No hay un viaje, sin que una de ellas me traiga en la memoria de mi cámara y convivan en mis ojos unos momentos.
Está pareja de lechuzas campanario, las misma que fotografié en la chimenea del matadero de Epecuén o las seis pichonas que fotografié hace unos años en Rawson, vaya a saber si una de estás no es alguna de esas pichonas, ya que estás las fotografié a unos 10 km de aquel nido.
Esta aparejita, se encuentra debajo del techo de una escuela rural , donde mi amigo Hector, que conocieron en foto , los otros días cuida. También, me comentó , que luego de varios meses de vivir allí, ahora se mudaron.
¿será? ¿ que esperaban el minuto de fama ante mi cámara o sintieron vergüenza y no quisieron convertirse en modelo para futuros visitantes?
Ricky, muy buena y original fotografía, veo que te hiciste amigo de las lechucitas , jaja. Buen trabajo gracias por compartir. Bss
ResponderBorrarmiles de gracias ... agregué un texto que me quedó sin cargar
BorrarPreciosas tus fotos de las lechucitas!!
ResponderBorrarmiles de gracias .. besos
Borrarsiempre terminó atrapada y enamorada de estas hermosas lechuzas, me encanto el relato de tu viaje!!! Creo que sí, te estaban esperando!!!! ja!!!! abrazossssssssssssss
ResponderBorraryo ya creo que ellas me dan la bienvenida
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