domingo, 15 de diciembre de 2024

DOMINGO DE CURIOSIDADES. HOY, "LA HISTORIA OFICIAL" DE LUIS PUENZO.

"LA  HISTORIA OFICIAL", DE LUIS PUENZO.


 


"La Historia Oficial", cómo todos sabemos, fue la primera película argentina ganadora del Oscar al mejor film, de habla no inglesa, el 24 de marzo de 1986, justo en esa fecha.

Pero hay todo un detrás de escena acerca de esta obra de arte que , tal vez, no conocías...

 


 

Cómo se hizo “La historia oficial”.

 Luis Puenzo se inició en el cine publicitario como guionista, dibujante y director en 1965, y tres años más tarde fundó su propia productora, Luis Puenzo Cine, que en 1974 se convertiría en Cinemanía S.A.

Su empresa era exitosa y junto a sus socios, Marcelo Piñeyro y Alberto Fisherman, trabajaban muchísimo. Pero en la cabeza del realizador estaba la idea de volver a realizar un largometraje y durante la Guerra de Malvinas decidió que había llegado ese momento.

Comenzó a escribir primero un cuento, una historia, que tenía a una abuela como el personaje principal. Ella, como podía, averiguaba lo que había ocurrido con su nieta nacida en cautiverio, y por ende lo que pasaba en el país. En esos años ya se sabía que había niños desaparecidos y que muchos habían nacido durante el cautiverio de sus madres, pero no qué pasaba con ellos ni qué es lo que hacían los militares con ellos. 

El proceso de escritura duró varios meses hasta que Puenzo llegó a un punto en donde notó que la historia no avanzaba, ahí fue el momento en que decidió ver la trama desde el punto de vista de la familia apropiadora, más específicamente de la mujer que empieza a sospechar que la nena que está criando fue expropiada.

El realizador sintió que necesitaba el aporte de Aída Bortnik para su proyecto, y fue así que fue hasta la casa de la periodista y escritora y le propuso que escribieran juntos. 


Luis Puenzo se inició en el cine publicitario como guionista, dibujante y director en 1965, y tres años más tarde fundó su propia productora, Luis Puenzo Cine, que en 1974 se convertiría en Cinemanía S.A. Había incursionado ya en la pantalla grande primero con Luces de mis Zapatos (1973) y luego con el episodio “Cinco Años de Vida” de la película “Las Sorpresas” (1975), basada en cuentos de Mario Benedetti.

Su empresa era exitosa y junto a sus socios, Marcelo Piñeyro y Alberto Fisherman, trabajaban muchísimo. Pero en la cabeza del realizador estaba la idea de volver a realizar un largometraje y durante la Guerra de Malvinas decidió que había llegado ese momento.

Comenzó a escribir primero un cuento, una historia, que tenía a una abuela como el personaje principal. Ella, como podía, averiguaba lo que había ocurrido con su nieta nacida en cautiverio, y por ende lo que pasaba en el país. En esos años ya se sabía que había niños desaparecidos y que muchos habían nacido durante el cautiverio de sus madres, pero no qué pasaba con ellos ni qué es lo que hacían los militares con ellos.

El proceso de escritura duró varios meses hasta que Puenzo llegó a un punto en donde notó que la historia no avanzaba, ahí fue el momento en que decidió ver la trama desde el punto de vista de la familia apropiadora, más específicamente de la mujer que empieza a sospechar que la nena que está criando fue expropiada.

El realizador sintió que necesitaba el aporte de Aída Bortnik para su proyecto, y fue así que fue hasta la casa de la periodista y escritora y le propuso que escribieran juntos.

Para el momento en que se reunía con Puenzo a escribir, Bortnik había sido prohibida nuevamente por un ciclo para televisión que se llamaba “Ruggero” (1983), con Rodolfo Ranni y Bárbara Mujica. De hecho, recibía llamados en su departamento para amenazarla mientras se gestaba esta película, mucho más “peligroso” que el trabajo que había realizado antes.

Otra deseo del director era que el filme fuera protagonizado por Norma Aleandro quien, también amenazada por la Triple A, sufrió el destierro en 1975. En 1981 había regresado a la Argentina, pero todavía estaba prohibida.

Lo primero que se filmó, mientras todavía se trabajaba sobre el guion, fue la marcha de las Abuelas en Plaza de Mayo, en 1983, era la tercera que hacían,  el 21 de septiembre. Aprovechando las manifestaciones, el equipo consiguió credenciales de prensa y se filmó toda la marcha de incógnito.

El proyecto se demoró bastante y, a mediados de año, el gobierno militar llamó a elecciones. Las ganó Raúl Alfonsín en octubre y dos meses más tarde asumió la presidencia. Esto ayudó al largometraje porque empezaron a explotar las noticias sobre las desapariciones y los chicos tomados en cautiverio.

El rodaje se inició en abril de 1984, con un elenco al cual se agregaron Héctor Alterio, Patricio Contreras, Chunchuna Villafañe, Hugo Arana, Jorge Petraglia, María Luisa Robledo, Chela Ruíz, Lidia Catalano, entre otros, y la presentación de Analía Castro como Gaby,

Si bien era una película pequeña, con un dinero que salía de Cinemanía (Historias Cinematógraficas fue una empresa fundada para hacer la película), pronto llamó la atención de los medios de prensa que escribían notas sobre la filmación. Finalmente, a pesar de las amenazas, los parates, problemas económicos y exigencias la película terminó de filmarse.

Lo que venía a continuación era otro tema importante: la distribución. En ese momento, había dos circuitos: las cadenas Coll-Saragusti y la Sociedad Argentina de Cinematografía (SAC). Se arregló con la primera y se confirmó la fecha, las salas y los afiches en la vía pública. “La Historia Oficial” iba a estrenarse en octubre de 1984, pero en las semanas previas se habían estrenado dos películas argentinas con contenido político,“Asesinato en el Senado de la Nación” y “Cuarteles de Invierno”, a las que les había ido mal de público, a pesar de las buenas críticas que tenían ambas por parte de la prensa. Los argentinos no querían ver esa clase de contenidos en los cines. Después de mucha deliberación con su mujer y coproductora, Nora Rousseaux, y Marcelo Piñeyro, director de producción, Luis Puenzo decidió postergar el estreno.

El empresario Rabeno Saragusti decidió de todas maneras guardarle una fecha de estreno, Luis Puenzo decidió que fuera en la Semana Santa de 1985. Mientras tanto, siguió trabajando en publicidad para ir reacomodando sus finanzas y la película fue siendo proyectada a invitados, periodistas y personalidades buscando otros recursos económicos mediante la recomendación de esta gente. Al mismo tiempo el largometraje comenzó lentamente su derrotero por los distintos festivales del cine del mundo.

“La Historia Oficial” se estrenó en Argentina el 3 de abril de 1985, con los cines Monumental, Santa Fe 1 y Lorca como cabeceras del circuito, entre otros. Pero no le fue muy bien, incluso hubo esfuerzos denodados para evitar que se caiga de la cartelera. El premio en Cannes ayudó muchísimo y el público comenzó a acudir a las salas. Terminando 1985 alcanzó 889.940 espectadores.




Algunas anécdotas sobre la filmación.

El rodaje se realizó, en su mayor parte, en la casa que Puenzo compartía con su esposa, Nora Rousseaux, y sus hijos, Lucía, Pepe y Nicolás. "Los chicos, que ahora se dedican al cine, eran chiquitos y estaban felices de poder mirar detrás de cámara, hacían silencio cuando filmábamos y cuidaban que las cosas no se movieran por la continuidad -recuerda Aleandro-. Era un mundito familiar que nos apoyó muchísimo."

A pesar del ambiente familiar que se vivía en el rodaje, el clima político todavía no había cambiado totalmente y la madre de Analía sufrió amenazas. "Cuatro hombres se bajaron de un auto cuando llegaban a su casa y les dijeron que no hiciéramos la película o nos iba a pasar algo a todos -relata Aleandro-. Nos reunimos con Puenzo y Marcelo Piñeyro, que era el director de producción, y decidimos decirle a la prensa que la dábamos por terminada, pero seguimos filmándola en secreto."

 


 

Norma Aleandro recién había vuelto del exilio y, lloraba del miedo que le producía, por lo que le pudiera suceder al protagonizar esta historia cuando aún no había terminado la dictadura militar.

"Me parecía que era lo mejor que podíamos hacer como película, porque era decirle a gente que no creía o no había querido creer algo que sabíamos que era cierto, dice Aleandro ahora. Con mi marido y mi hijo decidimos que iba a hacerla. Fue una decisión difícil. Hice la película como una obligación de ciudadana más que como una obra artística."

 

Patricio Contreras, dice sobre su participación en el film."No tenía miedo, me sentía protegido por lo que estaba pasando en la sociedad. Aunque hubo amenazas y aprietes. Sentía un deber ético en aceptar testimoniar sobre un momento horrible de la historia argentina. Era un compromiso definitivo con lo que hacíamos."

 

Más allá de los adultos, Analía Castro, que tenía 4 años cuando se filmó la película, se destacó interpretando con soltura e inteligencia a Gaby. "Ahora, cuando veo la película, me acuerdo mucho más de lo que pasaba detrás de escena,cuenta Analía, quien abandonó la actuación antes de la adolescencia. Por ejemplo, cuando entran los primos al cuarto, me acuerdo  que estaban todos con las cámaras y el equipo en la puerta del baño de Lucía (Puenzo, la hija del director). Para mí era como jugar todo el tiempo."

 

El aspecto técnico de la película estuvo en las experimentadas manos del equipo con el que Puenzo trabajaba en publicidad. Entre ellos estaba Félix "Chango" Monti, uno de los más destacados directores de fotografía de la Argentina. Su talento y capacidad para adaptarse a un presupuesto y estética distintos de los que estaba acostumbrado en publicidad fueron esenciales para conseguir el impacto que la historia necesitaba.

"El centro de la película es el rostro. Tenía que transmitir emoción", explica Monti sobre el rumbo estético que tomaron con Puenzo.


"LA HISTORIA OFICIAL" Y EL OSCAR. (ANÉCDOTAS)

 

Norma Aleandro recuerda en primera persona, en exclusiva para La Nación, algunos momentos salientes de aquella noche inolvidable en Los Ángeles donde, gracias a otro generoso capricho del destino, la propia actriz fue la que leyó el nombre del film ganador de la terna: “And the winner is… too much, god bless you… The official story”.

Destino

“Que el premio se haya entregado un 24 de marzo fue una de las tantas coincidencias que tuvo todo el desarrollo de esta película”.


Austeridad l

“Vivíamos en un hotel ubicado frente al cine donde se exhibían las películas en competencia. Cada vez que estábamos tomando algo en el lobby, veíamos cómo llegaban autos despampanantes y elencos enteros con muchas estrellas subiendo las escalinatas de la sala. Como "La historia oficial" fue una película rica en talento, pero muy austera en sus recursos de producción, económicamente nos fue muy difícil llegar hasta ahí. En ese tiempo era una modalidad que cada película generase una suerte de programa con la sinopsis, los datos técnicos, las fotos y los antecedentes de los protagonistas, para ser entregado a cada uno de los jurados y que tuviesen conocimiento acabado de cada producción. La noche anterior nos fuimos a tomar algo, mientras esperábamos con nervios y con ganas el día de la ceremonia, y de pronto nos dimos cuenta de un detalle: no teníamos gente que nos pudiera repartir los programas. Evidentemente, éramos una delegación muy austera, viajamos muy pocos. El cuento es que a alguien se le ocurrió, dado que los jurados estaban alojados en nuestro hotel, que fuésemos nosotros mismos a repartir los programas cuarto por cuarto, durante la madrugada, mientras dormían. Lo cierto es que solo nos animamos la señora de Puenzo y yo. Así que nos encontramos en un pasillo en plena noche y nos pusimos a tirar por debajo de la puerta de cada habitación donde dormía un jurado, nuestro programa. Esa fue nuestra forma de presentarnos”.
La historia oficial, una historia cruda sobre los años oscuros de la dictadura militar, protagonizada por Norma Aleandro y Héctor Alterio.


Austeridad ll

“El día de la entrega, todos los elencos llegaban en limousine hasta la puerta de la gran sala. Era como algo imprescindible para aparecer de manera llamativa, despampanante. Cuestión que nosotros decidimos cruzar caminando, no teníamos limousine. Cada vez que arribaba un elenco con celebridades sonaban clarines, se encendían luces, los fotógrafos disparaban sus flashes. Cuando nosotros comenzamos a subir las escalinatas, no sonaron clarines, no se encendieron las luces, los fotógrafos no dispararon sus flashes. No nos conocía nadie”.

 

 “No gusta”

“En la función en la que se proyectó la película, me senté al lado de Puenzo. No se oía ni respirar a la gente. Luis me decía: ´No gusta, no gusta´. En la oscuridad, lo que hacíamos era espiar las caras, intentando entender si era del agrado o no. Cuando terminó la película, la ovación fue tan grande, tan larga, que no podíamos salir de la sala. Ahí sí, sonaron clarines y trompetas. Como primero somos conocidos los que salimos en pantalla, yo les explicaba que, quien estaba sentado a mi lado, era el director del film”.

 

“God bless you”

“Estaba entre bastidores esperando para subir al escenario, porque me habían pedido que anuncie ese rubro. Yo pensé que no íbamos a ganar, me parecía raro que quien anuncie también gane. De todos modos, mientras esperaba para salir, muchos de los que me rodeaban habían visto la película y me alentaban, creían que había chance. Nuestra propuesta tenía muy buena prensa y críticas. Cuando abrí el sobre la sorpresa y la emoción fueron muy grandes. Por supuesto, no tenía previsto decir nada. Aquella frase fue improvisada y hasta me arrepentí un poco de haberlo dicho “God bless you”, pero todo el mundo me decía que había quedado bien”.

 

El festejo

“Esa noche, luego de obtener el Oscar, todo el mundo quería tomar algo con nosotros, compartir el brindis. Fuimos invitados a diversos lugares, todos frecuentados por muchos actores muy conocidos por nosotros, pero que ellos nos veían por primera vez. Fue una noche amable, distendida, alegre, como si la película hubiera sido una comedia cómica”.
 

Sensaciones

“Siempre creímos que ese baño de alegría en cierta forma compensaba todos los dolores y temores por los que habíamos pasado mientras filmábamos”. 

 

 

Idea, Investigación y Edición: Isa Santoro,

Administradora de Atrapados por la Imagen. 

 

 

 

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1 comentario:

  1. Una película que nos dejó marcados a todos los argentinos: la vuelta a la democracia, el juicio a las juntas, y el haber ganado el Oscar fue el regalo más hermoso, ¡después de haber vivido una época tan oscura! 
    Aunque nada fue tan fácil, tal como lo señalas en tu nota, ya que hubo amenazas y aprietes, ¡tanto para los actores como para su director! 
    ¡Querida Isa! Agradezco infinitamente tu trabajo dedicado, que ayuda a recuperar la memoria¡Me despido con un ¡NUNCA MÁS!
     

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