Hay momentos de amor que nunca pasan,
que no entierran los años ni los días
ni otros besos.Parece que fracasan
mas quedan repujados como estrías.
Y en una esquina antigua nos retrasan
y llueven en las tórridas sequías
y en el tibio silencio se repasan
las hazañas, también las cobardías.
Yo sé que todavía conversamos.
Sé que calla, mi nombre, tu garganta.
Como calla la mía, aunque persiga,
entre las cuerdas, la palabra santa.
Seremos aunque nunca más seamos;
mientras la tierra ruede, el verde, siga.
María Cecilia Alexander
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Gracias Ceci, por tan hermoso y sensible trabajo!!! me encanta!!! vamos por más!!!
ResponderBorrarEl amor, el que perdura!
ResponderBorrarMuy bonito.