y sugerencias de Pablo agregaron un valor excepcional, convirtiendo tus relatos en una genuina guía turística para quienes sueñan con recorrer Italia. Gracias por compartir tan bellos momentos y ofrecernos una perspectiva tan minuciosa, que nos hizo sentir parte de cada lugar!!
ResponderBorrarMuchas Gracias Luisiana por el comentario. Es ocasión para valorar las intervenciones de Patricia Gudiño, Pedro Pablo Lilli y Laura Jakulis. Colaboradores y sobre todo, amigos!!
BorrarCada encuadre, una historia, un vídeo completo...¡Bravo! No es fácil, tomar del brazo al lector y decirle "vení, caminemos está ciudad".
ResponderBorrarGracias Pedro. No es fácil, pero tú lo has hecho antes que yo, con tus relatos de los jueves y tus notas (desordenadas) para recorrer Roma y Florencia.
ResponderBorrarQuerido amigo, pido disculpas por el retraso en mi comentario. ¡Acá estoy, leyendo... mejor dicho viviendo tu viajes, desde tu mirada. Es muy interesante no solo el recorrido, sino también, como describís la cultura de cada lugar al que visitaste, y cuanto tenemos en común, no solo en arquitectura, sino también en costumbres y relaciones cotidianas, ver en Nápoles, imágenes como las de Maradona o Messi, son una muestra de nuestra propia identidad!!! Gracias Mario!!!! te esperamos con más relatos!!!
ResponderBorrarMuchas gracias Laura por el comentario. Coincido con los lugares comunes por los que es posible sentirse como en casa en pleno Nápoles. La gente que vive allí siempre regala una sonrisa, una carcajada pronta a salir, un saludo que hace lugar. Allí, la felicidad es contagiosa. Viven!!!
ResponderBorrarMario, te acompañamos en tu viaje apreciando no solo tus descripciones de lugares emblemáticos y sus historias, sino que valoramos y disfrutamos de tus atinadas reflexiones sobre su gente , costumbres e idiosincrasia. Y en eso radica el encanto de tu relato. Gracias amigo y éxitos.
ResponderBorrarMuy bellas fotografías acompañan tu crónica, y me agrada mucho el invalorable aporte de Pablo.!!!
ResponderBorrarGracias Tesi por tu lectura y comentarios. Agradezco la compañía, que cuenta también como presencia lectora a quién se dirige el texto, a la hora de escribir.
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