LOS AMANTES: LA HISTORIA DETRÁS DEL BESO Y EL VELO
René Magritte pintó en 1928, mientras estaba en París, “Los amantes”, una obra que representa su etapa surrealista y que deja su interpretación libre al público.
El pintor belga dejó una de las obras más representativas para el arte. A pesar de que él nunca se consideró parte del surrealismo. los expertos lo incluyen como uno de los representantes del movimiento surrealista.
Hoy, en Domingos de Curiosidades, te voy a contar la historia detrás de esta maravillosa obra y detalles que, tal vez, no conocías.
LOS AMANTES
Lo que mucha gente suele pasar por alto es que el cuadro "Los amantes" de René Magritte forma parte de una serie de cuatro pinturas creadas el mismo año, 1928. Las tres pinturas llevan el mismo título, cada una seguida de un número romano para distinguirlas.
La que nos interesa hoy es la primera de la serie. Actualmente se encuentra en el MoMA de Nueva York y forma parte de la colección de Richard S. Zeisler.
La obra "Los Amantes II" de Magritte, al igual que la primera, representa a una pareja con el rostro cubierto por una sábana blanca. Esta vez, no se besan, sino que están uno al lado del otro. ¡Parecen posar, como para una fotografía!
"Los Amantes III" vuelve a retratar a una pareja, pero esta vez Magritte nos deja ver los rostros de ambos personajes. Sin embargo, algo nos inquieta de inmediato: el hombre retratado junto a la joven no tiene cuerpo. ¡Su cabeza parece flotar sobre el hombro de ella! Esto resulta particularmente inquietante.
Finalmente, la última de la serie, "Los Amantes IV", representa a la misma pareja, pero aquí no en primer plano. De hecho, la joven está cómodamente sentada sobre una roca, pero, una vez más, el hombre sigue sin cuerpo, solo una cabeza flotante.
Una serie verdaderamente enigmática, que añade aún más misterio a la obra "Los Amantes", que ya de por sí plantea muchas preguntas dentro de la esfera artística.
LOS DETALLES DE LA OBRA
En su cuadro "Los amantes", René Magritte representa a una pareja besándose a través de una sábana blanca que les cubre la cabeza. El género de los personajes solo se distingue por su vestimenta. La mujer lleva un vestido rojo y el hombre al que besa lleva un traje negro.
En esta obra, Magritte opta por darnos muy poca información sobre la ubicación de la pareja. Esta falta de información se debe principalmente al primer plano cinematográfico de las cabezas de ambos personajes.
Este encuadre cinematográfico probablemente esté influenciado por la pasión de Magritte por el cine desde su infancia. De hecho, la pareja ocupa todo el lienzo y está situada en primer plano, como en una escena de amor típica de una película romántica.
LOS DETALLES DE LA OBRA
La relativa sencillez de la composición se aprecia hasta en la ubicación de la pareja dentro de un espacio tridimensional logrado por tres simples líneas que aportan profundidad. La elección de los colores no es para nada casual, los colores cálidos producen sensación de cercanía y los fríos de lejanía, por eso la pared más cercana es roja y el vestido de la mujer, de igual color, relacionado con la pasión y el fondo es azul, la eternidad, el infinito. El rojo sirve para romper la frialdad de los tonos, y el azul para dar una atmósfera más sobria y alejada del espectador, casi paisajística. Los tonos del fondo dan más profundidad al cuadro, y hacen que la luz se vea como un elemento importante. No están dentro de una habitación, sino en un pórtico con el cielo de fondo.
La elección del color blanco para los paños logra resaltar y llamar inmediatamente la atención del espectador sobre el beso de los amantes. A pesar de tener sus rostros tapados, los paños parecen húmedos, se pegan a la piel y nos permiten distinguir los rasgos principales, la pareja se besa y parece hacerlo con pasión pero la sensación que genera en el espectador es más bien trágica y melancólica.
Es un cuadro surrealista, al no tener un significado entendible a primera vista para nuestra razón. Es un tema aislado, sin importancia, pero provocador, rebelde, imaginativo, una visión nueva de un tema amoroso.
LAS CONJETURAS CON RESPECTO A LA OBRA
"Los amantes", de René Magritte, es un óleo sobre lienzo de 54,2 x 73cm. El contraste entre los colores fríos y cálidos le atribuye un toque nostálgico y la representación de la pintura es en realidad subjetiva.
Se han creado diversas teorías sobre el verdadero motivo por el que el pintor realizó esta obra.
Hay quien se ha ceñido al más evidente simplismo, queriendo ver en ella la representación del axioma "el amor es ciego". Curiosamente, también podría interpretarse todo lo contrario. Unas personas que se atraen, sin conocerse (de ahí el velo). El amor, como el arte, no necesita de justificaciones; sencillamente sucede.
Muchos críticos de arte han establecido paralelismos con el velo que cubría el rostro de su madre tras su suicidio por ahogamiento. Cuando Magritte era un adolescente, pasó por un episodio que lo iba a acompañar por lo que le quedaba de vida: el suicidio de su madre. Él presenció cómo sacaban el cuerpo de su madre del río Sambre, lugar al que ella se había lanzado para quitarse la vida. Cuando salió, tenía la cabeza enrollada en una tela blanca mojada. Este hecho se quedó marcado en él y, a pesar de que nunca lo dijo abiertamente, podría ser el principal motivo de esta pintura. Sin embargo, es importante dejar de lado esta fascinación por el psicoanálisis, erróneamente entrelazada con el surrealismo. Magritte rechazaba firmemente esta interpretación de sus obras. Para él, el misterio estaba presente, pero no significaba nada en sí mismo, y prefería que la pintura generara preguntas en lugar de respuestas.
La interpretación de esta pintura es, en realidad, subjetiva. El público le otorga el significado que mejor le parezca, pero es muy probable que la obra no tenga relación alguna con todas las deducciones que se le han atribuido.
René Magritte no estaba para nada conforme con este tipo de análisis. En el catálogo de la muestra Le sense propre (París, 1964) escribió: “Es preciso ignorar lo que pinto para asociarlo a un simbolismo pueril o sabio. Por otra parte, lo que yo pinto no implica una supremacía de lo invisible sobre lo visible. Me parece deseable evitar en lo posible la confusión en este sentido: se trata de objetos y no de símbolos”.
En definitiva, estos dos rostros cubiertos por unos paños blancos pueden inspirar numerosas interpretaciones. Según Magritte, explicar su obra destruiría el misterio que el espectador atribuye, dándole a la obra su significado. El artista surrealista cultiva deliberadamente este gusto por el misterio, permitiéndonos elegir el significado que más nos resuena.
"No significa nada porque el misterio no significa nada... El arte es arte, y cada uno tiene su propia interpretación."
–René Magritte

Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional.








Admiro profundamente la obra de Magritte. Gracias a la investigación de Isa Santoro, hoy descubriremos detalles poco conocidos de su trabajo. Su obra "Los amantes" cobró mucha fuerza, especialmente durante la pandemia. ¡Gracias, Isa, por tu valioso trabajo!
ResponderBorrarHermosas imagenes creadas por Magritte,,,no conocia su historia,,,Gracias Isa...como dice Magritte cada uno interpreta,,, como dice Laura le recuerda a la pandemia,,,,a mi me recuerda o me remite a los desaparecidos y su desesperacion por encontrarse con un igual sufriente...no se,,, algo asi. Gracias Isa. Abrazo a ustedes.
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