ALGUNAS COSAS QUE DEBERÍAS SABER SOBRE CHARLES DICKENS
Ya vimos la vida y la obra de este ícono de la literatura inglesa, pero hay algunas facetas de su vida que deberías saber.
Por ejemplo:
Su apellido "Dickens" viene de una maldición inventada por Shakespeare
Para evitar blasfemar con la expresión 'What the devil?' (en español, 'qué demonios'), la gente de la época comenzó a decir 'What the Dickens?' Según el diccionario de inglés de Oxford, la palabra fue usada por primera vez por Shakespeare, que era muy propenso a inventar nuevos términos. Se cree que el apellido de Charles Dickens viene por ahí (todo queda entre escritores).
A Dickens le fascinaban los fenómenos paranormales y la magia.
Charles Dickens era una especie de mago aficionado e incluso actuó profesionalmente en lugares como Bonchurch y Rockingham Castle. Algunos de sus trucos más exitosos fueron: "La carta saltarina" y "La maravilla de la hogaza de pan". Su afición por este mundo fantástico queda patente en varios de sus libros, donde describe con detalle a magos e ilusionistas, como en Nicholas Nickleby y en La tienda de antigüedades. También fue miembro entusiasta del Ghost Club, una organización que se dedicaba a investigar fenómenos paranormales en Londres.
Charles Dickens tenía una puerta secreta en su estudio
Antes de que James Bond apareciese en nuestras pantallas, Charles Dickens ya contaba con ingeniosas puertas secretas en su casa de Kent. El famoso novelista hizo instalar en su estudio una puerta secreta que parecía una estantería. Por lo visto, incluso ideó los títulos de los libros falsos que debían llenar los estantes y se los envió a su encuadernador para que los fabricara. Entre ellos, por ejemplo: Las vidas del gato (en nueve volúmenes) y otros títulos igualmente ingeniosos. Por lo visto, solo Dickens tenía permiso para atravesar la puerta secreta y entrar al estudio, ni siquiera el personal de servicio de la casa estaba autorizado a entrar para limpiar.
Escribió un libro de recetas
En 1851, se publicó en Reino Unido un libro titulado What Shall We Have for Dinner (¿Qué podemos cenar?). Era el primer libro de Lady María Clutterbuck, una desconocida mujer londinense que había reunido más de cuarenta páginas de recetas. En verdad era el seudónimo que utilizó el matrimonio Dickens para escribir este libro de cocina. Charles apodaba a su mujer Lady Clutterbuck, y con ella escribió el libro. Esto se sabe gracias a unas notas que redactó la hija de Mark Lemon, un amigo de la familia con los que solían quedar para cenar.
Creó un refugio para formar a mujeres marginadas
En una época en la que las mujeres tenían pocas o ninguna opción para abastecer a sus familias, muchas caían en la prostitución, un crimen que era castigado duramente. En 'Urania House', una casa que Dickens ayudó a construir, estas mujeres podían aprender a leer y a escribir. El escritor se tomó en serio el asunto: visitó asilos de pobres e incluso prisiones para buscar posibles candidatas que entraran a su "escuela" (¡e incluso las entrevistó!). Finalmente, salieron "graduadas" del refugio alrededor de 100 mujeres.
Gran defensor de los derechos humanos
Seguramente fue su historia pasada lo que le llevó más tarde a centrar sus libros en la injusticia, la pobreza y el crimen. Sin embargo, Dickens no centró su crítica solo en sus libros. También luchaba cada día por eliminar el trabajo infantil (del que él mismo fue víctima), e intentó luchar en contra del racismo y la pena de muerte que reinaba en Estados Unidos.
No quería estatuas, pero poco caso le hicieron
Al morir a la edad de 58 años por un derrame cerebral, vieron que había dejado por escrito que no quería ningún monumento por su muerte (hombre humilde, dónde cabe). Al principio cumplieron su deseo, pero finalmente acabaron levantándole una estatua en Estados Unidos.
La clase obrera, protagonista de un relato.
Utilizando el humor y su dominio de la sátira, Dickens consigue en Tiempos difíciles (1854) denunciar el trato dispensado por los empresarios a los trabajadores, considerados meras manos, en plena revolución industrial, prescindibles apéndices de las máquinas que manejaban.
Precursor de la defensa de los derechos de autor
Batalló con el pirateo de sus obras en Estados Unidos. Por entonces, la ley norteamericana sólo protegía a los autores nacidos en aquel país, de forma que cualquier editor podía publicar las obras de Dickens sin pagarle un dólar en derechos, y también los periódicos en las narraciones por entregas. Esto le perjudicó económicamente, y lo denunció, pero solo sirvió para que la prensa norteamericana lo acusara de codicioso. Paradójicamente, esta falta de remuneración ayudó a extender su fama, ya que sus libros se vendían muy baratos y gozaba del favor de muchísimos lectores.
AL AIRE LIBRE
Dickens fue el primer escritor tradicional famoso en hacer lecturas públicas de sus libros. La primera que hizo fue Canción de Navidad (o Cuento de Navidad), diez años después de su publicación, en la ciudad de Birmingham (Inglaterra), frente a unas dos mil personas. También fue la última de sus obras que leyó frente a una audiencia, un 15 de marzo de 1870.
Podríamos agregar, además que, Charles Dickens fue un valor seguro para el cine y la televisión, ya que, todas sus novelas han sido y continúan siendo llevadas en varias ocasiones a la gran y pequeña pantalla. En particular, Cuento de Navidad que acumula incontables versiones, desde el cine en blanco y negro, dibujos de Disney, hasta en The Muppets.
Charles Dickens ya es eterno...
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¡Querida Isa! Cuantos detalles de su vida, que no sabía, tampoco los hubiera imaginado, sin dudas alguna, fue un adelantado para su época. ¡Un detalle a destacar es la creación de un refugio para formar a mujeres marginadas!!! ¡Maravilloso Dickens... cada día te amamos más!!! ¡Gracias por tu hermoso trabajo!! ¡Vamos por más!
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